Todo esto empieza cuando un misterioso hombre apareció en el continente Xylia, mi hogar. Decía conocer la solución para todos los problemas que teníamos, el experimento se hacía llamar "Protos". Para la construcción de esta tropa, sólo hacía falta...
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Huolong: Campos de Molonov
Camino, a veces rompiendo el suelo con mis desentrenadas garras. Lo segundo que menos me gusta es andar, y aún menos con alguien a mi lomo. Lo primero es obviamente el silencio.
-¿Cata por qué no lo llevas tu un rato? Llevar el cuerpo de Andrew es algo que requiere de mucha fuerza, y no es que las tenga todas conmigo ahora mismo.-nunca antes el pequeño trayecto entre los Campos de Molonov y Molonov se me había hecho tan largo como ahora.
-Huolong estamos a punto de llegar, además me debes una, ¿recuerdas?-no se cuantas deudas tengo que saldar aún, pero no recuerdo que deba tantos favores.
Tengo demasiadas dudas en mi cabeza. ¿A que sabrá la carne humana? Seguro que tiene un sabor peculiar. Un sabor a antigüedad. Tan sabrosa, tan jugosa... Ladeo mi cabeza de lado a lado. Tengo que controlarme. De pronto empiezo a oler un aroma que ya es familiar, a parte de la sangre. Huele a motor chamuscado. En el horizonte ya se dibujan los restos de la antigua ciudad de Molonov.
-Cata deberías ponerte la mascara-ella niega con la cabeza. Por ley, todos los habitantes de Nueva Molonov tienen que llevar consigo una máscara para salir al exterior. Quien sabe los efectos que podrían causar en los Dewald. En cualquier caso a Cata Wald le entra por un oído y le sale por el otro. Poco a poco nos adentramos en la atmósfera de lo que un día fue la ciudad más poderosa de Xylia. Núcleo de la unión más rara de la historia, magia y tecnología. Ahora los pocos restos que quedan están cubiertos por una gran fauna. Es lo poco que puede crecer en este aire contaminado. La noche cae.
En todo este paseo, Cata no ha dicho ni una sola palabra. La conozco. Algo la reconcome, y se exactamente lo que es. Andrew. Cuando lo encontramos esta mañana estaba desmayado en un árbol. Una persona no aparece repentinamente, y menos si es de donde dice venir. Ademas, ¿como ha sobrevivido alguien como él al Cosechador? El asesino perfecto, silencioso y mortal. El monstruo del que nadie sabe su rostro y se desconoce las victimas totales. Me niego a creer que un endeblucho haya podido sobrevivir. Aunque si es cierto que cuando apareció delante nuestro a la salida de los campos de Molonov parecía asustado, sumado al profundo corte que tiene en el brazo. Giro la cabeza lo máximo que puedo para verle. ¿Que nos escondes Andrew?
Alzo la vista al frente. Sin saber como, ya hemos cruzado la mitad de la avenida principal de Molonov y ya veo la entrada al Topo.
-¿Crees que... la leyenda del martillo es cierta?
-¿La de que un humano elegido volverá y encontrara el martillo que librara a Xylia de la tirania?-Cata dibuja un rostro de burla-Huolong, no te habrás vuelto supersticioso de repente ¿verdad?-bajo la cabeza, tiene razón, es otra leyenda tonta-Hay historias de Azukas voladores más realistas-mi estomago empieza a rugir al oír esa delicia.
