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Narrador Omnicente

Ya habían viajado, ya estaban en Italia. Agustín se estaba a punto de despertar en medio del vuelo pero su padre se encargó de que eso no suceda.
Claudia, Clara, Mariano y sus hijas se fueron en un avión mientras que Ariel y Agustín iban a otro.

Claudia aún no entendía como su esposo había "convencido" a Agustín que fuera Italia, pues eso era lo que les decían a los demás, les metían. Nadie sabía lo que en realidad era el señor Ariel Bernasconi, salvo sus compañeros.

Ahora lo estaba llevando... No al hotel, sino a un galpón; le diría un par de cosas. El lugar era enorme y oscuro, a parte de sucio. Había una silla en el medio de un espacio totalmente vacío.
Un secuaz traía a Agustín en su espalda, lo tiró a la silla y lo ató allí.

Ariel: ¿Cuando se supone que tiene que despertar? - preguntó cínicamente -.

Xx: Eso es depende de cada uno... depende de como haya reaccionado al químico - dijo un enorme hombre que se encontraba en el fondo de allí -.

Ariel: Yo... - suspiró - ... yo quiero que despierte ahora - dijo entre dientes -.

Xx: No podemos hacer nada, Señor.

Ariel bufó. Agarró su botella de agua y se tiró a Agustín; inmediatamente Agustín comenzó a despertarse. Con lo primero que se encontró fue con la sonrisa maliciosa de su padre. Intentó safarse de la silla pero fue en vano.

Agus: ¿Qué es todo esto? - preguntó asustado -.

Ariel: Esto... - lo miró a los ojos y le transmitió todo el odio que tenía - ... es lo que soy... lo que me convertiste... ¿Estás felíz, Agustín? ¿Creíste que podías ganarme? ... ¿Qué podías ganar? - lo miró con los ojos bien abiertos. Agustín lo miraba temeroso y callado -.

Agus: ¿ En... en dónde estamos? - preguntó con un nudo en la garganta -.

Ariel: ¿No sabes dónde estamos? ... Estamos en Italia.

Cuando Agustín escuchó eso, una sensación le agarró en el pecho porque había dejado a Carolina; porque ella estaba sin el, el estaba sin ella. Sin sus dulces y a la vez apasionados besos, sin sus abrazos cálidos, sin esa histeria que tenía que soportar pero no le importaba porque la amaba.
Estaban lejos y los dos estaban pasando un momento trágico en sus  vidas, lo único que necesitan eran al otro para que le brinde esperanza, ahora... Agustín estaba muy sólo. Bajó la cabeza y con eso, una pequeña y solitaria lágrima.

Ariel: ¿Qué te pasa hijo? ¿Estás por llorar por esa estúpida niñita callejera? - le preguntó cortante, sabiendo que le estaba haciendo muy mal a su propio hijo -.

Agus: ¿Por qué haces todo esto? - alzó la cabeza -. Necesitas un psicólogo urgente, estás muy mal - le dijo entre dientes -.

Ariel: No te portes mal, Agustín... No te conviene.

Agus: Me das miedo

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Agus: Me das miedo.

Ariel sólo sonrió maliciosamente y se alejó de su hijo, acercándose a un socio que se encontraba al lado de la enorme puerta.

Ariel: Ya me voy... tengo un par de cosas para hacer. Vigilalo... - el hombre desconocido asintió -... si se porta mal - sacó un objeto de su saco - le das con esto - se lo entregó -.

El hombre agarró la pistola eléctrica que su jefe le había entregado y lo guardó en su saco.
Ariel salió y seguido de unos cuantos, se fue al hotel; ya vería que haría con Agustín.

El estaba asustado, unos 5 hombres se encontraban observandolo fijamente mientras el no se podía sacar de la cabeza sus amigos de Argentina, Carolina.

Xx: Tomemonos un descanso, total... - un hombre de piel oscura lo miró debajo de sus lentes oscuros - ... esta mariposita no se va a ir a ningún lado - dijo y comenzó a reírse a carcajadas junto a sus compañeros -.

Y tenía razón, el no podía irse a ningún lado. Antes de  retirarse, le colocaron una cinta en la boca y subieron unas grandes escaleras que se encontraban en el fondo.
Agustín intentaba salir del agarre de las sogas pero le ardían. Decidió darse por vencido y simplemente esperar, no creía que su padre lo tuviera encerrado hasta matarlo, aunque tampoco se hubiera imaginado que lo secuestraría para quien sabe que. La realidad es que Ariel tampoco sabía lo que haría  con su hijo, no; no iba a matarlo pero quería que el se arrepintiera de haberse rebelado y vea de qué era capaz de hacer si alguien se negaba a cunplir las órdenes que el dictaba. Quería y sabía también que si lastimaba a su hijo, lastimaba a la mocosa que hizo que su hijo cambiara tanto.

El estaba tan ocupado con su cabeza en las reacciones de sus amigos, de su novia, de todos, que no se dió cuenta cuando apareció un hombre con un pequeño plato con un sándwich. Le sacó la cinta de una vez provocando que Agustín gimiera del ardor.

Xx: Abrí la boca y comé - le dijo un hombre algo bajo de altura con muchos tatuajes en el cuelo y en las manos -.

El hombre olía a alcohol y desde donde estaban se escuchaban gritos y desorden.

Agus: No voy a comer lo que ustedes me den - le dijo firme -.

Xx: Comé o tu padre nos matará - le dijo con la mandíbula apretada -.

Agus: No voy a comer - dijo mientras corría el rostro del sándwich -.

El hombre sacó el arma que hoy le habían entregado y le dió una descarga eléctrica a el muchacho. El grito de el inundó el galpón.

Xx: VAS A COMER, OISTE MARIPOSITA - dijo y metió el sándwich con brusquedad en la boca de Agustín -.

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Holaa, cómo están? Yo muy bien 👍

Ok... tengo que informarles varias cosas.

1- El final va a ser CERRADO.
2- ¿Quieren que suba en el próximo capítulo los últimos spoilers?

Ya estan escritos varios capítulos de la nueva novela  llamada "Sociopath"  Busquenla en mi perfil y díganme que les pareció 💚

Por favor comenten que les pareció este capítulo enserio necesito saber si les  gustó 🙈🙉🙊

POBRE AGUS!! 😢😢

Espero que les haya gustado, chauuu ❣❣


































No Soy Igual Que Las Demás  [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora