Dear Chloropast

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Querida Cloroplasto:

Recuerdo en el principio
Caminando sin rumbo sin destino
Los días eternos de delirio
Las noches frías de martirio.

Nunca pensé que cruzaríamos caminos
Dos solitarios, dos independientes 
Destinado a estar frente a frente
De la Gran Muralla de la Gran Ciudad
Cellula Plantatio, símbolo de grandeza y durabilidad.

"Sir Plasmótico a su servicio"
Voz angélica del vela-entradas nos decía
Dos extraños, dos desconocidos
Juntos caminamos por las calles que pronto amaría.

Personajes de todas artes
Llenos de curiosidad nos rodearon
Suelo fértil acogió la inesperada llegada
Y todos cantaron, todos bailaron.

Recuerdo tu sonrisa iluminadora
Al ver la felicidad de los pequeños
No importaba si eran ribosomas
No faltaba si tuvieran dueño.

Primero vimos los establos
Aparatos, los caballos de Golgi
Tomaban de la Vacuola, agua pura y serena
Que suplía al castillo endoplásmico hasta que quede llena, Nena, plena.

Adentro, más profundo nos llevaron
Donde el liso y el ruboso era distintivo
Todos trabajadores, todos hermanos
Pero todos cansados, todo defectivo

El ángel relataba las necesidades de su gente
Y tú hervías con el corazón latente
"¿Quién esta en control? ¿Quién es el jefe?"
"El núcleo, señorita, te requiere urgente".

El Rey, vestidos en ropajes nucleares
Siempre a su lado, la Reina Nucleolo
Vieron un rayo de luz, un haz de esperanza
En el momento que entraste con desafío y confianza.

Impresionados quedaron con tu naturalidad
Los Peroxisomas peones y el Comandante citoesqueleto
Enamorado yo estaba, con tu habilidad
Y los problemas de todos se fueron por completo.

Nunca olvidaré esta aventura
Dos autónomos, dos unidos
Encontraron consuelo, un propósito
Juntos por siempre comprendidos.

Con ilusión,
El Mitocondria

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