Una niña de 10 años perseguía inocentemente a una mariposa que le llamó la atención.
Sin saber que la llevaría a un lugar lleno de misterios....
Un mundo oscuro, una aventura inesperada y mucho peligros de los cuales hay que conservar la única luz...
Ser salvada por un fuego morado era algo...extraño...
"No te preocupes mi niña...Curselle no te hará nada ahora" dijo una voz femenina.
La niña volteó a ver a la dueña de aquella voz que le daba tranquilidad, y ladeó la cabeza preguntandose "¿Curselle?".
"La mujer que te perseguía se llama Curselle, es una pobre alma corrompida por la oscuridad de este mundo...te perseguía por que quería la luz de tu interior" dijo la mujer.
La mujer que estaba ahí frente a ella, tenía un vestido estilo griego, pelo café claro y ojos violeta.
"Mi nombre es Tale... por lo que dijo Curselle ¿tu caíste aquí verdad?" preguntó Tale.
La niña asintió, haciendo pensar a Tale...
"¿Deseas regresar a tu hogar?" preguntó Tale.
La niña asintió, haciendo que Tale sonriera.
"Me alegro, yo te ayudaré un poco...hay solo una persona que te podría ayudar a regresar a la superficie...acompáñame" dijo Tale.
La niña y Tale caminaron atravez de la cueva, hasta un sitio más abierto, se veía el cielo estrellado, no había luna.
Caminando un poco más llegaron a una gran puerta de mármol tallado a mano y muy imponente...
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Tale llevó a la niña a ese lugar, pero antes de atravesar la puerta, Tale la detuvo y se arrodilló frente a ella...
"Escúchame bien querida, la persona que te puede llevar a la superficie se llama Kurokami, es el regidor de este mundo subterráneo, él te puede llevar a la superficie con su poder...pero debes prometerme llegar a salvo allá...es un camino peligroso por lo que quiero que no sufras ningún daño, no importa lo que veas allá...prométeme que lograrás llegar con él" dijo Tale muy preocupada.
La niña del suéter preguntó "¿No vendrás conmigo?"
"Lo siento mi niña, no puedo pasar a partir de aquí por ordenes de un gran dios, me gustaría acompañarte, pero...me preocupo por tí" dijo a punto de llorar Tale.
La niña puso su mano en la mejilla de Tale y le dio una sonrisa muy bonita, haciendo que dejara de llorar.
"Tu sonrisa calma mi espíritu" *sonrisa*"Te daré esto..para ayudarte en tu viaje" dijo Tale sacando algo de su vestido.
Sacó una pequeña moneda de oro con el símbolo Omega (Ω), y la puso en la mano de la niña.
"Este es un dracma, una moneda que te servirá en tu viaje, para llegar con Kurokami sigue el camino de piedra, habrá un río más adelante...no nades en él..hay una barca que te puede transportar" dijo Tale
La niña asintió. Tale le dio un beso en la frente " Espero que conserves tu luz"
La niña no entendió lo que Tale le susurró, pero después de la despedida se acercó a la puerta cuya inscripción tenía:
"Aquel que entre deberá abandonar toda esperanza"
Por cierta razón al atravesar la puerta, no abandonó la esperanza...
