Han de llamarlo obsesividad
pero cada poema que escribo, deletrea tu nombre;
cada canción que resuena en mis oídos me recuerda
la manera en que tú repercutes en mi corazón;
alzo mi mirada y veo a aves volando en tu dirección;
si me alimento, no quedo tan satisfecha
me hace falta un tomate y tu sonrisa;
si respiro, siento tu aroma;
si me entristezco, tú eres el motivo y la solución;
si tan solo me oyes suspirar, eres lo único en que pensaría;
si temo, me refugio en tus palabras;
si caigo, sé que me salvarás;
y si miro al horizonte, se refleja tu perfil en las orillas del mar.
Pero esto se desintegra tan rápido y tan incierto como comenzó;
ya no escribo, porque escribiría tu nombre;
ya no canto, porque mi voz es de tu propiedad;
ya no contemplo las aves,
porque sé que su rumbo no es a donde debo ir;
ya no como, porque no me llena como lo hacías tú,
y de todas formas ya no merece la pena;
sostengo la respiración para no recordarte;
diría que ya no me entristezco pero sería una mentira,
sigues siendo el motivo;
mis suspiros ya no tienen la misma esencia;
mi temor ya no se apaciguará en tus brazos;
cada vez tengo más moretones por mis numerosas caídas,
conoces mi torpeza pero ya no me vas a recatar
caída y levantada, así aprendo, pero ahora sin ti;
ya no me aferro a las costas, porque sé que te reflejas ahí,
ya no quiero oír tu voz en las brumas del mar.
Quemaré tus recuerdos y no responderé más a tus llamados.
Ah no, olvidaba que tú no me llamas.
YOU ARE READING
Melodías indescifrables
PoetrySolo soy yo, expresando mis letras. Letras a las que no les corresponde una melodía. Letras que proclaman lo que mi voz no puede pronunciar. Letras que dejan salir el coraje, que el mundo no conoce de mi. Letras que gritan lo que siempre he callado...