"El perfume"

Capítulo 15: "Una nueva vida"

Vegueta llenaba unos documentos mientras la mujer sonreía.

Este años tendremos muchachitos muy apuestos es esta facultad, dijo la mujer mientras la coqueta joven que había atendido al joven de cabello alborotado asentía.

¡Eh¡ dijo Vegueta sin comprender.

Nada hijo, una semana antes del inicio de clases vienes por tu horario, allí te diremos en que aula estarás, dijo la mujer.

¿Abra dos aulas?, dijo Vegueta.

Si por la demanda de la carrera se abrieron dos aulas cada una 20 chicos para que la enseñanza sea mejor, pero aún no puedo decirte a que aula irás eso lo vera el encargado de la facultad, dijo la mujer.

Esta bien entonces hasta ese día ¡gracias¡ dijo Vegueta.

Luego que el joven cabello de flama registrara su inscripción el par de jóvenes fueron por unos refrescos para así seguir planeando que harían en las semanas que aún les quedaban de vacaciones.

Horas después:

El joven cabello de flama estacionaba su auto frente a la casa de la pelinegra.

Entonces así quedamos, decía Vegueta antes de besar los labios de la pelinegra.

Si así quedamos, dijo la pelinegra al separarse de él.

Estamos en contacto hermosa, dijo Vegueta al ver bajar a su novia para luego partir.

La pelinegra entraba a su casa mientras pensaba: A partir de ahora una nueva vida empieza para mí, la universidad será una nueva experiencia la cual espero que sea maravillosa.

Mientras la pelinegra imaginaba su futuro en la universidad el joven cabello de flama conducía hacía su casa cuando en una avenida las luces del semáforo cambiaron haciendo que su auto deportivo color azúl se detenga junto a un moderno auto deportivo color rojo que era conducido por un atractivo jovencito de cabello alborotado.

Debido a la espera Vegueta cruzo miradas con el joven de cabello alborotado que al ver el rostro de impaciencia del joven de cabello de flama sonrío.

Los semáforos desesperan ¿no?, dijo Gokú con cordialidad.

Si, si desesperan, dijo Vegueta sonriendo.

El cambio de luces se produjo y el par de jóvenes se despidieron con un movimiento de cabeza en señal de gentileza y partieron hacia el lugar donde cada uno se dirigía.

2 semanas después:

Vegueta y Milk se encontraban en un parque ecológico mirando los animalitos que había en ese lugar.

Me dijeron que en el restaurante de este lugar la comida es fantástica, decía Vegueta.

Pues de seguro así es, dijo la pelinegra mientras les daba de comer a unos monitos.

También hay una laguna, si gustas luego nos paseamos en bote, dijo Vegueta.

Claro me encanta la idea, dijo Milk sonriendo.

Me gusta verte feliz porque tu perfume es mucho más exquisito, dijo Vegueta abrazando a la pelinegra mientras le daba suaves besos en su rostro.

Sigues con eso del perfume, dijo la pelinegra sonriendo.

Pues si tienes un perfume natural que me fascina y hechiza, decía Vegueta mientras seguía besando el rostro de la pelinegra.

Me haces cosquillas, dijo Milk riendo.

Pues mejor, ya te dije que e encanta verte feliz, decía Vegueta.

Mejor vamos a pasear en bote, dijo la pelinegra sonriendo mientras se libraba del agarre de su novio.

¿Me estás evadiendo?, dijo Vegueta riendo.

No, es solo que quiero ir a pasear en bote, dijo Milk dulcemente.

Está bien ¡vamos a pasear en bote¡ creo que es una mejor idea, dijo Vegueta tomando la mano de la pelinegra mientras sonreía.

El par de jóvenes se dirigieron al lugar donde estaba la laguna. El joven cabello de flama alquilo un bote y subió con la pelinegra en el.

Ahora ya no podrás evadirme hermosa, dijo Vegueta rodeando con sus brazos a la pelinegra y apegándola a él para darle suaves besos en su rostro haciéndola sonreír mientras ambos estaban sentados en el bote.

Eres un tramposo, dijo Milk sonriendo.

Yo no elegí pasear en bote, fuiste tu solita la que cayó en su trampa, dijo Vegueta sonriendo.

Luego de pasear por algunos minutos en bote el par de jóvenes fueron hacia uno de los puestos de comida que había en el lugar y pidieron unos deliciosos platillos que ambos degustaban gustosos.

Y ya fuiste a recoger tu horario, dijo Milk sonriendo.

Si ya fui hermosa, dijo Vegueta.

¿Y en que aula estarás?, decía la pelinegra dulcemente.

En la primera como debe de ser, las aulas las formaron según el promedio que traías de la preparatoria y como yo tenía un buen promedio ya que fui el segundo de la clase después de ti hermosa que fuiste la primero pues quede en el aula "A" aunque eso no significa que en la otra aula no hay buenos alumnos, dijo con orgullo el joven cabello de flama.

Claro así es, dijo Milk sonriendo.

Mientras tanto:

En una lujosa habitación un atractivo joven de cabello alborotado miraba su horario.

Aula "A", ¿cómo serán mis nuevos compañeros?, la señora que me dio el horario me dijo que los grupos se armaron según tú promedio ponderado que traías de la preparatoria. Si tú hubieses seguido estudiando conmigo de seguro no hubiese obtenido yo el promedio más alto de ella, pensaba Gokú mientras a su mente venía la imagen de la bella jovencita pelinegra.

Restaurante:

Está delicioso, dijo Milk sonriendo mientras Vegueta la miraba embobado.

¿A dónde va todo lo que comes mujer?, dijo Vegueta sonriendo.

A mi cuerpito, supongo, dijo Milk sonriendo.

Si claro que va a tu cuerpito a tu bello cuerpito, dijo Vegueta riendo.

Vegueta, dijo Milk fingiendo molestia.

¿Qué sucede?, solo digo la verdad, eres la primera chica que conozco que no anda cuidando su figura y mira que tienes una figura envidiable aún me acuerdo la cara de bobos que pusieron todos los chicos de la preparatoria cuando te vieron en la fiesta de fin de ciclo como realmente eras, dijo Vegueta sonriendo.

El haberme estado ocultándome tras un disfraz me enseño muchas cosas y una de ellas es que uno vale por lo que es no por lo que finge ser para darle gustos a otros y yo tengo buen apetito y si algún día subo algunos kilitos siempre seré yo, Milk Ox, ¿o tú me dejarías de amar si subiera de peso?, dijo Milk preocupada mirando al joven cabello de flama.

Claro que no Milk, porque como bien dijiste siempre serás Milk Ox, tú esencia, tú perfume siempre será el mismo así tú apariencia sea otra y yo me enamore de ello no de tú físico que solo es un complemento a tú belleza interna, dijo Vegueta conmoviendo con sus palabras a la pelinegra.

Me da alegría saber que contigo no me equivoqué, dijo Milk sonriendo.

¡Te amo Milk Ox¡ dijo Vegueta.

Y yo a ti Vegueta Ouji, dijo la pelinegra sonriendo.