Un curle es una persona que participa en un torneo para aspirar a convertirse en un Derquass, un gran guardián de la humanidad cuyo dominio sobre la alminia, el poder del alma formada por trece elementos, es superior al de un humano normal.
En el p...
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Era una noche estrellada en los campos de las afueras de la ciudad, cuyas luces subían hasta el cielo de una manera mágica. Aquella noche estrellada que prometía una tranquila velada fue interrumpida abruptamente con el batir de dos enormes alas que se alzaron en los cielos. Un enorme dragón de magníficas escamas color azuladas y peligrosos cuernos en su cabeza, aterrizó sobre un campo de flores de color lila, aplastándolas y escupiendo fuego desde sus fauces con furia. El torrente de fuego de la bestia, que amenazaba con quemar todo el campo de flores, fue interrumpido sorpresivamente por tres grandes árboles que se alzaron desde el suelo y formaron una barrera para imponerse ante las llamas. Los arboles comenzaron a arder, pero tras un grito de alguien que pronunciaba un hechizo, sobre los tres arboles cayó una pequeña lluvia que apagó el fuego al instante. Una vez las llamas se extinguieron, los arboles volvieron a la tierra y desaparecieron, dejando la vista libre para que el gran dragón viera quién osaba hacerle frente. Aparecieron allí tres figuras ensombrecidas pertenecientes a tres chicas. La que estaba en medio parecía tener el cabello corto y era la más alta. Al parecer estaba muy nerviosa por la presencia de la bestia.
-Por todos los elementos alminicos... ¡Es un dragón!- dijo con voz nerviosa.
-No, no lo es... - dijo con voz astuta y sin una pizca de miedo la chica que estaba a su derecha, que era la más baja de las tres.- Si fuese un dragón real, ya estaríamos muertas. Je, je.
-¡Cómo puedes reírte de eso!
-Se trata de un hechizo muy poderoso.- dijo la tercera chica que estaba al lado izquierdo, la que tenía voz muy pacífica y tranquila.- Es un arte alminica de fuego que adopta la forma de un dragón. Debemos encargarnos de ella nosotras mismas, no podemos esperar la ayuda porque, para cuando vengan los profesores, podría destruir algo... Como los campos de flores o uno de los molinos... o incluso ir a la ciudad...
-¡¿Eh?! ¿Lo dices en serio?- dijo la chica nerviosa.- ¿Vamos a enfrentarnos a esa cosa nosotras mismas? ¡Hey, espérenme!
Pero sus dos amigas no respondieron, en lugar de ello corrieron en dirección al dragón para enfrentarlo de una vez por todas. La chica más alta no tuvo más remedio que ir con ellas, aunque se moría de miedo.
La chica de la voz pacifica levantó una varita que parecía una raíz de árbol. Ésta brillo un poco y, al instante, aparecieron unas plantas alrededor del supuesto dragón, las cuales lo golpearon con unas enormes lianas parecidas a gruesos látigos. La bestia quedó algo confusa con el ataque, pero pronto comenzó a defenderse con sus garras, rasgando por la mitad las plantas, las que desparecían como si fuesen polvo de estrellas. Mientras que el dragón estaba distraído con estas plantas, detrás de él crecía sigilosamente un gran árbol con dos grandes ramas que parecían brazos, los cuales se enrollaron a su alrededor y lo atraparon en un fuerte abrazo. La bestia comenzó a gruñir y a mover sus patas para quebrar la madera que lo aprisionaba, pero un fuerte viento, invocado por la chica más baja, comenzó a zamarrear el árbol, lo que impedía concretar acción alguna al monstruo de fuego.
