"Mamá, ya estás vieja,"
su hijo dijo, "muy vieja
y añeja a tu edad.No debes pararte de manos, mamá,
ni tampoco golpear a papá,
mamá, ni tampoco golpear a papá.Pues, tampoco es muy poco,"
dijo la mamá,
"si tan poco se te hace
lo vuelvo a golpear.
Si tan poco se te hace
lo vuelvo a golpear