Ahí estabas de nuevo, mirándome, recorriendo cada parte de mí, en silencio.
Al rato agarraste mi cintura y quedemos tan cerca que podía escuchar tu respiración, estaba acelerada al igual que la mía. Mi corazón bombeaba más rápido que de costumbre y mi estómago estaba minado de mariposas.
Te deseaba más que nunca...
Nuestros labios comenzaron a buscarse y cuando se encontraron, dijeron, en un solo beso, todo lo que las palabras no podían... Fue en ese mismo instante que me di cuenta de cuánto te quería, y lo bien que me hacía estar entre tus brazos.
Si hubiese sabido antes que esa era la última vez que iba a sentir que volaba, nunca te habría soltado
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Sentimientos Adolescentes
RandomCuento lo que hago día a día y me descargo. No es algo escrito como la mayoría de historias. No es una vida como la mayoría de las otras.
