Capítulo 7

76 10 2
                                    

—¿Cómo harás eso? —preguntó Sarah

—Fácil, me inscribiré en la misma carrera que curse cuando era humana

—Y ¿Cuál es? —pregunté

—Artes —respondió Natalie

—¿Artes? —pregunté

—Si, así que ahora vuelvo, iré hacer el examen


Fernanda.

Estaba en el cuarto de Klaus esperando a que él y Andrés regresaran del bosque, había sido un día difícil. Francis me comentó que en menos de un mes Klaus tendría la apariencia de un niño de 3 años lo cual significaba que tendríamos que darlo a sus padres adoptivos para que entrara a una escuela y empezar su vida humana. Andrés ya había hablado con los padres adoptivos. Un amigo de él le hizo el favor de hacer rápido el trámite por lo cual todo ya está listo, sólo falta darle a los señores el niño. Se llamará Antonio en su vida humana pero Andrés y yo estaremos cerca de él sin que se de cuenta. Klaus no sabrá que es adoptado, los papeles de adopción se quedarán con Francis para que nadie sospeche.

—Hola —dijo Andrés llegando al cuarto

—Hola —sonreí

Andrés puso al bebé en su cama junto a otra cosa que no pude ver para después besarme. Una vez que termino el beso decidí hablar.

—Klaus sólo estará un mes con nosotros

—Lo sé, llamé a Francis para preguntarle como estaban los estudios hechos a Klaus y me dijo eso

—Me dolerá dejarlo —admití con lágrimas

—Hey amor —dijo abrazándome —A mí también me dolerá dejarlo pero sabemos que es lo mejor. Por eso quiero que Klaus esté en el día más feliz de nuestra vida

Dijo para después deshacer el abrazo.

—Fernanda Canela Rivera —dijo tomando mi mano y acercándonos a la cuna de Klaus.

Pude apreciar que Klaus entre sus manos traía una caja. Cuando nos vio se sentó y le dio la caja a Andrés.

—¿Te casarías conmigo? —me preguntó con una sonrisa

—Si —respondí con una gran sonrisa.

Andrés se acercó a mí para después besarme.
Ese hombre me hacía muy feliz, y más feliz me hizo cuando me hizo esa pregunta.

—Sé que es muy poco el tiempo pero quisiera que nos casáramos antes de que Klaus se valla, espero y aceptes —habló cuando terminamos el beso

—Claro, me haría muy feliz que Klaus estuviera en nuestra boda. Es nuestro hijo —le dije —¿Hablaste con Jos de esto?

—Tal vez se me olvido —dijo sonriendo —Pero tu mamá me dio permiso, claro, me regañó porque dijo que primero era el matrimonio y luego los hijos pero nada de qué preocuparse —me dijo graciosamente

—No puedo creer que vayas hacer mi esposo

—Yo tampoco puedo creer que tú vayas hacer mi esposa. Eres muy hermosa para mí —me sonrió

Casi Humanos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora