El Fantasma de Grey Palace

Cosas que jamás olvidas.

- Jospeh... - voltee al escuchar una voz de mujer a mis espaldas y de momento todo lo que pasó anoche volvió a mi cabeza como si estuvieras adelantando una película ya vista. 

Rápidamente voltee y ya no había nadie, Joseph apareció en la cocina como si nada pasara mirándome extrañado - joven Adam, se encuentra bien? 

- yo... escuché una voz, estoy seguro que escuché la voz de una chica - este enarca una ceja mirándome como si me hubiera crecido un cuerno de unicornio en la frente 

- joven, está pálido, debería ir a médico par...

- NO!!! - exclamé molesto - sé muy bien lo que escuché, incluso anoche también lo vi cuando vine por un vaso de agua - 

- que cosa? 

- anoche, vine por un vaso de agua, vi al fantasma del cual mi hermano me habló, me corté la mano y ahora no tengo nada!! - Joseph nervioso comenzó a retroceder - Joseph, no estoy loco!! no me mires así, lo recuerdo todo perfectamente bien!! 

- joven, yo...

- basta Joseph - me asuste al ver otra vez al fantasma entrar por la puerta de la cocina - ya sabe de mi - al instante la expresión de Joseph cambió a una mas seria, este se inclina hacia el fantasma 

- lo lamento, señorita, no pude...

- no fue tu culpa, tranquilo - habló el fantasma acercándose a mi, no podía ver su rostro, ni sus manos, ni sus pies... es como si estuviera flotando, pero se ve tan real, no parece un fantasma 

- que... que... eres tú - pregunté con un poco de temor 

- no te lo diré, lo que sí te diré es que no le debes decir nada a nadie o te arrancaré la cabeza - por su tono de voz grave pude notar que no estaba bromeando, decía la verdad - sabré si le dices algo a alguien - 

- e... esta bien... - logré decir asintiendo con la cabeza 

- ahora vete al comedor - gruñó y como si estuvieran regalando dinero salí corriendo de la cocina. 

Llegué al comedor e inspeccioné mi mano, no tenía nada, estaba completamente sana y recuerdo lo de anoche perfectamente, tenía tanto miedo que rompí el vaso y al no darme cuenta seguí haciendo presión, debería tener una gran herida o haberme muerto por desangramiento, sin embargo...

- buenos días Adam!!! - exclamó Nathan sobresaltándome entrando al comedor con una gran sonrisa en su rostro, los demás venían detrás de él

- buenos días Adam - dijeron los demás al unísono y a duras penas les saludé 

- te encuentras bien? estás muy pálido y sudas mucho...

XXxx POV.

- Joseph, debes hablar con él, no se encuentra nada bien, su pulso está acelerado y su temperatura está bajando muy rápido 

- no sabría que decirle, señorita Aveline, no lo creería y se volvería loco 

- entonces, qué sugieres? que le diga que no soy un maldito fantasma si no que un monstruo asesino!? 

- no se trate así, señorita, no es un monstruo - el calentador de agua ya estaba listo y entonces Joseph llevó todo a la mesa. 

No es un momento muy bueno para nosotros, antes me habían visto pero solo creían que era un fantasma, ahora tuve contacto directo con un huésped y... este ha de creer que Joseph está trabajando para un fantasma o quizá que tontería... 

Joseph vuelve a la cocina con expresión preocupada, no quiero ni imaginar la expresión del huésped o como se siente - señorita, el joven está pálido y suda como un pollo a las brasas - dejé salir un suspiro cansado 

- que haré, decirle la verdad y correr el riesgo de que el mundo se entere de mi?

- los escépticos seguirán siendo escépticos y los que creen no será mas de lo que ya han de saber - dijo mientras preparaba huevo revuelto, antes de que todo pasara amaba el huevo revuelto con pan tostado y ya no puedo comerlo más 

- me arriesgaré a esa tipo de exposición?

- tendríamos mas clientes - miré a Jospeh con el ceño fruncido sin embargo este no puede verme, la capucha que llevo me cubre muy bien de la vista de todos y del sol - además... si no funciona decirle la verdad... siempre puede borrarle la memoria - 

- no es tan sencillo a como suena... - rayos alguien viene, me escondí rápidamente 

- Joseph, Joseph!!! es Adam, se ha desmayado!! - no lo vi pero escuché cuando Joseph se puso en pie y fue al comedor. 

Rápido salí de donde estaba y volví a sentarme. Que debo de hacer... este tipo no es mi problema no tengo por qué ocuparme de él. Si, no me preocuparé de él, ya tengo muchas cosas más importantes que ese tonto joven .

(...)

- ya se han ido todos, puede salir - dijo Joseph entrando al sótano de la casa donde, durante el día me escondo 

- bien, vamos - los dos fuimos rápidamente a la habitación de Adam donde estaba recostado y aún inconsciente - cierra las cortinas - 

- señorita Aveline... - puse mi mano sobre la frente del chico, este estaba hirviendo en fiebre, temblaba y su pulso era muy rápido - ...debería llamar a un doctor? - 

- no, aún no... - hay dos opciones, o morderlo o darle de mi sangre, si lo muerdo no sé si podré detenerme, si le doy mi sangre él no podrá detenerse y no quiero que se convierta en el mismo monstruo que yo  - Joseph, sal un momento, yo te digo cuando entres - 

- señorita...

- hazlo!! - levanté un poco la voz y de inmediato hizo lo que le pedí dejando la puerta bien cerrada.

Con mis dientes hice un corte en mi muñeca y la acerqué a su boca, si le doy unas cuantas gotas sería suficiente sin embargo este no reaccionaba a nada, lamí la zona herida y esta en cuestión de segundos se sanó, me acerqué a su cuello lista para morderlo pero no quiero arriesgarme a matarlo... Cualquier forma que elija lo matará...

Lo miré postrado en la cama, tan pálido... caliente a la vez... su expresión de paz... aún recuerdo lo reconfortante que era dejarte caer en tu cama cuando estabas muy cansado y con mucho sueño, o cuando hacía frío en invierno, poder acostarte en una cama caliente... Extraño eso, extraño saborear la comida, extraño sentir... extraño estar viva. Jamás tuve novio, nunca besé a alguien, nunca hice el amor... 

Pasé mi dedo indice por los labios del chico en su cama, sin pensarlo más, con mi uña del dedo indice hice un corte en mi lengua, con mi otra mano libre abrí su boca y me acerqué a él...