Corazón de Pólvora

Capítulo III

- Yo soy tu tío Tomas- Mis ojos se abren de la sorpresa. ¡No pudo descubrirlo, al menos no tan pronto! ¡Es imposible! Anne le toma la mano, yo entro en fase "mamá leona" cuidando cada movimiento por parte de Tomas. Anne le sonríe y Tomas le acaricia la mejilla haciéndola reír- Al menos lo seré en unas semanas – guiñe el ojo hacia Maiser, provocándolo- ¿Cómo te llamas, hermosa?

- Anne – responde mi hija.

- Anne, que bonito nombre... ¿y cuántos años tienes, Anne?

- Es suficiente- alejo a mi hija de Tomas- Anne, ve a despedirte de la abuela, debemos irnos.

- Pero mami, aún es temprano- me mira haciendo pucheros.

- Anne, obedece. Maiser ¿puedes llevártela, por favor?- pedí.

- No voy a dejarte con este... tipo- replica.

- Por favor, amor- le suplicó.

- Está bien- acepta de mala gana y me da un rápido beso en la mejilla- te amo- dice y antes de salir le lanza una mirada de advertencia a Tomas.

- ¿Cuántos años tiene?- pregunta nuevamente.

- No es de tu incumbencia

- ¿Cinco o seis años? Yo le calculo unos cinco, así que esa niña puede ser de mi herma...

- No digas estupideces- lo interrumpo.

- ¿Qué es a lo que le temes Lara? ¿Qué Maiser descubra que Anne no es su hija?- me quede callada, tenía que ser muy lista para no equivocarme en mis respuestas, nunca he sido buena mintiendo, en cambio, toda la familia Luvier es experta en eso.- Él lo sabe, ¿cierto? Sabe que esa niña es de Adam, es una Luvier.

- Anne es mi hija, ¡MIA! Ella es una Roberts y ni tu ni... – maldecí por mis adentros e inmediatamente cerré la boca, quizás no se dio cuenta de mi error.

- Roberts- saboreo el apellido, lleno de satisfacción- así que no es Anne Sousa, al parecer tu mariscal no reconoció a su hija, quizás porque no es su hija

- ¡Cállate!

- ¡Anne es mi sobrina! Es la hija de Adam. Y tu... - cerró los ojos e inhalo- mentirosa... le has ocultado todo este tiempo la existencia de su hija.

- ¡No es su hija!- Tomas negó con la cabeza, alzando la mirada hacia el techo, luego rio sin ninguna pizca de humor.

- Por Dios Lara, esa niña es toda la cara de Adam, el pelo castaño, los ojos azules... ¿a quién quieres engañar? Le has negado todos estos años a su hija.

- Te equivocas, yo le avise a tu hermano, si a él no le importo no veo porque a ti si, así que déjame en paz y si quieres proteger a tu sobrina, no le comentaras de nuestro encuentro a tu madre. – su cara se llenó de duda al mencionar a su madre, pero yo no sería la que le explicara a que me refería.

- ¡Mi amor! Te he estado buscando como loca - dijo Tammy con una enorme sonrisa en el rostro que pronto se convirtió en un ceño fruncido- ¿Pasa algo?- nos lanzo una mirada de sospecha a ambos

- No, nada mi amor, estaba platicando con tu cuñada- contesto Tomas con una sonrisa y luego deposito un beso lleno de amor en la frente de Tamara.

- Qué bueno que ya se conocieron- Tammy me lanzo una sonrisa- ¿verdad que esta guapísimo mi prometido?- me pregunto. Yo solo asentí y le di una sonrisa ladeada.