Capitulo 5: Confía

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—Suéltame—dije quitando mi brazo de su mano—Puedo caminar yo sola.

—Bien—dijo metiéndose sus manos en los bolsillos.

Caminamos en silencio de nuevo. No sabía nada de esos "Demonios" ni cómo es posible que estén vivos o no sé cómo describirlo. Para ser honesta me daba miedo estar cerca de Fidel.

—Fidel... ¿Podrías contarme más sobre ustedes...los demonios?—Pregunte.

—Mientras menos sepan los humanos mejor—dijo sin mirarme.

Esa no era la respuesta que quería.

—Al menos cuéntame sobre ti, por lo menos como fue que te convertiste en demonio. Porque se vamos a estar juntos toda la vida, por lo menos tengo que saber sobre ti—dije caminando más rápido para alcanzarlo.

—Mañana iremos al consejo para evaluar el contrato—dijo en cuanto llegamos al campus.

—Pero...

—Basta de preguntas, lo sabrás pero todo a su tiempo—fue lo último antes de que se alejara.

Entre al cuarto cansada, lo único que hice fue tirarme a la cama.

Al día siguiente Andrea y yo nos preparábamos para clases, ya por fin viernes. Nuestro descanso por un par días seria genial.

Entramos al salón y las pláticas, risas de todos sonaban por todo el lugar, menos la de Fidel, el solo estaba en su lugar quieto y jugueteando con su celular. Las chicas siempre se acercaban a tener una plática agradable pero él siempre las ignoraba o simplemente rechazaba la invitación.

Decidí sentarme delante de él y hablar de lo de anoche, que no tuve idea a que se refería con "evaluar contrato" pero antes le dije Andrea que les preguntara a todos si iban a ir a la fiesta de Belinda y lo hizo.

—Hola—dije sentándome.

No me respondió.

—Oye sobre lo de anoche, ¿dónde hay que ir hoy?—pregunte. Que me responda. Que me responda. Que me responda.

—Al consejo, para evaluar el contrato—dijo. Y volteo a verme sus ojos que la noche era rojos y profundos, en el día eran cafés y brillantes. Nunca había visto bien sus ojos y de día son realmente hermosos.

— ¿Y dónde nos veremos?

—A fuera del campus—dijo para después volver a su celular.

—¡Ya vieron! Verónica está hablando con Fidel—Dijeron unas chavas escandalosas—Vero ¡qué envidia! Dinos como le hiciste—dijeron acercándose y pidiéndome consejos de cómo le había hablado al "chico misterioso" creo que hasta podría hacerme popular gracias a él. No pude evitar reírme, aunque sea amargado y silencioso, era agradable estar con él.

Al terminar las clases vi a Fidel salir del salón y corrí detrás de él.

—Fidel, ten mi número de teléfono, así me avisas a qué hora nos reuniremos. Nos vemos—dije y me fui con Andrea, pero antes voltee despistadamente para ver si realmente lo guardo.

Gire mi cabeza y vi que desdoblo el pequeño papel, lo visualizo por unos segundos y una pequeña risa se vio en sus labios para después guardarlo en su bolsillo del pantalón. Voltee de inmediato por miedo a que me viera y sonreí al recordar al acto.

Volvimos al cuarto tenia tarea que hacer y si no le adelantaba, mis calificaciones bajaran. Saque mis libros y cuadernos y puse manos a la obra. Transcurrieron tres horas para poder terminarla o más bien solo adelantarla.

Misterioso Amor(PAUSADA)Onde histórias criam vida. Descubra agora