El Fantasma de Grey Palace

Cosas que jamás olvidas.

Adam POV

Era mitad de la noche y una carraspera horrible me vino, necesitaba con urgencia un vaso de agua. Busqué un pantalón y un chaleco pues estaba un poco helado, salí de mi habitación habían unas cuantas luces encendidas por lo que no me sería difícil encontrar la cocina. En la entrada de la puerta había un polvo blanco y recién ahora me doy cuenta de ello. 

Me abro paso hasta la cocina, busco por todos lados los vasos hasta que dí con uno, lo llené de agua y bebí todo de un trago, fue gratificante poder saciar la carraspera, además de que esta agua tiene un buen sabor, al servir otra vez el vaso con agua por el rabillo de mi ojo diviso algo a mis espaldas, observo bien por el reflejo de la ventana y mi cuerpo se paralizó de inmediato, no podía mover un solo musculo, estaba sudando frío. 

No me di cuenta de lo que estaba haciendo, no podía quitar la vista del reflejo en la ventana, tenía mucho miedo de no saber que es aquello. Un dolor quemante se hizo presente en mi mano y cuando observé el vaso que tenía lo había quebrado y me había cortado, esta sangraba y como seguía presionándolo con fuerza seguía haciéndome daño. La cosa con capucha estaba a mi lado, iba a gritar pero esto me cubre la boca con sus manos, las cuales eran frías y pálidas en exceso

- no grites, no sería bueno para ninguno de los dos - su voz sonaba como el soplido del viento, suave y calmada, te traspasaba el cuerpo y te hacía estremecer. Asentí con la cabeza y luego sentí mi mano fría - no saques la mano del agua - esta había abierto la llave del agua fría, no podía quitar mi vista de... 

Ella... 

Se movía extremadamente rápido por la cocina, solo vi que del frigorífico se abrió la puerta del hielo y cuando se cerró el fantasma ya estaba a mi lado, no podía quitar la vista de encima...

- ve! - dijo algo exaltada y no sabía a que se refería, una de sus manos la puso sobre mi frente, lo cual me causó un gran dolor sin embargo vi el camino a mi habitación - ahora! y no salgas hasta la mañana - 

Ambos salimos de la cocina yéndonos en direcciones distintas, me quedé parado observando el pasillo por donde desapareció y sin explicación alguna mi cuerpo comenzó a moverse por voluntad propia, no se detuvo hasta que llegué a mi habitación y me quedé acostado en la cama...

(...) 

Desperté con un poco de dolor de cabeza, al instante se me vino a la mente la noche anterior, recuerdo haberme cortado con un vaso, observé mi mano buscando la herida pero no tenía nada, había traído un paño con hielo pero no había agua, no había paño... nada. Todo, al parecer, fue un sueño, uno muy real... 

Me duché y bajé a la mesa a desayunar, los chicos aún no bajaban a desayunar. El ama de llaves tenía una caja con la cual iba corriendo hacia no sé donde, lucía pesada por lo que decidí ayudarle

- Joseph!! - le llamé y este se asustó al escucharme, algo nervioso volteó y no pude encontrar mas rara esta situación - necesita ayuda con eso? 

- joven Adam, no es necesario, puedo con esto - achiqué mis ojos, no le creía nada de lo que decía, su forma de hablar y su actuar... lo delataba 

- seguro? parece pesado 

- seguro, no se preocupe, puedo con esto - dicho eso Joseph siguió su camino por el pasillo. No le iba a insistir, otra vez tenía sed por lo que volví a la cocina a por un vaso de agua. 

Busqué los vasos y tal como recordaba del sueño estaban en la gaveta superior izquierda, jamás había venido a la cocina, como es que por un sueño recordaba donde estaban?