Capítulo 3: Hostilidad en el extranjero

24 3 2
                                    

Le di la vuelta al mapa.

— Pues sí que me había equivocado. Lo siento —dije algo frustrada—. Volvemos por la misma calle, de momento.

— Ya decía yo que estaba quedando demasiado lejos. De todos modos... es raro que una residencia temporal para extranjeros esté tan en las afueras. No es que sea la gran cosa el orden que tiene esta ciudad. Debería estar cerca de lugares de interés turístico.

Me encogí de hombros y seguimos caminando. Hacía más o menos media hora de haber salido de la presentación del concurso y nos habían dicho que los de otras ciudades o países teníamos que ir a la residencia marcada en el mapa que nos habían dado con el panfleto. Claro que al principio no entendimos ni pío. Se notaba que todo estaba hecho para ellos, para los que ya eran de allí, porque la verdad, el director del concurso hablaba tan rápido que ya hasta parecía otro idioma. Eso junto al acento, que me hacía pensar que "difuminaba" unos sonidos con otros y unas palabras con otras. 

Fue la monitora que hablaba nuestro idioma la que nos dijo a la salida que teníamos que ir nosotros solos a la residencia, que "no es difícil". Señora, claro que lo es para gente que no está acostumbrada a este país y a sus calles cuadradas. Una zona en el mapa, concretamente en la que estábamos en el momento, y por entre la que se encontraba la residencia, estaba por completo llena de cuadrados del mismo tamaño en el mapa. ¿Cómo nos podíamos orientar allí? ¿Cómo podíamos saber en qué cuadrado estábamos una vez moví el mapa? Por eso decidí que era mejor volver sobre nuestros pasos y empezar de nuevo desde el cuadrado al lado más reconocible.

— Estaba pensando —empezó a decir Veimen, sacándome de mis pensamientos—, y nos vamos a tener que levantar a las seis de la mañana para llegar a tiempo a las horas de estudio del concurso. Vaya, si queremos desayunar, no correr y que no nos quiten el aula. ¿Te fijaste en la letra pequeña?

Yo aún estaba asimilando lo de tener que levantarme a las seis de la mañana.

— No... no. No me fijé.

— "Si el"... eh... bah, será "concursante" o algo así "no llega antes de cinco minutos a partir del inicio de su"... ¿"hora de estudio"?... "el aula quedará libre para quien lo desee. En caso de que el"... "anterior"... ¿"portador"? No... no debe de traducirse así... "del aula llegue, como"... "castigo" o algo así "no podrá acceder a la misma". Qué. ¿Qué te parece la flexibilidad?

— Lo que me parece es que aquí no pintamos nada. Tengo ya ganas de irme otra vez —dije, frustrada.

Levantarnos a las seis de la mañana para que cualquier pequeño percance nos llevara a perder nuestra única y mísera hora de estudio diaria. Esto parecía de todo menos serio. Quizá habíamos venido al lugar equivocado y ese concurso era para principiantes. Me gustaría que así fuera, por lo menos.

Tardamos alrededor de una hora a partir de aquel momento en llegar a la residencia en la que nos alojaríamos durante los siguientes días. Veimen hizo un amago de ir a empezar a llorar en cuanto identificó el nombre que previamente nos habían dicho: "Lesideri". Vaya , una combinación de "lesi", extranjero (de otro país) y "deri" visitante (de otra ciudad). Pensé en cuánto había pasado desde que la originalidad y creatividad habían huido del país.

En cuanto pasamos por la puerta me puse a localizar a alguien que atendiera el sitio. Inicialmente no había nadie allí, pero en cuanto llegamos a la mitad del vestíbulo, sonó una campanilla desde otra sala. Una mujer de mediana estatura y complexión fuerte llegó casi corriendo. Pude intuir todos sus pensamientos en los cinco segundos que se paró a mirarnos, por sus muecas. "¡Oh, clientes, qué bien! ... pero tienen cara de ser de Tyore... y ese... lleva un instrumento musical a la espalda... qué mierdas andantes... Bueno, a apandar". Que me cortaran la cabeza si me estaba equivocando con los conceptos. Papá, no es necesario volver a salir de Tyore. Nuestra situación cultural y nuestro conservatorio no tienen competencia fuera del país.

B - Si se ríe es que te ha localizado.Where stories live. Discover now