Te amaré hasta en la próxima vida

El príncipe Karamatsu paseaba por el jardín del palacio, el cual rosales de rosas azules lo adornaban, y a su lado caminaba Jyushiko, la amada dama de compañía del príncipe.

— Principe, ¿sabés?, hay vida después de la muerte.

Dijo Jyushiko dulcemente. Karamatsu la miro a los ojos, su pequeño rostro reflejaba confusión y tiernamente preguntó.

— ¿Vida después de la muerte?

— Asi es mi principe... me gustaría volverlo a encontrar en mi próxima vida...

Regreso a la realidad. Tenia sus ojos húmedos y sentia dolor en su corazon. Karamatsu recordó que aquello había pasado hace 16 años y que la persona a quién juro amor eterno no se encontraba a su lado.

En ese momento se encontraba solo y distante en el balcón del castillo. De forma inesperada sintió calidez en una de sus manos la cual posaba en el borde del balcón.

— ¡Animo, sonríe!

Lentamente giro su cabeza encontrándose con la mirada de quien sujetaba su mano, su rostro se iluminó al notar que se trataba de su amada Jyushiko pero la emoción del momento lo petrifico. Cuando reaccionó ya no estaba, buscó desesperadamente y le encontró entre un grupo de personas.

— ¿Quienes son aquellas que desean tomar la mano de mi hijo, Jyushi...

Sin pensarlo dos veces, Karamatsu se acercó y grito.

— ¡Ella es my little sunshine! W-wait dijo... ¿hijo?

Todos alrededor susurraban por la declaración del confundido Karamatsu mientras Jyushimatsu se acercaba a éste velozmente para saltar a abrazarlo. Karamatsu, aún más sorprendido y sonrojado, correspondió aquel abrazo.

— ¡Acepto casarme con mi príncipe azul!

Dijo alegre el enérgico príncipe mientras rozaba su mejilla con la del contrario. Karamatsu al escuchar aquella respuesta no podía dejar de soltar algunas lágrimas de felicidad mientras abrazaba con más fuerza a su rayo de sol, ahora no lo dejaría ir, jamás.