Canuto (Sirius Black Y Tú)

Capitulo 2

Justo cuando paro el tren,una persona grito.

-¡Poneros todos vuestras túnicas antes de bajar!-

Todos cogieron una pequeña maleta que tenían en una estantería encima de los asientos y sacaron de ella su túnica.

-Oh no...-Dije en voz alta.

-¿Que pasa?-Me dijo James.

-Guarde mi túnica en mi maleta...Y la deje en el montón antes de subir al tren,alomejor si les pido que me la den...-Dije pensando.

-No te la darán-Dijo Sirius,mientras se abotonaba la túnica-Ya la enviaron a Hogwarts como todas las demás-me golpee la frente.

-No sabía que había que hacer eso...-Dije estresada.

-Esperar aquí-dijo Sirius y salió del departamento donde nosotros estábamos.

Al volver Sirius trajo una túnica y me la dió.

-¿Como la conseguiste?-Pregunte asombrada y la cogí con alegría.

-Se la robe a una de mis primas-dijo riendo.

-¿Y si me ve con ella?-Dije algo dudosa.

-Da igual,además todas las túnicas son iguales y ella tiene bastantes no se dará cuenta-

Me la puse encima de la ropa y le di las gracias a Sirius.

Bajamos del tren y un hombre con mucho cuerpo y estatura empezó ha gritar.

-¡Los de primer año por aquí!-Este llevaba un farolillo en la mano y tenía una inmensa barba y bastante pelo en la cabeza.

Todos nos acercamos,yo no me separaba de ninguno de los que fuimos en el viaje.
Seguimos al hombre y nos subimos en unas carrozas,que iban solas y no tiraba nada en ellas,era casi de noche y me gustaba ver el cielo de estrellas desde la carreta,me daban ganas de dormir.

-¡Oye!No te  duermas,que luego te tendremos que arrastrar-dijo James.

-No pretendía hacerlo-dije riendo y sacándole la lengua.

Después bajamos de la carroza y llegamos al borde de un lago y nos subimos en unas barcas.Bostece tres o cuatro veces,todo este paseo me estaba empezando ha cansar.Los chicos estaban intentando volcar la barca yo me sujetaba con fuerza hasta que el tripulante de esta les regaño y les amenazó a que se quedarán quietos.Ya veía el gran castillo.

Cuando bajamos de la barca se podían apreciar cada vez más los detalles del castillo,era totalmente enorme.
Entramos por una gran puerta y nos encontramos a una mujer algo joven y con un traje verde y un gorro en forma de cono,era guapa y eso era lo único que la distinguía de ser una bruja de los cuentos.

-Soy la profesora Minerva McGonagall,las normas del castillo son simples,por cada acción bien hecha se les asignará puntos a vuestra casa y por cada acción mal hecha se os restarán puntos,no hay mucho que explicar ya que todo lo que debe ser explicado se os dirá con el tiempo y en su respectivo momento-se aclaro la garganta y continuó-Ahora entraréis en silencio,cuando digan vuestro nombre os sentareis y el sombrero seleccionador os asignará una casa-

Esta abrió una gran puerta y todos nos quedamos asombrados al ver el enorme salón,mire al techo mientras andábamos por un ancho pasillo mientras todos nos miraban hasta llegar al comienzo del salón,el cielo estaba iluminado con velas y parecía como si estuviéramos en el exterior.
Nos quedamos de pie y la profesora McGonagall abrió un pergamino y empezó ha leer nombres,los alumnos se iban sentando consecutivamente en un taburete y se les colocaba un sombrero parlanchín encima,este después asignaba sus casas.