Mi sexy demonio© [TERMINADA]

Mi sexy Demonio Parte Final

No se que hacer. Por un lado si disparo voy a mandar a esa mujer de para siempre al otro mundo pero por el otro si lo hago Alexander ira con ella, no puedo dejar que eso pase. al ser una sacerdotisa no puedo hacer pactos con los demonios. Lo tengo.

- Alexander - mi vos suena dura como pretendo - la verdad es que no me gustas, eres demasiado problemático para mi gusto, me entregue a ti por lastima ya que no quería que estuvieras tan deprimido - me gustaría que creyeras lo que te digo, así podre salvarte y tener un futuro contigo - quería ser yo la que te destruyera pero por lo vito alguien mas lo quiere hacer.

Cambo mi flecha por una de protección sin qué se den cuenta, la ventaja que tengo es que el color que emana es igual a la destructora. Si Vanessa se la cree se alejara porque dudo que quiera morir con alguien que rompió su corazón.

- Lo siento - suelto una lagrima ya que me es difícil dispararle ahora.

Justo como pense Vanessa se aleja y Alexander recibe la magia de mi flecha, pero simplemente aparece un contorno azul en el, eso me indica que funciono lo que me da tempo de lanzar la otra flecha hacia Vanessa. Desgraciadamente la esquiva.

- Parece que caí en tu pequeño truco pero no te será fácil acabar conmigo - cambia su espada por otra mas grande.

A Alexander le toma solo un segundo correr hacia mi y luego sacar una espada con su escudo.

- Me sorprende que hicieras eso por mi - Alexander me dice con orgullo.

- No iba a dejarte ir tan fácil pero ahora tenemos otro problema.

Vanessa hace aparecer una nube roja sobre ella y se transforma a su forma demoniaca. Alexander tiene que hacer lo mismo por lo que tengo que comenzar a disparar flechas destructoras a Vanessa para que se valla.

- Gabriela tienes que disparar a una parte de su cuerpo que no este protegida con eso tendrás para mandarla al otro mundo.

Apunto a Vanessa aunque me seria difícil atinarle ya que Alexander esta peleando con ella, veo mi oportunidad cuando ella lanza a Alexander así que disparo y le doy en el ojo, debo admitir que no es una imagen muy agradable pero cuando Alexander se levanta se pone atrás de ella y levanta su espada.

- Lo siento - le corta la cabeza dejando que salga un montón de sangre - bueno ya es un problema ¿Gabriela estas bien? - dice mientras se acerca a mi y se va purificando.

- Eso no importa ¿Tu estas bien?

- Claro que importa, tu eres la persona a la cual protejo.

- Bueno estoy bien.

- ¿Enserio? - se pone a observar mi cuerpo buscando heridas - bueno al menos no te toco.

- Mi no pero a ti si - tienes rasguñada todo el cuerpo - estas gravemente herido.

- Nada que no sane, después de todo me regenero - dice sonriendo triunfante.

- Y esa cosa - digo señalando al cadáver - se regenerara.

- Talvez pero será cuando vuelva al infierno - me da un beso en la frente - no te preocupes eso tarda miles de años.

- Debo decir que me preocupaba que creyeras lo que dije.

- Antes de que te enojes, soy el único demonio que puede leer los pensamientos además de mis padres, de echo solo la familia real puede.

- Eso es incomodo

- Pero efectivo, así se lo que piensas cuando te hablo.

- Entonces debo dejar mis pensamientos cuando estoy contigo.