Capitulo 57

8.1K 668 35
                                    

POV Grace

Miro sonriente y feliz, hacia el jardín... donde Carrick juega con nuestra nieta. Se me hincha el corazón de felicidad, al ver a una mini Mía, mi nieta es casi idéntica a su madre.

Hace un año atrás nunca me lo hubiese imaginado, pero aquí estoy hoy, viendo feliz de la vida a mi nieta, a pesar de no merecerla. Suspiro, mi hijo ha echo un gran trabajo, estoy muy orgullosa de él, ha formado una hermosa familia.

-¡Abuelita!- Chilla mi nieta, es igual de efusiva que su madre.

-¡Mi princesita!- Me inclino y abro mis brazos para recibirla, ella llega corriendo y se abalanza hacia mi.

Carrick llega atrás de ella, con una enorme sonrisa.

-¿A que horas llegara mi papi?- Es como la décima vez que pregunta.

-Más tarde, cariño.

Christian llevo a Anastasia a un fin de semana romántico en el Haller Lake, y nos dejo a la pequeña Mía con nosotros. Es la primera vez que Christian nos deja el cuidado de la pequeña. Hace un poco mas de dos meses atrás, trajo por primera vez a la pequeña Mía a esta casa. Y sé que hace una semana atrás, dejo ir a la niña a casa de los Kavanagh en compañía de Elliot y Kate. Me imagino que no debió ser nada fácil para él, dejar que su pequeña comparta con sus abuelos, pero Anastasia lo ha hecho entender que nuestra Mía, no es la responsable de los actos cometidos por los adultos, y merece saber sus orígenes, y estar presente en la vida de sus abuelos, si ella así lo desea.

-Oh, mi pequeña... ¡te amo tanto!- La abrazo y beso su cabecita.
Sé que los años que estuvimos separados, fue nuestra culpa. Y nuestro castigo es el saber que no podremos recuperar el tiempo perdido, pero si podremos disfrutar de nuestro otro nieto Theodore, Christian decidió ponerle el nombre de su abuelo a su hijo.

-¡Tenemos hambre, señora Grey! ¿Verdad pequeñita?- Dice mi marido burlón.

-Si, abuelito.

-Ok, vamos adentro.

Entramos con nuestra nieta, hacia la casa. Mi hija Mía siempre vivirá en ella, y espero que en donde esté nos perdone por los errores cometidos, y le agradezco a Dios esta segunda oportunidad.

POV ANASTASIA

-¡Christian!- grito llegando a un alucinante orgasmo.

-¡Ana!- responde el y también llega al clímax.

Hemos pasado un hermoso fin de semana, disfrutando el estar a solas, por que pronto seremos cuatro.

Christian sale de mi, me tenía de cuatro sobre la cama.
Me doy la vuelta, y me acuesto. Mi marido se acuesta a mi lado.
Estamos con la respiración entre cortada.

- ¿Crees que debemos ir a buscar a Mia? - Pregunta Christian.

Hace una hora atrás aproximadamente llegamos del Haller Lake, y como mi libido se ha disparado, le pedí a mi marido que me folle, estoy insaciable.

-No... déjalo. Que Grace y tus padres compartan con ella.

-Mmm.- susurra.

-Así aprovechamos estar solos...

-¡Vas a acabar conmigo!- dice burlón.

-No te quejes, bien que lo disfrutas.

-Eso si es verdad... esos malditos cuarenta días serán una eternidad.

-Solo espero...- me interrumpe.

-Ni lo pienses, nunca miraría a otra mujer. Te amo nena- afirma.

Hace unos días, le confesé que me aterraba la idea que busque a otra mujer, por que durante cuarenta días, no podre darle lo que su cuerpo le pide. Pero él se enojó mucho y me preguntó si había hecho algo para que yo me ponga insegura, obviamente no ha hecho nada, todo lo contrario. Sus ojos brillan de amor por mi.

-Disculpa... es que hay veces que me pongo tonta, ¿Me follas nuevamente?

El empieza reírse, para luego hacerme lo que mejor me hace...

-Ahora si, iré por nuestra pequeña, la extraño mucho.- Me dice y me da un beso en el cabello.

Joder, estoy exhausta

-Yo también extraño a nuestra hija... Mucho.- Le replico y me siento.

Nos damos una ducha rápida, sin dejar de besarnos y tocarnos y ya después de cuarenta minutos, mi marido se va a Bellevue para ir por la pequeña Mía.

Acaricio mi enorme vientre de ocho meses de embarazada, sonrío como boba. Nunca imagine que seria tan feliz, Christian es un hombre maravilloso, y un excelente padre. ¿Que mas puedo pedir? Soy muy feliz , y también las personas que nos rodean son felices.

Elliot y Kate están felizmente casados, aunque han tenido sus discusiones, debido que Kate ayuda a su hermano, ya que los Kavanagh le han negado toda clase de ayuda, por las estupideces que hizo Ethan. Pero Kate decidió no darle la espalda, dice que a pesar que su hermano es un imbécil inmaduro, es su hermano, y lo ama y nunca lo dejará solo. Por eso lo esta ayudando. Ethan esta en un centro de rehabilitación de alcohólicos anónimos, para que pueda rehabilitarse. Espero que sepa aprovechar esta oportunidad que esta dándole su hermana.

Por otra parte los Grey, están muy felices. Christian por fin dejará que ellos estén en la vida de Mía. No fue nada fácil convencer al señor obtuso que no siempre tiene la razón, que nuestra pequeña merece estar rodeada de gente que la ama. Y que sus abuelos, tanto los Grey como los Kavanagh merecen una oportunidad de estar cerca de Mía.

El sonido del ascensor me saca de mis pensamientos ¿Tan rápido paso el tiempo?

-¡Mami!- escucho que gritan. Sonrío

-¡Mia!- contesto con el mismo entusiasmo que ella.

-¡Mamá!- Veo como mi hija corre hacia mi, me inclino y abro mis brazos para recibirla.

-¡Mamá, te extrañe mucho, mucho!- me rodea el cuello con sus bracitos y me da un beso en la mejilla.

-Yo también cariño.- como adoro a mi pequeña, de reojo veo a Christian con una enorme sonrisa.

-Te amo mi pequeña.

-Y yo a ti, mamita.

ESCRITO POR EL DESTINO(Fanfic Grey)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora