-¿Vas a hablar con Dakotah?-

-Tendría que llamarla, pero sé qué va a llorar al igual que yo.-

-Hays, mirame. No importa lo que pase, yo voy a estar para vos.- Me dio un beso haciendo que me pudiera calmar y justo en ese momento, mi celular empezó a sonar.- ¿Y ahora?-

-Es Dakotah.- Dije y atendí.- Hola.-

-Hey, ¿Nos vemos a la noche?-

-No puedo...-

-¿Cómo que no? Dale vení a casa y escuchamos el nuevo disco de Simple Plan.-

-No Dakotah, mis papás se están por separar.-

-¿¡Qué!?-

-Sí. Y mañana me voy a mudar.-

-¿A dónde? ¿Por qué?-

-No sé a dónde todavía, mamá no me dijo.-

-Es que...- Dijo empezando a llorar.- ¿Qué va a pasar ahora?-

-No sé.-

-¿Y ahora estás sola?-

-Estoy con Jerm. Estamos haciendo la valija.-

-En un rato estoy ahí y te ayudo.- Corté y seguí guardando las cosas, minutos después Dakotah estaba en la puerta. Fui a abrirle y lo primero que recibí fue un abrazo de su parte.- Tranquila, va a estar todo bien.-

-Ya no sé qué va a pasar Dako.-

-Hey, no te preocupes. Vamos, dale que te ayudo con las cosas.-

Subimos a mi habitación y seguimos ordenando todo mientras les contaba a los chicos lo que había escuchado esa tarde.

-No deberías de ponerte mal. Es cosa de ellos, es su relación y nadie tiene que meterse.- Me dijo Jeremy.

-Además.- Agregó Dakotah.- Si lo hicieron es por el bien de la familia.-

-Sí, supongo que tienen razón.-

-Por eso, no te preocupes.- Me dijo Jeremy.- Ahora vamos, pidamos una pizza. Tengo hambre.-

Bajamos y mamá como ya había terminado de ordenar todo, miraba televisión con mis hermanas.

-¿Está bien si pedimos pizza?- Le pregunté.

-Estaba pensando en eso, estoy demasiado cansada como para cocinar algo.-

-No te preocupes, yo llamo.-

Media hora después, llegó la pizza pero vino con una sorpresa. Cuando mamá fue a abrir se encontró con papá en la puerta.

-¿Qué hacés acá?-

-Quiero ver a las chicas una última vez.-

-¿Papá?- Dijo Erika y corrió a abrazarlo al igual que McKayla.

-Hola preciosas.- Las levantó en brazos para saludarlas y cuando me vio parada en la puerta me dijo.- ¿No vas a darle un abrazo a tu viejo?-

-¿Por qué hiciste esto papá?-

-Hays...-

Entré y quise irme a mi habitación, pero mamá me frenó.

-Vamos a hablar.-

Mientras comíamos, papá y mamá me explicaron que su relación ya se había desgastado y por eso decidieron separarse.

-Pero no es justo que tengamos que mudarnos.-

-No puedo cancelar todo ahora, Hayley. Además Franklin te va a gustar, es mucho más tranquilo y hay menos robos.- Me dijo mamá.

-Pero vamos a volver a vernos.- Agregó papá.

-¿Y ellos?- Pregunté mirando a los chicos.- ¿A ellos no los voy a ver más?-

-Podemos hablar por teléfono.- Dijo Jeremy.

-Y por internet.-

-Pero no es lo mismo Dakotah.-

Nos quedamos en silencio, nadie había vuelto a hablar porque sabían que una palabra más haría que empezara a llorar. Cuando terminamos, papá agarró sus cosas y antes de irse nos dijo.

-Siempre las voy a querer. Y no se preocupen, voy a viajar para verlas.-

Una vez se fue, mamá agarró a mis hermanas y fue a terminar las valijas. Nosotros tres nos quedamos en el sillón mirando un poco de televisión, pero mi mente estaba procesando todo lo que había pasado ese día.

-Hays no te preocupes, ya va a pasar.-

-Sí, además tenés que estar felíz.- Agregó Dakotah.- Vas a una nueva ciudad, y por lo que pude ver de Franklin es super tranquilo y lindo.-

-Sí, pero ¿y ustedes? No quiero perderlos chicos.- Les dije llorando.

-No nos vas a perder.-

-Siempre vamos a estar para vos.- Me dijo Jeremy y me dio un beso.- Es tarde y tenés que estar bien despierta mañana, así que nosotros nos vamos.-

-Está bien.-

-Tranquila.- Dijo Dakotah abrazándome.

-Llamanos cuando llegues.- Agregó Jerm besándome.

Una vez sola, subí y antes de entrar a mi habitación, pasé por la de mamá.

Al asomarme por la puerta escuché que lloraba y eso me hizo peor. Quise tocarle la puerta para ir a abrazarla pero era mejor dejarla sola. Odiaba a papá por haberla hecho sufrir, y estaba molesta porque ya no podía cambiar nada.

Fui a mi habitación y me quedé mirando todo. Estaba prácticamente vacía, todas las cosas guardadas en cajas, me ponía mucho más triste. Iba a echar de menos todo, la casa, el barrio, mis amigos y todo por una separación.

Enojada y triste, agarré un cuaderno y empecé a escribir lo primero que se me vino a la mente.

I think we have an emergency I think we have an emergency. If you thought I'd leave, then you were wrong 'cause I won't stop holding on. So are you listening? So are you watching me? If you thought I'd leave then you were wrong 'cause I won't stop holding on. This is an Emergency so are you listening?

And I can't pretend that I don't see this

It's really not your fault and no one cares to talk about it, to talk about it.

'Cause I've seen love die way too many times when it deserved to be alive. I've seen you cry way too many times when you deserved to be alive, alive.

So you give up every chance you get just to feel new again. I think we have an Emergency, I think we have an Emergency. And you do your best to show me love but you don't know what love is. So are you listening? So are you watching me? Well I can't pretend that I don't see this. It's really not your fault, and no one cares to talk about it, to talk about it.

'Cause I've seen love die way too many times when it deserved to be alive. I've seen you cry way too many times when you deserved to be alive, alive. These scars, they will not fade away.

Terminé de escribir con lágrimas en los ojos, y así, llorando me dormí. Mañana empezaría de nuevo mi vida en Franklin, Tennessee.

I'll never let this goWhere stories live. Discover now