Narra Gabriela: Llegó el fin de semana y hoy es el día de la fiesta, por suerte Val ya está recuperada y puede ir.
La fiesta comenzaba a las 2:30 p.m, solo que le había pedido a Santiago no llegar tan temprano, ya que iba a ser muy raro estar ahí de primeros, no conozco a casi nadie en esta Universidad, y voy a la fiesta solo porque el chico va en el mismo semestre que Santiago y Mateo, intentaré pasarla bien
Se hicieron las 3:15 p.m y llegamos a la casa de los padres del chico, obviamente ellos no estaban así que él aprovechó.
No voy a negar que quedé en shock cuando entré, solo podía decir 3 cosas.
1. La casa era MUY MUY grande.
2. Estaba casi media universidad allí metida.
3. La gente estaba medio loca.
Valeria: Yo solo puedo decir que hay muchos chicos lindos aquí, en la universidad no se ven así.
Gabriela: Más que Mateo?
Valeria: No, eso nunca.
Gabriela: Ok, más bien ves a buscarlo y que no se te pierda.
Valeria: Ok, nos vemos luego.
Gabriela: Dale.
En eso se me acerca Santiago.
Santiago: Hola!
Gabriela: Hola, oye quieres que nos metamos en la piscina?
Santiago: Emm mejor... Confías en mí? (me extiende su mano)
Gabriela: Qué? Santiago: Vamos.
Gabriela: donde ? Santiago: No confías?
Gabriela: Sí confío (le recibí la mano y me llevó al asadero, habían muchas mesas así que nos sentamos en una).
Gabriela: Santiago, me puedes decir dónde vamos?
Santiago: Aquí está bien, de hecho, cualquier lugar está bien, es lo de menos.
Gabriela: Bueno, no,no entiendo que está pasando.
Santiago: Tú relájate, cierra los ojos.
Gabriela: Santiago.
Santiago: Confía en mí, solo cierra los ojos.
Cerré mis ojos.
Santiago: Quiero que pienses en el lugar más hermoso y romántico que te puedas imaginar.
Yo hice una expresión con mi cara de ¿Qué?
Santiago: Por favor, imaginatelo.
Gabriela: Bueno (Volví a cerrar mis ojos) Santiago: Quiero que pienses en ese lugar perfecto, y quiero que pienses en la música ideal... ahora, solo falta una cosa.
Gabriela: ¿Qué?
Él no me respondió, yo solo senti el momento en el que depositó sus labios sobre los míos, no voy a negar que me imaginé ese momento más de mil veces desde que lo conocí, todo era perfecto, sus labios eran igual de suaves, sus brazos abrazaban los míos, y sus palabras fueron tan sinceras y románticas que de verdad me llegaron, fue simplemente perfecto.
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Luego nos separamos y nos quedamos unos segundos en silencio.
Santiago: Estás bien?
Gabriela: Sí, sí estoy bien.
Santiago: No es el lugar más romántico verdad?
Gabriela: Te puedo asegurar que es el lugar más maravilloso que conocí, solo que nunca me imaginé que...
Santiago: Pensé que, era el momento de dejar de hablar, y pensar y hacer las cosas.
Gabriela: Sí, tienes razón.
Santiago: Lo importante es que estemos juntos, y que nunca nos separemos
Gabriela: Sí ( lo abrazo )
Gabriela: Después de todo, solo se que tengo que hacer lo que me diga el corazón.
Santiago: ¿Qué te está diciendo?
Gabriela: ¿Quieres saber que me está diciendo?
Santiago: Sí (sonríe)
Gabriela: Bueno, en este momento mi corazón está latiendo muy pero muy fuerte, y dice: "Santiago, Santiago, Santiago, Santiago"
Se ríe nuevamente
Gabriela: No se de que te estás riendo, estoy hablando en serio.
Santiago: Ya sé, ya se.
Santiago: Que te amo Gabriela, y quiero prometerte aquí, ahora, que te voy a amar para siempre.
Gabriela: Yo también.
Santiago: Y por favor, hay que prometernos que jamás vamos a separarnos.
Gabriela: Te lo prometo.
Santiago: Solo abrázame.
Nos abrazamos de nuevo, esta vez más fuerte.
Santiago: Tú eres todo lo que yo necesito, y te digo que no encontraba la manera de decirte que tú, simplemente eres, lo mejor, lo mejor que me ha pasado, lo mejor que tengo, lo mejor que quiero para mí vida.
