Giselle siempre ha querido cumplir sus sueños, sacarse una carrera y vivir en una casa de las afueras. Pero aquellos sueños se convertirieron en deseos cuando las cosas se complicaron de forma inesperada. A veces, la intriga y el misterio te llevan...
Abrí los ojos. Lo único que podía ver a mi alrededor era el color blanco, unos pitidos sonaban en mis oídos (mas tarde me di cuenta de que era la gran cantidad de maquinas a las que estaba conectada) me hizo volver a la realidad un dolor punzante, un dolor que quemaba mis entrañas; quería gritar
- Ah, ya veo que te has despertado. Los médicos han quedado sorprendidos al ver que el dolor era tal que te has quedado inconsciente ¿preparada? la niña ya viene- dice Dylan
- ¡¿que!? No puede ser cuanto...ahhh- el dolor que sentía me impedía hablar
La puerta de la habitación en la que nos encontrábamos Dylan, Britt y yo se abrió. Entro una mujer vestida con una bata blanca, sacó del bolsillo unos guantes y se los colocó
- Bueno.... veamos como vas, abre bien las piernas ¿quieres?, necesito saber cuanto has dilatado. Respira, vamos hacerlo juntas
Introducción los dedos por lo que a mi me pareció una eternidad , los dolores iban en aumento, mi cuerpo empezó a sentir la necesidad de empujar. No se muy bien como, pero sabia que tenia que hacerlo ya, así que empuje sin mas
- Bien, veo que has roto aguas y estas dilatada unos 4 centímetros ¿quieres epidural?
Un dolor muy fuerte sacudió mi cuerpo
-¡si! ¡dios mio sacadmela ya!
- (tendiéndole la mano): Relájate, tu pequeña viene de camino. Lo estas haciendo...ha llegado el momento
- aun debes dilatar 10 centímetros antes de dar a luz. Voy a avisar a la comadrona y a los anestesistas, tu dolor se calmará -De repente mira a Dylan y hacia mi- Enhorabuena, vuestro bebe ya viene.
- Esto... en realidad...- dice Dylan rascándose la nuca
-Ah vaya, lo siento mucho -Cerró la puerta y se largó
Llegaron los anestesistas me puse nerviosa, me pidieron que no me moviese y me pusieron una aguja que me hizo sentir miedo. Pero mas tarde el dolor pasó
De repente me dijeron que era la hora, que ya había dilatado diez centímetros y que la bebe ya venia. Solo uno de mis mejores amigos podía entrar conmigo. Lo hizo Brit.
Solo un foco iluminaba la sala, sentía mucha presión en mi vientre y empecé a llorar. Tenia mucho miedo, necesitaba a Zayn conmigo....
-Vamos, ha llegado la hora; cuando te avise empuja, con fuerza. ¡AHORA! vamos empuja
Empecé a empujar y la presión aumentó, quise gritar, lo necesitaba, Brit me agarró de la mano
-Vamos lo estas haciendo muy bien, sigue
Empuje hasta quedarme sin fuerzas , sentía como quemaba mis entrañas y de repente la oí. Un llanto. Mi hija había venido al mundo. Empecé a llorar de emoción cuando me la entregaron. Soy madre.
- Felicidades es una hermosa niña, nos la llevaremos para arreglarla, subirá a planta en seguida, ¿puedes decirnos el nombre de la pequeña?
-Rosalia Malik Benson-le dije y le di a la niña-
[...]
Me encontraba en la habitación con mi hija:
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-Es preciosa, es obvio tiene tu belleza -reímos-
En eso escuchamos la puerta como se abría y al verlos... me quede sorprendida ¿que hacen ellos aquí?
Miré a Brit y me sonreía, esto a sido cosa de ella...
