My Mission Is To Protect [KAIHUN ].

Capítulo 06.

JongIn corrió detrás de SuHo hasta llegar al estacionamiento, donde se subieron a un auto. SuHo sacó la llave y empezó a conducir rápidamente. El pelinegro observó el auto, reconociéndolo.

—¿Cómo le quitaste las llaves a Chen? —preguntó.

—Las dejó en la mesa. Supongo que no le importará que se las haya pedido prestada —respondió, girando bruscamente en una esquina.

—¿Qué crees que traiga el sobre?

—No lo sé, y eso me preocupa —contestó, volvió a virar bruscamente en otra esquina—, si fuera información me la hubieran pasado en la empresa —Frenó fuertemente—, llegamos —anunció.

Bajaron del auto y entraron a la casa lo más rápido que pudieron, frenando en seco cuando vieron al menor.

SeHun estaba en el suelo arrodillado, llorando. El pequeño al ver a los recién llegados, se limpió las lágrimas y tomó las hojas del suelo para luego levantarse y caminar en dirección de los mayores.

—¿Qué tanto de esto es verdadero? —preguntó golpeándole el pecho con las hojas a SuHo.

SuHo tragó saliva y empezó a ver qué era lo que le había entregado su hermano. Sintió miedo al ver su foto y empezó a leer. JongIn se acercó al ver que había una foto suya, imitando a su amigo. SeHun observó cómo caras de los mayores iba cambiando gradualmente a una expresión de terror.

JongIn observó a SuHo con miedo, recibiendo la misma respuesta por este.

—Yo… Hunnie, escúchame… —empezó el hermano mayor—, esto es…

—Dime la verdad, “SuHo” —espetó el menor.

—SeHun… escúchanos, noso- —rogó JongIn, pero fue interrumpido.

—¡Tú cállate! —gritó, dejando al mayor dolido—. Después hablaré contigo —le informó para luego ver a su hermano—. Estoy esperando mi respuesta.

—Hunnie, esto fue para protegerte —dijo SuHo.

—Entonces, ¿Es verdad? —preguntó sintiendo las lágrimas acumulándose en sus ojos.

—Sí, pero compréndeme —pidió—, esto es muy peligroso… tenía que cuidar de ti.

—Lo de mamá y papá ¿es verdad? —interrogó, haciendo caso omiso a las explicaciones de su hermano.

—Lo siento —se disculpó.

—¿Lo sientes? ¡¿Lo sientes?! —explotó—. ¡Me mintieron toda mi vida!

—Lo sé, de verdad lo siento… SeHun, debes escucharme, es-

—SuHo —lo interrumpió—. ¿Podemos hablar más tarde? Quiero hablar con JongIn —pidió.

—Está bien —aceptó, en esos momentos no era bueno llevarle la contraria al menor—, te espero en mi habitación —dicho esto se retiró, murmurándole un “suerte” a JongIn cuando pasó a su lado.

SuHo se fue dejando a los chicos solos en un incómodo silencio. SeHun miraba al mayor, tratando de ordenar sus pensamientos para poder hablar correctamente, mientras JongIn no sabía por dónde empezar.

JongIn siempre se había jactado de dominar cualquier situación en sus misionas, por más incómodas que fueran, siempre sabía qué decir, por algo era considerado uno de los mejores espías. Excepto esta vez, por primera vez no sabía qué hacer. No quería que el menor se enojara con él, y mucho menos que lo odiara.

Pensó en la última opción… ¿Qué pasaría si SeHun lo odia? Sintió que su corazón se contraía dolorosamente.

—SeHun… yo… —empezó.