Karma x reader ~La chica de mis sueños~

Conociendo a mis rivales

-Narra Nagisa-
-Antes de la apuesta-

La clase de gimnasia había acabado, yo me estaba cambiando de ropa, y cuando fui a coger mi uniforme, en vez de pantalones me encontré con una falda.

- ¿Qu-Qué es esto?- dije algo vergonzoso, aunque en esos momentos me encontraba sólo.

Seguramente sería una broma de Terasaka-kun y  Hazama-san, ya que les encanta molestarme...

- No deben haber ido lejos con mi uniforme- me digo a mi mismo poniéndome la falda y saliendo del edificio para buscar a esos dos.

- Hola, mi nombre es (T/A)(T/N) y soy de la clase 3B, un gusto conocerte, esto...- me sobresalto y miro a la chica que me había comenzado a hablar.

Sus ojos color (C/O) atraviesan mi persona, hasta parecía que buscaba algo en mi propio cuerpo.

- E-esto... Llámame Nagisa...- le digo intimidada por su profunda mirada. A pesar de ser muy linda y de aspecto frágil, su mirada tenía algo que hacía retumbar mi mente y doblegar mi subconsciente.

- Estoy buscando a Akabane Karma. Quiero preguntarle algo- la chica parecía no pestañear.

- Ahora mismo le busco, espera un momento- me dispongo a hacer mi retirada y huir dónde Karma. Pero tenía curiosidad. ¿Porqué una chica tan linda de otra clase quería buscarle? A pesar de que las chicas de otras clases crean que él es el más guapo de la clase 3E, ningún se ha presentado aquí para verle... ¿Porqué ella se arriesga a venir?

Veo la figura de Karma y corro hacia ella.

- ¡Karma-kun!- se gira a mirarme- ¡¿De qué conoces a una chica linda de la clase 3B!?

Le miro a los ojos y me asusto un poco...

¿Porqué sus ojos han perdido el color y brillo que empezaban a recuperar?

-Narra Karma-
-20 minutos antes en sueños-

- ¿Cuantas veces has intentado dormir y encontrarme en tus sueños? ¿Acaso no te das cuenta de que eso no funciona?- me pregunta la chica sin rostro.

- Nana... Tú nunca me dijiste que hacía falta algo más que dormir para poder verte- le dije irritado.

Ella me observó. Le había crecido una hermosa cabellera negra con mechas californianas blancas y además su nariz pequeña, delicada y hermosa cual copo de nieve, sobresalía de su rostro. No obstante, sus ojos, boca y marcas faciales como pecas o lunares (Si es que tenía) no aparecían.

- Claro que necesitas algo más ¿qué sentido tendría que apareciese ante ti en cuando se te antoje?? Necesitas algo para activarlo, y no descubrirás lo que es. Lo dudo- me dice ella llevándose una taza de té a la boca, pero después de recordar que no tenía boca la vuelve a dejar encima de la mesa.

- ¿Y si lo descubriese?- le digo sonriendo de una forma algo malévola.

- Te aplaudo- me dice ella con un tono sarcástico.

- Algo más elevado- le pido.

Ella parece reflexionarlo sobre mi petición. Los segundos se me hacen eternos y ella no parece querer hablar. Finalmente escucho su voz.

- Lo haré, si me respondes la verdad de lo que te preguntaré a continuación- me dice apuntando la rosa. Esta refleja un pequeño brillo casi inaudible y un pétalo cae de él. Empieza la cuenta atrás.

- ¿Porqué aceptaste la apuesta de Asano?

- Porque no puedo permitirme que se crea mejor que yo- le respondo.