«Only You» [Miyamura x Yamada]

Extra

Yamada estaba realmente impactado por lo sucedido anteriormente. Hasta que luego de unos minutos, salio de sus pensamientos al  escuchar el timbre, su madre le había dicho que esa no regresaría hasta el otro día, ¿Acaso era un ladron? Yamada se acerco a la puerta y abrío, para luego encontrarse con Miyamura, él cual solamente entro y acorralo a el peliazul contra la puerta para luego comenzar a besarlo con desesperación.

─ N-Nghh!-Un pequeño gemido salio de la boca de Yamada al sentir como Miyamura invadía su boca con su lengua, estaba perdiendo la cordura, definitivamente, los besos de Miyamura lo volvían loco.

Los dos jóvenes se tuvieron que separar por la falta de aire, dejando un hilo de saliva. Un silencio incomodo se formo en aquella sala de estar, el cual fue roto por Miyamura:

─ Me gustas, Yamada. -Dijo el albino para luego ser abrazado por Yamada, ahora si estaba seguro de sus sentimientos. Yamada estaba enamorado de Miyamura.

Miyamura miro a Yamada sorprendido para luego sonreir picaramente. Había captado la indirecta de Yamada.

Las cosas se habían subido de tono, los dos se encontraban en la habitación de Yamada, completamente desnudos. El joven peliazul sintio como Miyamira acercaba tres dedos a su boca. El pasivo los chupo y lamio, una vez ya bien mojados, el albino metió un dedo dentro de Yamada, este se sintió incomodo al sentir ese intruso dentro de el, luego de unos minutos, el albino metió él segundo y empezo a mover los dos dedos como si de una tijera de tratase. El peliazul solto un leve gemido al sentir el tercer dedo, el cual si que le dolio. Hasta que se acostumbro. Luego, el albino saco los dedos y acerco su miembro ya bastante erecto y con delicadeza de no lastimarlo comenzó a meterlo dentro de él.

En la habitación solo se escuchaban los gemidos de Yamada y los jadeos de Miyamura. Las embestidas de Miyamura comenzaron a ser fuertes y rapidas, ya que este ya estaba llegando a su limite mientras que con su mano masturbaba al contrario.

Pero estos no se habían dado cuenta que la hermana de Yamada había llegado de la escuela. La chica era tan inocente, que no sabia que eran aquellos ruidos que provenían del cuarto de su hermano.

Mientras tanto, los jovenes ya habían terminado de hacer el amor, solo el sonido de sus respiraciones entre cortadas se escuchaba ahora en aquella habitación, pero eso cambio al escuchar pasos que subian la escalera hasta su cuarto. Era su hermana.

Yamada, asustado de arruinar la inocencia de su hermana le dijo a Miyamura que se  escondiera en su armario. Yamado se puso su ropa rapidamente la ropa para luego echar algo de desodorante a su cuarto. Su hermana entro al cuarto con una expresión de preocupación:

─ Onii-Chan ¿Estás bien? -Dijo la pequeña hermana del peliazul.

─ C-Claro que si hermana, no te preocupes -Dijo el chico con una expresión nerviosa y soltando un gran suspiro al ver que esta se fue.

─ Ya puedes salir -Dijo el peliazul ya más calmado

El albino se vistió y luego abrió la ventana del cuarto de Yamada. Este se puso en el marco, listo para irse pero antes de hacerlo se acerco al peliazul con una sonrisa y le dio un beso en los labios:

─ Te amo, Yamada. -Dijo el albino para salir por la ventana y irse a su casa.

Definitivamente, Miyamura lo volvía loco.

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Estoy realmente feliz de que les haya gustado esta historia, gracias por sus comentarios. Pronto se vienen nuevas historias de esta pareja tan zhida :')