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—!DENIED! Ya levántate es hora de que llevas a la escuela— gritó mi madre
—ya estoy listo mamá salgo enseguida— salí corriendo del cuarto pues en realidad ya estaba listo, solo pensaba en lo de la carta, dios no se como hice esa estupides tan grande dios en verdad  que estoy idiota salí corriendo de mi casa y llegue a la parada de autobús ahí estaba Francia dios como adoraba a esa chica
—que hay Fran— dije mientas me sentaba a su lado ella tenía un libro en las manos como de costumbre
—nada, odio cuando el autobús tarda y tú qué hay de nuevo— ella me miro,sus ojos se miraban hermosos con esta luz se miraban más verdes que de costumbre
—sabes que me gusta de ti—
—¿que?— ella me miro con curiosidad, mierda lo dije en voz alta
—m..m pues ya sabes que tú tienes un nombre más raro que yo— si ya estoy a salvo
— hoy si que amaneciste idiota, y mi nombre no es raro como el tuyo—
—sabes que si lo es— dije como un niño pequeño, mire al piso y mire la carta que había hecho hace unos días la recogí sin que Fran se diera cuenta en cuanto la recogí sentí que estaba congelada mire enfrente y en un arbusto mire una sombra que se movió y sentía como si me llamara me levante y empecé a caminar
—¡denied a donde vas!— gritó Francia
—solo voy a caminar—dije lo suficiente alto como para que ella me escuchara pero  no demasiado alto, pase la auto pista y cuando llegue al punto no había nadie me sentí mareado de repente todo se volvió negro y lo último  que sentí fue como caí al piso.


(...)
–vamos chico levántate– escuche que una voz femenina me hablaba empecé a abrir los ojos, había mucha luz al rededor así que al principio no miraba bien, cuando mis ojos se acostumbraron a la luz me di cuenta que estaba en una habitación espaciosa con mucha luz y era toda blanca cuando dijo todo es todo el piso,los muebles, las cortinas eran blancas igual que todo pero estaban recogidas por eso había tanta luz.
Cuando volteé a mi lado estaba una chica vestida de negro y con cara de aburrimiento cuando se dio cuenta que la miraba ella volteo y sonrío por un minuto y luego se puso seria de nuevo.
–por fin despiertas– la mire, no entendía nada.
–¿porque estoy aquí?¿quién eres?– me trate de levantar de la  cama pero un mareo me lo impidió y solo caí de nuevo en ella.
– no deberías intentar eso de nuevo, se que tienes preguntas pero toda a su tiempo pequeño saltamontes– la mire, era de mi misma edad o eso parecía pero sus ojos mostraban verdadero dolor.
– no venderás  mis órganos ¿o si?– me miro y sonrío sarcástica mente
– no tienes tanta suerte pequeño– la mire.
–tenemos la misma edad no me digas pequeño– dije algo ofendido, ella sonrió y se paró sin decir ni una palabra cuando ya estaba en la puerta se volteó ami con una sonrisa en el rostro y me dijo.
– no estés tan seguro, pequeño– resaltó la última palabra y salió de la habitación, yo solo pensé loca es obvio que tenemos la misma edad ¿o no?

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⏰ Last updated: May 29, 2017 ⏰

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