"Bien... y Brent??"

"Si quieres dile que venga aunque dudo que quiera vivir este episodio"

"Mm bueno ya veré, ya saldrás??"

"Sip... te veo en 30 minutos ok, sin excusas!!"

"Aja, gracias mejor amiga"

"Te amo tarada"

Bloquee el celular y me vestí rápido. Seguía sin creerme que alguien como HARPER estuviera pasando por esto. Ni siquiera yo era tan distraída.

Bufé tomando mi bufanda y las llaves y salí del dormitorio.

El uber tardó unos minutos en llegar y en cuanto me subí le pedí al cielo que Harper no estuviera embarazada. No. No podía estarlo.

Compré tres pruebas diferentes solo porque así de preocupaba estaba y necesitábamos estar seguras del resultado, también unas toallitas húmedas para cuando supiéramos y dos botellas de agua.

Me sentía como una madre. Me imaginé a mi estando en ese episodio y los pensamientos me volvieron loca. Imaginarme a Zayn...

Basta.

Salí de londis casi corriendo y tomé el primer taxi que pasó, se tardó casi 10 minutos en llegar por culpa del tráfico del campus y cuando me bajé casi le aviento el billete al conductor.

Llegué a nuestro edificio en segundos y subí las escaleras casi corriendo. Y para mi mala suerte y estupidez, se me cayó la bolsa justo al llegar a nuestro pasillo.

Una caja de prueba de embarazo se cayó y al levantarla noté que varios chicos en el pasillo susurraban.

Rodé los ojos y entré al dormitorio como loca.

Harper estaba dando vueltas y cuando me vio me dio un abrazo. Le correspondí y al separarnos le entregué la bolsa.

"Van tres pruebas distintas, hazlas las tres solo por si a caso... toma agua antes y después de, y también van toallitas húmedas  por si ya sabes..."

Ella asintió y medio sonrió. Tomó la bolsa y entró al baño poniéndole seguro. Escuché que soltó un grito ahogado y entonces todo fue silencio.

Pasaron casi 3 minutos que se sintieron como 60 y decidí levantarme a checar. Justo cuando iba a tocar la puerta escuché que quitó el seguro y luego esta se abrió.

Tenía la cabeza agachada y eso me asustó de la peor manera.

—La verdad si quería tener un hijo de él—dijo con voz sarcástica y solté un grito.

Hija de puta.

—Te odio estúpida—se soltó riendo y nos abrazamos.

Le di varios zapes en la cabeza para regañarla y ella se separó frotándosela.

—¿Hiciste las tres, verdad?—pregunté.

—Sip, una tras otra—dijo suspirando.

—A la próxima...

—Te diré lo sé, y sí, tendremos mucho cuidado.

—Gracias.

Fragile | z.mWhere stories live. Discover now