♚¿Puedo Tocar Más Que Tu Cabello?♚

~Capitulo 8~

Guren llegaba al lugar acordado cuando a sus espaldas, un ruido llamo su atención.

Al voltear se encontró con la chica de cabello lila y ojos rojizos con quien había hablado hace unos minutos.

-Si que tienes buen oído Guren~.- dijo ella jugueteando con su cabello como solía hacerlo la mayoría del tiempo.

Guren guardó silencio.

Mahiru se acercó meneando sus caderas hasta abrazar a Guren y pasar sus manos por debajo de su camisa tocando su espalda ancha y ligeramente musculada.

-Me di cuenta que no podías esperar ni un momento más... Y Aquí me tienes... Única y especialmente para ti.- susurró en su oído.

Guren seguía sin reacción ninguna, observando a la nada con una inquietante mirada vacía.

-¿Quizás quieres ir a un lugar más privado?-

-...-

-Vámonos.- dijo e iba a tomar su mano, hasta que se dio cuenta de un pequeño detalle.

-¿Eso es una tijera?- preguntó.

Guren la vio a los ojos.

-¿Por qué traes algo como esto?- Mahiru le arrebató la tijera y luego la observo minuciosamente. -¡Y es la tijera que usas para cortar el cabello del inútil de Shinya! ¿¡Crees que no me he dado cuenta que con el utilizas esta cosa en particular!? ¿¡Acaso me llamaste para jugar a la peluquería!? ¿¡Que significa esto Guren!?-

-Vine a hacerte pagar por lo que hiciste.-

-¿De que hablas Guren? ¿Hacerme pagar el qué exactamente? Que yo recuerde no te debo nada.-

-Te dije muchas veces que no te metieras con Shinya.-

-Agh, no me digas que es enserio, no bromees... Y de todas formas... ¡Yo puedo hacer con ese bastardo lo que yo quiera!-

-¡No! ¡No puedes y eso te lo dejaré en claro yo! ¿¡Cuantas veces te pedí tranquilamente que lo dejaras!? ¡Te dije que no le hicieras la vida imposible! ¡Pero sobre todo...!- Guren, exaltado, llevó su cabello hacia atrás y vio despectivamente a la chica frente a él. -Te dije que ni siquiera pensaras en ponerle una de tus asquerosas garras de arpía encima.-

-¿Que estas...?-

Y con un movimiento rápido, Guren arrebató las tijeras de nuevo, sujeto a Mahiru por el cuello y la elevó del suelo.

-¿Debería cortar tu maldito cabello primero ... O debería cortar antes tu garganta...?- exclamó pasando la tijera sobre la piel del blanco e infestado de escandaloso perfume cuello de Mahiru.

-N...No lo... Hagas... Por favor... Gu-Guren...-

-Debiste pensar las cosas antes de actuar, ahora, abstente a las consecuencias.-

Una agria sensación pasaba en la garganta de la joven, pensar en que todo lo que había hecho por “amor” no había servido para nada.

Empezaba a cuestionarse si en realidad se había pasado de la raya con lo que hacía.

Robar sus cosas, dañar a su hermanastro por celos, recolectar información por medio de sus sirvientes, observarle todo el tiempo que podía, escaparse de clase para verlo a escondidas, saber cada mínimo detalle de su lugar de trabajo...

Realmente el acoso logró llevarla a donde estaba... A donde merecía.

Guren la dejo caer a suelo, ella recuperaba el aliento, más no podía moverse.

-¿Quieres decir unas ultimas palabras? Ya sabes, por los buenos momentos... Si es que hubieron.-

Mahiru levantó su mirada llena de rabia al pensar que esto le estaba ocurriendo gracias a que se metió con Shinya.

Según Mahiru, si él nunca hubiese llegado, Guren le pertenecería por completo y no estaría haciendo tal cosa... Guren la “amaría” como ella a él.

-No me arrepiento de nada de lo que hice... Mas bien, me arrepiento de lo que no hice... Me arrepiento de no haber matado a Shinya cuando tuve la oportunidad.-

Guren abrió sus ojos sorprendido por aquella exclamación. Si en algún lugar dentro de él quedaba un poco de culpa, consideración o lastima por esa chica, todo eso acabada de desaparecer.

Cuando Mahiru terminó de hablar, Guren sujeto con fuerza aquellas tijeras con las que había cortado varias veces aquellos hermosos y platinados cabellos que lo volvían loco y la clavó en la garganta de aquella que alguna vez llego a considerar mínimamente una amiga.

-Esta vez cruzaste la línea... Mahiru.-

.
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De su bolsillo, sacó un fósforo, lo encendió y lo dejó caer sobre el cuerpo ya inerte de aquella chica.

Se dio media vuelta, y de manera lenta, se fue de ahí.

~•~•~•~•~•~•~

Cuando volvió a casa, dejó las tijeras sobre su mesa, se lavó las manos y observó a Shinya mientras con un pañuelo limpiaba las tijeras con las que acababa de acabar con aquel estorbo.

Al terminar, se acercó a su cama y vió con mas detalle a Shinya. Profunda y tranquilamente dormido.

Por un momento sintió odio hacia aquellas pestañas que se atrevían a cellar aquellos hermosos ojos de un profundo color azul.

Puso su rostro cerca del contrario, tanto que sus respiraciones chocaban y se mezclaban.

No soportó la tentación y plantó un beso sobre aquellos labios que había probado hace no mucho tiempo.

-Perdóname...-

~•~•~•~•~•~

No voy a poner excusas, realmente no sentía ganas de escribir, y escribir sin ganas es escribir sin sentido. Osea, un capitulo que luego no me iba a gustar, un capitulo que podía arruinar mi historia porque luego no sabría como continuar.

Espero que les haya gustado, perdón por la espera, yo se que es frustrante esperar actualizaciones, pero ahora que escribo, entiendo el porque hay personas que tardan tanto...

~~Se despide...                       
Dannielle Matsuoka~