Capítulo 30: Especial (2/2)

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-          ¡¿Kookie, qué es lo que sucede?! – su voz sonaba entrecortada y sus pasos se detuvieron frente a la puerta – Háblame, por favor, ¿qué es lo que ha pasado?

Jungkook caminó de un lado a otro de la habitación y empezó a romperse en temblores, frotándose la cara contra la manga de su camiseta con rudeza. El sonido de su respiración jadeante era tan fuerte que resonaba en las cuatro paredes. Estaba al borde de explotar y no quería hacerlo. Tomó otro trago de la botella y sus ojos se movieron, perdidos sobre el suelo. 

-          Era ella y estuvo frente a mí, esa perra estuvo frente a mí y la dejé ir...

-          ¿Quién? ¿Conocías a esa chica? ¿Ella hizo algo malo?

-          Ella me traicionó – Se movió con más prisa y el alcohol empezó a quemarle dentro de los pulmones - Confié en ella y me traicionó, ¡me traicionó!

Se giró de golpe y su cuerpo se tensó, mientras la rabia hervía en todo su cuerpo y sus ojos estallaban en ardientes lágrimas de fuego y reventaba sus puños contra la pared.

-          ¡Yo le entregué mi corazón, se lo di todo, todo, maldita sea, todo! Ella dijo que me amaba, esa perra del infierno, ella me hizo creer que me amaba y luego terminó riéndose en mi cara – soltó y se abalanzó de nuevo contra la pared, rasgándola con sus uñas y dejando escapar un gruñido asfixiado - ¡Se terminó riendo de lo estúpido que fui!

El dolor siguió creciendo en el fondo de su garganta y tosió fuertemente, frotando sus manos contra su cara de forma repetitiva, chirriando y golpeándose contra la pared. No podía más, no podía tolerarlo más por más que lo intentara; no podía contener más todo eso que llevaba aprisionado durante más de cinco años y que le ardía y le quemaba por dentro. Por más que lo había intentado con todas sus fuerzas, no podía.

-          Yo estaba bien con no tener atención, estaba bien con no ser amado por nadie, estaba bien siempre y cuando ella estuviese a mi lado – apretó un puño contra su boca y el aliento contenido se deslizó, quemando el camino hasta su caja torácica, explotando en sus pulmones- La odio tanto que duele, duele tanto, joder, duele demasiado...

Se dejó caer a través de la pared y sus puños crujieron contra sus dientes. Taehyung se movió hacia él con rapidez y lo abrazó con todas sus fuerzas, cayendo al suelo a su lado.

-          Está bien, está bien, te tengo– susurró con los ojos humedecidos, presionándolo contra su pecho y tomando sus manos con la misma fuerza - No pienses más en eso, por favor, no pienses más en eso si es que duele.

Jungkook continuó jadeando con la mirada perdida y el cuerpo todavía trepidando.

-          Era divertido ver cómo era un estúpido cuando estaba con ella, cómo era la única persona en el mundo a la que quería... Verme tan vulnerable y saber que podía hacer lo que quisiera conmigo, porque para mí ella era mi todo...

Las lágrimas siguieron cayendo, aunque él prácticamente no las sentía, sino solo el sabor amargo de estas resbalando entre su boca, mezclándose con su saliva.

-          Shhh, Kookie, no digas más - Taehyung pasó su pulgar sobre la palma de sus manos, intentando suavizar sus puños y relajar sus dedos – Shhh, tranquilo.

-          Teníamos un mes saliendo y me sentía el idiota más feliz del mundo. Lo tenía todo o al menos creía tenerlo todo, hacía toda clase de estupideces y no había segundo que no pensase en ella. Me imaginaba en un tipo de nube, ¿sabes? Estaba volando en una clase de nube cuando estaba con ella.

Sus dedos acariciaron su cabello y se deslizaron por su húmedo rostro, secándoselo con cuidado, mientras atraía su cabeza y todo su peso hacia su hombro, recostándolo ahí.

Inocencia Pasional. «KookV»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora