“ ¿Podemos llevarnos bien? Aun no lo creo. ”
Maratón 1/3
...
Al entrar a la habitación, tal como el dijo, habia bolsas en toda la cama.
Me asombre un poco. Abrí una, habia cepillo de dietes, pasta dental, maquillaje, jabón, shampoo, todas las cosas que necesito para mi higiene. En la otra habia rompa interior de diferentes colores, en fin de esas habia como 3 bolsas, en otras habia ropa, era linda, en las demás zapatos, pero.. ¿Por qué? - me pregunto.
Creo que era hora de una ducha, entre al baño y me di una ducha de agua caliente, era tan relajante, al salir me coloque la pijama, seque mi cabello, me lave los dientes, me sentía limpia. Luego de eso me meti en las colchas de mi cama. Quede cómoda, pero aun así preocupada de que Avenger entrara y me violara a mitad de la noche.
–– Sera mejor que cierre la puerta con llave.
Me dije a mi misma.
Me puse de pie, camine a la puerta le puse la llave y regrese a mi cama para entonces quedarme dormida.
Al día siguiente desperté por los ruidos de mi puerta. El de nuevo.
No le di importante a que casi tiraba mi puerta, camine hasta el baño, arregle mi cabello, lave mi cara y cepille mis dientes. Regrese y tendí me cama. El seguía gritando y tocando la puerta como un desquiciado. Le abrí.
–– ¿QUÉ TE OCURRE? ¿POR QUÉ CIERRAS LA PUERTA? CARAJO, PENSÉ QUE TE.. –– Se callo.
–– ¿Qué.. Me habia escapado o pasado algo?
¿Estaba preocupado? ¿Por mi? Ahora entiendo más.
–– NO! ¿Preocuparme por ti? –– Rió –– No, ahora prepara el desayuno.
–– ¿Por qué yo?
–– Por que me se da la gana, nena. –– Salio de la habitación.
Gruñí. Odio que me diga nena.
No iba a protestar, después de todo también tengo hambre.
Prepare Hot-Cakes, los serví. Y nos sentamos a comer juntos. Raro.
–– ¿Puedo preguntar algo?
Dije al fin.
–– No. ––Respondió frió.
–– ¿Por que Avenger? ¿Así te llamas o simplemente tu nombre es horrible y no quieres que nadie sepa que te llamas Hermenegildo?
El soltó una carcajada. Vaya, es la primera ves que lo veo reir de verdad y no irónica o malvadamente.
–– ¿Para qué quieres saber mi nombre, nena?
–– Vivo con un tipo que no conozco, mínimo dime tú nombre.
–– Mi nombre no interesa. ––Siguió comiendo.
–– ¿Puedo preguntar otra cosa?
Después de todo Avenger no era tan malo conmigo.
–– No. ––Dio un sorbo a su vaso de leche.
–– ¿Por qué vives en una casa tan inmensa y conduces un auto de ultimo modelo? digo, llaman demasiado la atención, se supone que la policía te busca.
–– ¿Qué entiendes por un no? ¿Un sí?
–– No respondiste.
Dio un ruidoso suspiro.
–– La policía no me busca.
–– ¿Y por qué el día que me secuestraste estaba el callejón lleno de papeles con tu cara?
–– Yo los hice por la ocasión.
¿Eh?
–– Osea que, ¿gastaste tanto dinero en hacer esos mugrosos papeles solo para que llamaran mi atención y que así que fuera mas fácil atraparme? –– Levante una ceja.
–– Así es.
–– Eres un idiota. –– habia terminado de comer, así que cuando dije eso me levante, deje mi plato en el lavabo y comencé a lavarlo.
–– Hey, mas respeto nena. ¿Por qué?
–– Solo era cuestión de taparme la boca con un trapo que trajera cloroformo, subirme a tu auto y listo. Eso cualquiera lo sabe.
–– Le quitas la emoción a todo.
¿Nos estábamos llevando bien?
–– Yo no trabajo así, nena. Además, ¿Aun crees que soy bastante lindo?
Me quede helada con su comentario. No es justo, cuando lo dije creí que estaba sola.
