Mi madrina hizo lo que pudo. Me dio educación y me permitía comer, aunque después de que se casó, las cosas fueron un poco más difíciles. Ahora debía ganarme esa comida y el techo bajo el que vivía. No es un trabajo muy difícil, solo limpio la casa y cuido a los niños, voy a la escuela por las mañanas y tengo un trabajo de medio tiempo para pagar ciertas cosas básicas como champú, jabón, algo de ropa y algunas cosas de la escuela. Normalmente la ropa me es donada por mi madrina o por la recolección que la psicóloga de la escuela hace en su armario.

Así sigo mi vida día con día, mi cumpleaños está cerca y mi madrina ya me había hablado de esto, tengo que conseguir un lugar en donde vivir, a los 18 años ella podrá deslindarse de mí.

He pensado seriamente en que debo hacer a partir de ahora. Mis estudios terminaran hasta este nivel, no podría pagarlos y además mantener un hogar para mí y satisfacer mis necesidades básicas, porque la gente también necesita comer claro.

Además aun debo pagarle a mi madrina el dinero del funeral y entierro de mi madre. Por que como ella siempre dice "morir no es barato". En momentos como estos, en los que pienso en mis deudas, en mi futuro y en lo poco que tengo es cuando quisiera que las historias que me contaba mi madrina de duendes y hadas que conceden deseos se hagan realidad. Podría desear ser rica, o que con solo pensarlo apareciera dinero, cualquiera de los dos es bueno.

He trabajado mi vida entera para subsistir, nunca he tenido más que lo sufriente para no morir de hambre, soy una chica joven, deseo cosas como ropa bonita, maquillaje, zapatos de marca y si, hasta joyas. Pero todo eso para mí podría encontrarse hasta la luna porque tengo cosas más importantes que conseguir primero, como comida o un cuarto decente para dormir.

Estoy en ese punto donde las mujeres consideran vender su cuerpo por algunos billetes, por muy vergonzoso que suene ya lo consideré y obviamente lo descarté. Lo poco o mucho que tenga será obtenido honradamente.

La gente en problemas busca soluciones, contempla todas las posibilidades. Busca lugares tranquilos para darle solución a lo que los acongoja. Aquí es donde comienza la historia. Acostada, en medio de la nada sobre una enorme roca contemplando el cielo azul y mi oscuro futuro. En realidad no estoy en medio de la nada, pero tan lejos de la civilización como alguna vez he estado y más rodeada de verde que nunca. Soy una chica de interiores y de bulliciosas ciudades. Para mí la naturaleza equivale a una planta en una maceta o césped y arbustos decorativos, no enormes y viejos árboles que han crecido salvajes sobre la tierra de un bosque antiguo.

Soy una chica ruda la mayoría del tiempo. La vida me ha demostrado que ser frágil te aniquila, soy resistente por fuera y por dentro, me enfrento a todo con la cabeza en alto y la espalda recta, pero en el fondo sigo siendo solo una chica de 17 años, con el corazón roto, huérfana y pobre en el medio del bosque, sobre una roca, con lágrimas en los ojos y también con ira, mucha ira. La vida se ríe de las personas buenas, el destino se regocija viendo a los humanos sufrir.

—La vida no puede ser más cruel. Si de verdad un Dios existe, o un duende o un hada que concede deseos deberían escuchar a las personas que sufren como yo. Deberían cumplir con su labor y repartir felicidad— tomé aire y me reí fuerte— Absurdo, ahora le hablo a la nada. Ya estoy oficialmente loca. 

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⏰ Last updated: Jun 28, 2017 ⏰

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ADARA Y EL HADAWhere stories live. Discover now