26. Lluvia de espuma | Parte II

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Una vez haber evitado que cayera al suelo, Nathan toma por la camisa a uno de los chicos.

— Fíjate imbécil—farfulla. El chico lo mira desconcertado y parece dudar de decir algo pero se limita a quedarse callado. Nathan lo suelta empujándolo de manera brusca.

— Oye tranquilo, estoy bien—le digo a lo que de mala manera asiente. Tira de mi mano con fuerza proporcional para mi posicionándome delante de él, toma mi cintura con ambas manos y me incita a caminar de manera recta.

— Así ya no te vas a soltar de mí—susurra en mi odio de manera golpeada, frunzo mi ceño pero no digo nada pues los chicos empieza a saltar y no quiero que me vuelvan a empujar.

Llegamos a la barra y pide dos cervezas, cambiando a lado más ligero. Me entrega una y me la bebo disfrutando el liquido correr por mi garganta, aparte de que me encanta la cerveza la disfruto el doble puesto que moría de sed.

Las luces del lugar se apagan y se prenden unas color blanco iluminado el lugar pero en cuestión de segundos comienzan a parpadear, suenan varios remix de las mejores canciones del momento. Observo desde mi lugar como montones de chicos y chicas suben al "escenario" que más bien parece otra pista de baile.

Miro como todos los chicos empiezan a empujarse y a golpearse entre ellos, incluso las mujeres hacen lo mismo entre ellas mismas y hasta con los chicos.

Esto se salió de control.

— ¿Por qué se están peleando?—le pregunto horrorizada a Nathan—. ¿No vas a llamar a la policía?

Nathan suelta una carcajada, lo miro mal.

— ¿Qué es tan gracioso?

— Koala, solo es un estilo de baile—contesta y centra su mirada hacia la multitud de personas que se golpean entre sí—. Se llama "brute force" y justamente eso es, sacar toda su fuerza bruta a través de ese tipo de bailes. No te preocupes, las mujeres que entran ahí... saben a lo que se atienen.

¿Qué mujer le gusta que un hombre le pegue?

Anastasia Steele

— ¿Cómo puede llamar eso "estilo de baile"? ¡Por Dios! Solo son personas golpeándose mientras escuchan música mientras ebrios locos los observan y disfrutan del espectáculo.

Se encoje de hombros.

— Cada quien sus gustos.

Rodeo los ojos y miro de manera extraña hacia el escenario. ¡Pero qué gente!

Nathan chasquea su lengua y se gira colocando ambos codos sobre la barra, manteniendo su vista en un punto fijo.

— ¿Qué sucede?—le pregunto. Puedo notar desde hace rato que algo lo atormentaba pero no le di importancia hasta ahora que se hizo mas evidente.

Suspira con pesar y mantiene su vista al frente.

— Estoy preocupado por Sam, tuvo problemas con sus padres hoy y esas cosas siempre lo ponen mal—explica—. Y estamos en este lugar, lleno de drogas, alcohol y el escenario perfecto para cometer estupideces.

Se gira y me jala del antebrazo, choco contra su duro pecho pero al instante sus brazos me rodean la cintura abrazándome, reposa su mentón en mi hombro.

— Luca y Heissen me dijeron que no lo han visto—me toma del los antebrazos y me separa de él para después agarrarme del los hombros y después me mira fijamente—. Odio no saber donde mierda se meten las personas que me importan.

Sonrío burlesca porque sé que lo dice como un dato para mí.

— ¿Quieres ir a buscarlo?—le pregunto ya que veo que recorre el lugar con su mirada y nada mas no logra verlo. Asiente.

Medio kilómetro de distanciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora