Capítulo Treinta Y Nueve

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Camila: Es que. . .no traigo brasier - susurro casi inaudible.

- ¿No traes brasier?

Camila: No.

- ¿Y eso que tiene que ver? Te he visto muchas veces sin el.

Camila: ¡Lauren!

- Es la verdad hermosa.

Me acerqué a ella y pose mis labios sobre los suyos. Sintiendo su respiración sobre mi rostro comencé a mover mis labios lentamente, mientras con una de mis manos buscaba el cierre de su vestido y cuando lo encontré lo baje despojando a Camila de aquella prenda.

Camila: Tramposa - dijo mientras intentaba recuperar el aire perdido.

- Pero así me amas - termine de quitar su vestido para después dejarlo junto al mio. Camila intentaba cubrir sus pechos con sus manos pero yo impedi que hiciera eso  - No tienes porque tener pena.

Camila: Es solo que hace mucho que no me veías así. 

- Lo se. Y creeme que extrañaba verte de esta manera - bajo su mirada sonrojada.

La tome de la mano llevándola a la orilla en donde el agua comenzó a mojar mis pies haciendo erizar mi piel.

Camila: Se ve hermosa la luna.

- De hecho - la tome de la cintura poniéndola frente a mi - Y en tu piel se refleja muy bien su luz - le di un beso en su cuello - Eres hermosa Camz.

Ella se giro y me besó deliciosamente. Mis manos tomaron vida propia y comenzaron a recorrer todo su cuerpo.

Camila: Hazme el amor - hablo sobre mis labios.

La tome de los muslos y la cargue haciendo que enredara sus pies en mi cintura. Mis labios explotaban su cuello dejando una pequeña marca por dónde estos pasaban.

Ella se retorcía entre mis brazos y su respiración chocaba contra mi cuello. Baje mis manos hasta su enorme trasero apretandolo y sobandolo.

Mis labios descendieron su camino hasta sus pechos, en dónde me encontré con esos pequeños botones ya erectos. Metí uno a mi boca y la morena jadeo de placer. Me entretuve con estos un buen rato hasta que decidí abrirme paso entre la poca ropa de Camila.

Toque con la punta de mis dedos su clitoris haciendo que la ojimarrón rasguñara mis hombros. Ella estaba desesperada porque la penetrará lo podía notar en su cara, en sus gestos. Sin hacerla esperar un segundo más metí un dedo en su estrecha cavidad y como respuesta recibí un gemido.

Comencé con el vaivén aumentando poco a poco la velocidad.

- No sabes cuanto te amo.

Camila: No mas que yo - dio una pequeña mordida en mi lóbulo - Más - hablo con voz rasposa.

Sin aviso agregue un segundo dedo y aumente el ritmo de mis embestidas. Sus paredes apretaron mis dedos y supe que estaba cerca de su orgasmo, así que con mi dedo pulgar comencé a estimular su clitoris. Una, dos, tres, cuatro embestidas y mi morena llegó al clímax gritando mi nombre.

- ¿Estas bien? - pregunté quitando un mechón de cabello que caía por su rostro.

Camila: Si - respondió recuperándose - Te amo Lolo.

- Yo también bonita - sonreí.

NARRA CAMILA

Llegue exactamente a las 11:24 pm al departamento, en donde las chicas todavía se encontraban despiertas.

Dinah: ¡Mila! - dijo feliz de verme.

- Hola chicas - me senté a su lado.

Normani: ¿Te vino a dejar Lauren?

- Si, pero ya no subió.

Dinah: Cuéntanos como te fue.

- Pues bien, primero fuimos a cenar y despues fuimos a la playa.

Normani: Eso explica el porque  tu cabello esta mojado.

Dinah: Te vez feliz - mire a mi mejor amiga.

- Lo estoy CheeChee.

Dinah: ¿Por fin pudieron arreglar todo? - asentí. 

Normani: Qué bueno Mila, ya era hora.

Dinah: ¿Y ya son novias? - sonreí al recordar la propuesta de matrimonio - Esa sonrisita me dice algo.

Normani: Dinah tiene razón. Ya cuenta - dijo impaciente.

- ¿De verdad quieren saber?

Dinah y Normani: ¡Si!

- Ok. . .Lauren me propuso matrimonio - hable ampliando mi sonrisa.

Dinah: ¿Estas de broma verdad? - pregunto borrando su sonrisa.

- No chicas - alce mi mano para que vieran el anillo.

Dinah: ¡Oh por Dios! - se tapo la boca con ambas manos.

Normani: ¡Mila! - chillo mi amiga - ¡Felicidades! - se tiró encima de mi dándome un gran abrazo.

- Gracias Maní - ambas nos separamos y miramos a la Polinesia la cual se encontraba en silenció - ¿Dinah?

Dinah: Mande - contestó con la mirada perdida en algún lugar de la sala.

- ¿Estas bien?

Dinah: Si, no pasa nada.

- ¿Segura? - por fin me miró.

Dinah: Lo siento Mila es solo que mi compañera de locuras se va a casar y me va abandonar - se le humedecieron los ojos.

- Ay CheeChee - me acerqué a ella para abrazarla - Siempre estaremos juntas.

Dinah: ¿Lo prometes? - me daba demasiada ternura ver a Dinah de esta manera.

- Por supuesto que sí.

Dinah: Te quiero Chancho - la abrace aún más fuerte.

Stay (Segunda Temporada De SM) Where stories live. Discover now