"El perfume"

Capítulo 20: "El perfume que me conquistó"

(Último capítulo)

Un par de jóvenes se encontraban sentados en la mesa de un lujoso restaurante en donde se llevaba a cabo la recepción de la boda de sus amigos.

Ya llegaron los recién casados, dijo Milk al ver a su amiga rubia junto a un calvo entrar al lugar donde se llevaba a cabo la fiesta en su honor.

Si hermosa, vamos a saludarlos, dijo Vegueta tomando la mano de su novia para ir junto a los recién casados.

Minutos después:

¡Felicidades Dieciocho¡ dijo Milk abrazando a la rubia y luego al calvo al igual que el joven cabello de flama.

¡Gracias amigos¡ ¡gracias¡ decía el calvo.

El par de jóvenes recién casados bailaron y luego lo hicieron con sus invitados.

¿Vegueta aún no has pensado en casarte con Milk?, mira que ustedes llevan más tiempo que yo y Krilín, decía la rubia riendo mientras bailaba con el joven cabello de flama.

Si, si lo hemos pensado, pero será en cuanto acabemos la universidad, dijo Vegueta.

¿Ya pediste su mano?, dijo la rubia sorprendida.

Si hace más de 6 meses lo hice, pero Milk y yo decidimos que nos casaremos en cuanto acabemos la universidad, decía Vegueta.

¿Quién lo diría?, dijo la rubia.

¿Qué?, dijo Vegueta intrigado.

Que tú uno de los chicos más populares de la preparatoria terminarías enamorándote de la chica a la que por más de un año era indiferente para ti y que debido a un trabajo que les asignaron tú descubrieras en ella lo que los demás no podían ver, se enamoraran y ahora hasta tengas planes de matrimonio, dijo la rubia.

Pues sí, así como dijiste yo vi en ella lo que los demás no vieron, la belleza es mucho más que una apariencia Dieciocho y Milk me enseño ello, yo me enamore de la esencia de ella, de su perfume y hasta ahora sigo enamorado de ello, dijo Vegueta.

Que romántico, dijo la rubia.

Mientras tanto:

Una pelinegra miraba la joven cabello de flama bailar con su amiga mientras pensaba: Ya llevamos cuatro años de novios, ni yo misma lo hubiese imaginado que gracias a ese trabajo de biología nuestra historia de amor empezaría.

La pelinegra estaba tan sumida en sus pensamientos que no se dio cuenta cuando un joven de cabello negro lacio se sentó junto a ella.

Sigues teniendo el mismo perfume, sin duda hay cosas que no cambian en la vida y una de ellas es tu perfume y la otra tu belleza, sabes fui un tonto al burlarme tanto de ti, no sabes cuanto me arrepentí cuando me di cuenta lo bella que eras, pero ya era tarde Vegueta ya había entrado en tu corazón, decía Diecisiete.

Diecisiete, dijo la pelinegra con nostalgia.

Si el mismo y tú sigues tan bella como te recordaba, es más estás más bella, decía Diecisiete.

¡Gracias¡ dijo Milk.

No quiero incomodarte, solo quería pedirte una disculpa por como me comporte contigo en la preparatoria, decía Diecisiete.

Eso ya está olvidado, dijo Milk al tiempo que el joven cabello de flama llegaba junto a ella y la abrazaba.

¡Hola Diecisiete¡ tanto tiempo sin saber de ti, dijo Vegueta.