—Es hora de las llamadas —dijo tomando el teléfono y empezando a marcar.

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JongIn estaba frente a la puerta de la casa de SeHun y SuHo, se encontraba nervioso, ¿Cómo reaccionará el menor al verle? Sólo había pasado un día de la discusión y dudaba que el menor ya lo hubiera perdonado. Suspiró fuertemente y tocó el timbre.

La puerta se abrió lentamente, dejando ver un rostro que, al verlo, le sonrió.

—¡Hola, JongIn! ¿Qué haces acá? —saludó.

—¿Chen? ¿Qué haces tú acá? —preguntó el mayor al ver a su compañero en la casa de SeHun.

—Oh, ya sabes, lo de siempre, proteger personas y todo lo que conlleva eso —respondió alegremente.

—¿Quién es? —Se escuchó la voz de SeHun desde adentro, para luego aparecer al lado de Chen—. Oh… JongIn.

—Hola,... SeHun —saludó, sintiendo que los nervios volvían—. ¿Puedo hablar contigo?

Chen observó a la pareja, sabía que es lo que había pasado el día anterior por eso entendía que ellos tenían que conversar, lo más sensato era dejarlos solos.

—Okey, entonces me retiro —anunció antes de que SeHun diera una respuesta—, te dejo en buenas manos, SeHun, ¡Adiós, Hunnie! ¡Adiós, JongIn! —dijo antes de irse.

SeHun vio como Chen se marchaba, dejándolo solo junto al moreno, fijó su vista en éste, observándolo detenidamente, sabía que tarde o temprano tenía que hablar con él. Suspiró fuertemente, era mejor que sea temprano.

—Pasa —invitó, dejándolo entrar.

JongIn lo miró sorprendido, esperaba que el menor le cerrara la puerta en las narices, decidió aprovechar la oportunidad que le estaba dando el pequeño, así que entró antes de que éste se arrepintiera.

—SeHun, en verdad lo siento —se disculpó el mayor—, pero si me dejas explicarte…

—No —respondió el menor—, ya me explicaron todo.

—¿En serio? ¿Fue SuHo? —preguntó.

—No. Fue Xiumin.

—¿Xiumin? —repitió confuso—, oohh, eso explica las palabras que me dijo antes de irme.

—¿Xiumin te dijo algo sobre nuestra conversación? —preguntó sonrojándose al recordar su conversación con el líder.

—No, estuvimos hablando sobre… otros temas —respondió.

—Oh, ya veo.

—¿Y entonces? —preguntó el mayor un poco nervioso.

—¿Y entonces qué? —SeHun lo miró confundido.

—¿Me perdonas? —JongIn lo miró, sintiendo más nervios.

—Es… complicado —respondió el menor—, todo esto sucedió tan rápido y es tan extraño.

—Comprendo… ¿Hay algo que pueda hacer para que me perdones?

—¿Qué te parece… empezar de nuevo? —ofreció el menor.

—¿Empezar de nuevo?

—Sí, esta vez sin mentiras, ni secretos. Borrón y cuenta nueva… ¿Qué dices sobre eso?

JongIn sonrió ampliamente; SeHun le estaba dando una nueva oportunidad, tal vez en un futuro podrían formar una amistad y, si tenía un poco de suerte, algo más. Levantó su mano y la ofreció en modo de saludo.

—Mi nombre es Kim JongIn, pero me puedes decir JongIn —se presentó—, espero que podamos ser amigos.

—Oh SeHun —respondió estrechando su mano con la del mayor—, también espero lo mismo.

Se sonrieron mutuamente, dejando todas las peleas en el pasado, para comenzar un mejor futuro.

—¿Te puedo abrazar? —preguntó el pelinegro tímidamente.

SeHun se sonrojó y asintió. JongIn se acercó lentamente y rodeó con sus brazos al menor, siendo correspondido por éste, llevó su rostro hasta la altura del cuello, aspirando el aroma del pequeño, embriagándose con él. SeHun escondió su rostro en el hombro del mayor y se aferró más a él.

Se separaron bruscamente al sentir que la puerta se abría rápidamente, dejando ver a un molesto SuHo, éste observó a su hermano y a su amigo un momento y se acercó al mayor, mirándolo amenazadoramente.

—Le haces sufrir y conocerás lo que he aprendido a hacer con un cuchillo en carne propia ¿Entendiste? —dijo para luego sonreír y, con un pequeño golpe en el hombro, se fue a su habitación.

JongIn observó a su amigo retirarse y sonrió, había comprendido el mensaje: SuHo le había perdonado.

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Chanyeol suspiró por octava vez, abrió su armario y sacó un estuche para violín, sabía que Tao iba a quejarse de que estaba Kris como visita en la casa y que si quería practicar violín lo hiciera más tarde, pero necesitaba tocarlo para distraerse un poco.

Tomó el instrumento y se colocó en posición para empezar a tocar, pero fue interrumpido por una melodía que provenía de su celular. Resignado, dejó el violín a un lado y contestó.

—Chanyeol, ¿has logrado obtener algo? —escuchó la voz de su jefe al otro lado de la línea.

—Aún nada, señor —respondió.

—Sabes que debes conseguirlo cuanto antes.

—Pero señor, SeHun…

—¡SeHun da lo mismo! Debes conseguir el experimento cuanto antes, te ayudaré un poco, pero debes conseguirlo.

—Está bien, señor —respondió, escuchando que la llamada era cortada.

Lanzó su celular lejos y se dejó caer en su cama y pensó en SeHun.
Sí, amaba a SeHun, pero el trabajo era lo primero.

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Otro día había comenzado y estaban nuevamente en la universidad, afortunadamente las clases habían terminado, y estaban en la hora de taller. JongIn conversaba animadamente con SeHun, hasta que llegó el profesor junto a un chico.

—Bien muchachos —empezó—, ustedes saben que todos los años hay una pequeña presentación de parte de nuestro taller, dicha presentación se llevará a cabo en un mes más, así que les pido que formen sus grupos y empiecen a trabajar —la clase se empezó a mover rápidamente—, JongIn, SeHun, vengan —llamó, cuando ambos se acercaron, les presentó al chico—. Él es DongHae, va a trabajar con ustedes.

—Hola, mi nombre es Oh SeHun, estoy ansioso por empezar a trabajar —saludó amablemente.

—Mi nombre es Kim JongIn, un gusto —El mayor lo observó detenidamente, había algo raro en ese chico.

—Mi nombre es Lee DongHae —se presentó—, tengo varios proyectos en mente y espero que ustedes me ayuden a realizarlos.

My Mission Is To Protect [KAIHUN ].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora