Capitulo 28.

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Sam sentía que la cabeza iba a explotarle, y por eso se sentó. Lo hizo en el suelo, simplemente porque no encontró otro lugar. Harry hizo lo mismo, en frente de ella. Los espejos que rodeaban las cuatro paredes le devolvían a Sam un reflejo muy triste.

-¿Es verdad lo que él dijo?-Preguntó Harry. Sam había dejado de llorar, pero sentía que en cualquier momento quebraría de nuevo.

-¿Qué me propusieron ir de gira o lo de cantar? –Replicó Sam, cansada. –Harry, sabes que…

-No, Sam. –Harry estaba tajante. –Sobre que yo no estoy ahí para ti.

-Harry.

Sam se levantó y se subió al regazo de Harry, con sus brazos rodeando el cuello de su novio. Harry le tomó la cintura y la acariciaba suavemente, con lentitud. Le sonrió melancólicamente, pero él no lo hizo devuelta. Y se veía muy hermoso.

-¿De verdad crees, que luego de haber estado conmigo en la muerte de mi mamá, con todo lo que pasó con mi papá y Theo, cuando fuiste tú quién consiguió mi primer trabajo, quién me acompañó en mis peores momentos (a pesar de haber tenido malos también), que yo pensaría eso de ti? –Harry no respondió, pero aun la miraba a los ojos. Sam continuó-: Sé que estas ocupado con la gira, y no me importa que no me compres café antes de ensayar o que no me lleves a casa cuando termino, porque tú haces otras cosas más importantes. Me das amor –acercó más su boca a la de él y Harry sí sonrió. –los mejores besos, abrazos, tu lado más tierno y tus más lindas palabras. A pesar de haber probado con Max, no funcionó. ¿Y sabes que entendí con eso? Que solo te quiero a ti.

-Yo también te quiero solo a ti. –Y la besó con pasión.

-Tío, no te sientas culpable por no haberme comprado el vestido. –Le decía Sam a Smith. Hacía tiempo que ya le decía solamente “tío”, y le gustaba. –Harry se encargó de eso.

-Bueno, debería venir a cenar otra vez con nosotros para confirmar que es bueno para ti. –Le respondió, y Sam sonrió.

-Lo es tío, lo es. –Eleanor le pasó una copa de vino, y Sam contuvo una carcajada. ¿Desde cuándo ella tomaba?-¿Te molesta si hablamos luego? Dentro de cualquier momento esto empezará.

-Claro que no. Claire te manda saludos y dice que te pongas linda.

-¡Dile que pronto iré a mostrarle fotos! –Exclamó Sam.

-Te quiero, querida.

-Y yo a ti. –Y colgó.

-¡Por fin! –Dijo Eleanor, suspirando. –Hablaron una eternidad.

-Vamos, fueron unos quince minutos. -Eleanor rodó los ojos y fue a encontrarse con Angie, que conversaba con la mamá de Zayn.  

Sam estaba radiante de felicidad. Eleanor había ido a pedirle disculpas personalmente a su departamento, diciendo que aquel día no tenía las ideas acomodadas y que de verdad se arrepentía de todo lo que había dicho. Que se había arreglado con Louis, que irán a Paris como viaje de “reconciliación” y que de verdad quería que entre ellas todo esté bien. Sam simplemente la abrazó y la hizo pasar a tomar algo, porque no sentía que tenía que decir  hacer algo más.

En vez de aceptar ir de gira con The X Factor, se le presentó una mejor opción: ser telonera de los chicos en su gira restante en Estados Unidos. Eso suponía muchísimas ventajas y casi ninguna desventaja: ella estaría con Harry todo el tiempo y estudiaría inglés con un profesor que viajaría con ellos; Angie iría, estudiaría también con el profesor “viajero” y trabajaría organizando el show de One Direction. Tom, al ya haber salido de NEO en el hospital, podría ir y tendría compañía gracias a Lux, la hija de la estilista de los chicos.

Max había dejado de molestar. Sam opinaba que se había hecho a un lado luego de entender los sentimientos de ella hacia Harry, a pesar de que éste dijera que era porque le tenía miedo. Le pareció bien y no quiso volver a hablar con él, no veía por qué.

Su madre seguía aún latiendo en su mente en cada paso que daba, la recordaba como si fuera ayer y jamás la olvidaba. Pero ya no le dolía su muerte. Porque la sentía con ella, no en carne y hueso pero sí en espíritu. Sumado a eso, su tío Smith le daba muchísimo apoyo y eso le encantaba (a pesar de que Stephanie aun no la aceptara).

Y aquel día era cuando Perrie y Zayn se casaban. Era un espléndido día de sol en Londres (algo muy extraño), había un suave viento dulce y el lugar en dónde realizaban el festejo relucía aún más: el parque de la casa de campo del tío adinerado de Perrie, decorado con motivos en azul. Había colgantes en los árboles, sillones y mesas ratonas blancos también decorados con lámparas y flores del mismo color. Había un altar también decorado con un arco con flores multicolores, con sillas al frente. Al ser al aire libre y al haber tan poca gente (era un evento muy privado) se creaba un ambiente sumamente agradable.

Sam se hallaba sentada con Niall en uno de los sillones pequeños. Niall tomaba de una copa con vino blanco, y Sam observaba a Harry, Louis y Liam conversar. Estaban riendo y se notaban sumamente felices, y eso a Sam le daba un motivo también para ser feliz ella misma.

-Que increíble, ¿no? –Le dijo Niall, con voz algo melancólica y lejana.

-¿Qué cosa? –Le preguntó, observándolo. Llevaba un esmoquin gris con una camisa purpura, y su cabello rubio estaba tirado hacia atrás. Se veía muy bonito.

-Todo. –Respondió Niall, sin ser muy concreto. –Estoy en la banda más famosa del mundo, recorro lugares que jamás pensé que visitaría, tengo familia, amigos… Y a estos cuatro idiotas que completan mi vida. Encima ahora uno se está casando… Sumado a eso, allí está ella con su pequeño hijo. –Señaló con la cabeza a Angie, que justo estaba largando una delicada carcajada. Aquel vestido verde agua con aquel cinto marrón claro hacia resaltar su figura y sus ojos. –Soy muy afortunado. Y te tengo a ti.

Niall miró a Sam con ojos algo vidriosos. No estaba llorando, tampoco iba a hacerlo, pero el viento hacía que se le aguaran: parecían transparentes.

-Estás hermoso, ¿lo sabías? –Le dijo, sacudiéndole migas del hombro derecho.

-¿Dejaras a Harry y vendrás corriendo por mí? –Ambos rieron y Sam respondió:

-¿Recuerdas cuando nos conocimos? –Niall asintió. –Desde que te vi supe que eras hermoso. Lo eres, en realidad. Pero no sé por qué, jamás te vi como algo más que solo un amigo. Y me encanta que desde el primer momento así haya sido, porque eres el hermano que nunca tuve. ¿Sabías eso también, no?

-Claro que lo sé.

La abrazó tan fuerte que Sam pensó que ese sería su último abrazo. No quería separarse de él, de su mejor amigo, de una de las personas que más ama en el mundo, pero lo hizo cuando, aquella primera persona, los interrumpió.

-Mucho cariño entre ustedes, ¿no creen? –Dijo Harry, con su esmoquin negro perfectamente planchado, su cabello tirado hacia atrás y sus hermosos ojos refulgiendo. 

CHANGE YOUR LIFE. (2da temporada)Όπου ζουν οι ιστορίες. Ανακάλυψε τώρα