Capítulo 16: "Música y acción"

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 -Ha pasado cerca de un mes... no hay noticias, no hay novedades, no hay nada... -hablaba, con un deje de tristeza en su voz. Al verlo, se le podía notar lo mucho que había bajado de peso. Las ojeras enormes de no dormir; lo desalineado que se encontraba. Sólo a un lado de él lo acompañaba una pequeña botella de whisky y una cajetilla de cigarros. Cualquiera que lo viera, podría jurar que es un chico completamente diferente. Estaba irreconocible para ese momento. A pesar de que como apenas lo había mencionado... llevaba un mes de búsqueda-
-Ahora mismo debemos de preocuparnos en mejorar tu defensa y demostrar que Gaara es el culpable de todo, Naruto –el hombre lo miraba desde el marco de la puerta. Su rostro lucía tranquilo, pero con su voz no había cabida de que la situación se había vuelto un verdadero dolor de cabeza- A este paso, la corte tendrá todo lo que necesita para fijarte una sentencia...
-¡Pero yo no lo hice¡ -El muchacho con un movimiento brusco se levantaba de la cama- ustedes saben que no lo hice. Ni siquiera puedo comprender que es lo que está pasando...sólo... -sus cabellos rubios eran tomados con recelo entre sus manos; para cuando lo soltó, algunos mechones recorrían sus dedos- simplemente desapareció –agachaba la cabeza, y con su mirada fundada al suelo de su habitación comenzó a llorar de nuevo- sólo quiero que Sasuke regrese a casa...
-No tenemos pistas ni por donde buscar. Los caminos se cierran pero tengo algo en mente
-¿De qué se trata? –Respondía con una voz apagada-
-Tenemos que dar una entrevista a nivel nacional –se cruzaba de brazos mientras sereno, esperaba que una tercera persona se uniera a la conversación. Recién había escuchado la puerta abrirse, y enseguida algunos pasos se hicieron más cercanos. En cuanto estuvo en el campo visible de Naruto, el capitán siguió hablando. Ya no hacían falta los saludos o la cordialidad- primeramente para que la gente sienta empatía contigo... y lo más importante... para que quién se llevó a Sasuke te vea...
-¿Le estás hablando acerca del programa? –Itachi se agregaba a la plática- tengo buenas noticias, te aceptarán en el noticiero de la mañana y además conseguí otro programa especial...
-Gracias Itachi –Naruto suspiraba- ¿qué se supone que tendré que decir?
-¿A caso no es obvio? –Interrumpía el mayor de los Uchiha- además de la verdad... tienes que hablar, de lo mucho que amas a mi hermano...
-Antes de que cualquier otra cosa suceda, quiero revisar tus declaraciones una vez más...
-¿Quieres que te diga de nuevo todo lo que pasó? –Arqueaba una ceja-
-A partir de aquí no puedes tener más errores de los que ya has cometido, y sabes a lo que me refiero –le dedicaba una ligera mirada de molestia-
-Está bien –el chico se levantó a tumbos para dirigirse a la sala. Un silencio sepulcral inundaba el departamento que era un completo desastre. Ropa y cosas tiradas por doquier, trastes sucios, restos de comida por la mesa y montones de hojas y archivos que llenaban desde la sala hasta su alcoba.
Antes de sentarse en la mesa, tomó del refrigerador vacío la jarra de agua que había metido una noche anterior. Tomó de ella, se frotó la frente y se sentó. A su lado una foto de Sasuke dentro de un panfleto de persona desaparecida, le daba la sensación de desesperanza.
El piso cubierto de alfombra suave para el tacto, ahora era rasposa por el descuido. Su color crema se convirtió en gris. Naruto observaba todos esos pequeños detalles; además de haber entrado en un estado de depresión, la preocupación de ser metido a la cárcel por un crimen que no cometió, lo habían desmejorado mucho- Ya que estamos cómodos –decía con un deje de sarcasmo- ¿qué necesitas saber de nuevo Asuma? –Lo observaba con cansancio-
-De acuerdo. Cuéntame otra vez, que pasó ese día... -lo miraba, cada acción y cada gesto. Podía notar que al menor le dolía pensar en ello. Para él, Naruto no era culpable de lo que se insinuaba le había pasado a Sasuke, pero debería de demostrarlo ante un juez, un jurado y en cadena nacional a toda la gente enardecida con el pobre chico-
-Está bien, -se tomaba un momento para respirar. A pesar de que era casi la vigésima vez que hablaba de eso, parecía que conforme pasaba el tiempo, era mucho más tortuoso para él- yo había hablado con Sasuke una semana antes, para tratar de platicarle lo de Gaara... pero no pude; supuse que sería mejor decírselo en persona. Quedamos que iría a verlo la próxima semana...
-¿Y así fue? ¿No fuiste a visitarlo antes?
-No –sonaba tajante- tenía que arreglar los problemas que Gaara me había dejado en la empresa... estaba muy ocupado, así que sólo pude ir a verlo el jueves de esa siguiente semana
-Pero durante esos días –el hombre prendía un cigarro comenzando a fumarlo- supongo que te mandas mensajes con él o había alguna llamada, ¿no?
-Sólo mensajes –se rascaba la cabeza para luego jugar un poco con sus manos sobre la mesa- no quería interrumpirlo dado que estaban filmando lo más importante. Y nunca me ha gustado estar muy encimo con Sasuke cuando graba... no me gusta desconcentrarlo. Además sabía que estaba teniendo algunos problemas con su papel
-¿Qué clase de problemas?
-Le costaba mucho trabajo su interpretación; ni siquiera él sabía con certeza lo que estaba sucediendo. Simplemente ya no se sentía como el personaje, no podía pensar ni actuar como debería de ser. No se podía concentrar...
-¿Sasuke había pasado por eso antes? –Preguntaba con la misma seriedad que la primera vez-
-No –se quedaba en silencio por unos segundos- jamás había sucedido algo como esto
-¿Seguro?
-Sí. Aunque se me hizo normal...
-¿Por qué te pareció normal?
-Por todo lo que ha sucedido –le dedicaba una mirada de desesperación-
-Comprendo... pero después, el día que fuiste a visitarlo, ¿qué pasó?
-Ese día en la mañana le mandé un mensaje... intenté llamarlo, pero la red no era muy buena y no pudo enlazar la llamada
-¿Qué decía ese mensaje?
-Que iba de salida, que llegaría cerca de la hora de la comida. Así que se preparara para ir a comer a algún lado, quería platicar con él...
-¿Acerca de qué?
-Yo...-colocaba ambas manos en las piernas- estuve pensando mucho durante esas semanas, y había llegado a una decisión...
-Continúa... -lo miraba con cierta curiosidad, dado que eso era algo nuevo-
-Iba a dejarlo... -ante lo dicho, Itachi abrió los ojos golpeando la mesa. Se encontraba sorprendido-
-¿Cómo que ibas a dejarlo? –Así como el mayor de los Uchiha, Asuma había quedado atónito-
-¿Por qué no mencionaste eso antes? –Se podía notar en su expresión que en verdad estaba molesto- ¿desde cuándo estabas planeando eso? Después de todo lo que pasó te ibas a ir... ¿ibas a dejarlo simplemente así? ¿Cómo eres capaz de hacerlo? Y yo que pensaba en que te quedarías afrontando la situación...
-Itachi... -Asuma lo interrumpía abruptamente al ver que estaba perdiendo el control-
-Me juraste que cuidarías de él –se abalanzó bruscamente hacia el chico; si bien no lo tiró al suelo, lo sujetó del cuello de la camisa, estando a punto de golpearlo- me prometiste que nunca le pasaría nada malo a Sasuke, que te encargarías de él y resolverías todo el desastre que causaste. Yo he intentado mejorar las cosas con mi hermano, y cuando parecía que estaba funcionando... ahora ni siquiera sé si está vivo –se le crispaba la voz. Itachi estaba a punto de llorar-
-Itachi... -murmuraba el capitán-
-Mi hermano te ama como a nadie y tú...tú... maldito cobarde –lo soltaba con fuerza haciendo que se cayera, golpeando su rostro contra la alfombra polvorienta-
-Lo siento, Itachi... como has dicho... soy un maldito cobarde –no dejaba de mirar al piso- pensaba que era lo mejor para Sasuke, después de todo... siempre le echaba a perder la vida; creo que tu hermano, necesita alguien mejor que yo...
-¿Cómo puedes hablar así? –Lo miraba desde arriba con decepción-
-Lo siento mucho... pero, pensaba que era lo mejor...
-Independientemente de eso, -Asuma de nuevo tomaba el control de la situación- necesito que continúes... más tarde aclararemos eso
-Yo... -se levantaba con dificultad para volver a colocarse en la mesa- tomé el vuelo para llegar a la ciudad, de ahí pedí que un taxi me llevara hasta donde se encontraban las locaciones...
-¿Qué pasó después?
-El taxi me dejó afuera del primer filtro que habían montado como seguridad... me identifiqué y entregué los papeles que Sasuke siempre me deja para que me permitan el acceso; de cualquier forma la mayoría del staff me conoce, entonces no tuve inconveniente en pasar.
Caminé hacia la zona en donde estaban las cabañas, Sasuke me dijo que debería de recorrer alrededor de medio kilómetro; así que lo hice, y busqué la nueva cabaña donde habían movido a Sasuke...
-¿Quieres decir que habías ido a visitarlo antes, pero cuando lo cambiaron de lugar, no tenías idea de dónde estaba?
-No, bueno, no estaba completamente perdido... pero no sabía con exactitud el nuevo lugar donde se encontraba
-Prosigue por favor...
-Yo –apretaba sus manos con fuerza- después de unos minutos encontré su cabaña. Me pareció extraño que no hubiera nadie por el lugar... es decir, siempre hay gente por aquí y por allá; no presté mucha atención... subí las escaleras y toqué esperando a que me abriera... volví a tocar y se abrió la puerta, no estaba bien cerrada –su mirada se fijaba en el refrigerador- yo... decidí entrar y buscarlo; le hablaba por su nombre... desde que entré supe que algo estaba pasando... -cerraba los ojos con fuerza- a donde volteara, se veía como si alguien hubiera peleado... yo... todo estaba desordenado; Sasuke no estaba, subí al primer piso y mi sorpresa fue que ahí todo estaba íntegro... su cama, sus cosas, el baño... todo estaba en perfecto orden, como es Sasuke...
-¿A qué te refieres cuando dices que en el ala inferior parecía que había sucedido algo?
-Bueno... las cosas estaban regadas; la lámpara en el suelo y rota, como si alguien la hubiera tirado... las fotografías que tenía puestas arriba de la chimenea se habían caído, la mesa del centro estaba rota... de inmediato pensé en lo peor... salí corriendo y gritando ayuda. Me dio mucho miedo, tenía una sensación muy rara...
-¿A quién le pediste ayuda?
-Un miembro del staff me escuchó y le pedí que llamara a la policía... de inmediato más gente comenzó a llegar... incluso Orochimaru
-Comprendo...
-Al principio no se habían tomado enserio las cosas, Orochimaru dijo que lo buscáramos...
-Pero entonces, ¿Cuándo fue la última vez que alguien lo vio?
-La noche anterior. Me dijeron que Sasuke fue temprano a su cabaña y que por la mañana no le tocó grabar... así que pensaron que estaba descansando...
-¿Por qué nadie fue a visitarlo?
-Ustedes no conocen a Sasuke tanto como yo –sonreía para sí mismo- especialmente cuando está filmando, su humor y su actitud se vuelven mucho más pesadas que como normalmente se comporta...
-¿Qué quieres decir con eso?
-Sabes Asuma, es difícil tratar con Sasuke, especialmente porque su humor no es el mejor, sin embargo, cuando trabaja, es aún peor. Así que no me extraña que nadie fuera a visitarlo...a menos que quisieran que los tratara con la punta del pie
-Eso implica entonces que podría tener muchos enemigos
-Yo... no estoy seguro. Nunca han pasado cosas serias y a pesar de ello, tiene muy buenos amigos que... incluso darían su vida con tal de salvar la de él
-Bueno –suspiraba- entonces todos lo buscaron, y luego, ¿qué pasó?
-No lo encontramos por ningún lado... yo estaba perdiendo la cabeza...
-¿Cuándo fue que llamaron a la policía?
-Cerca de las once de la noche –suspiraba- primero pensaron que era un exagerado, pero una vez que no teníamos idea de donde estaba, Orochimaru decidió llamar a los guardabosques. Supusieron que pudo haberse perdido en el bosque
-Me imagino que durante todo el día trataron de llamar a su celular
-No –agachaba la mirada-
-¿Por qué no?
-Porque cuando bajamos por las escaleras, noté que su celular estaba tirando debajo de ellas
-Comprendo... ¿qué pasó cuando llamaron a los guardabosques?
-Llegaron con perros y dos patrullas... Jiraiya se encargó de mantenerlos a raya para que la noticia no circulara y llegara a los medios de comunicación....-suspiraba- pasaron toda la noche buscándolo, pero no encontraron nada...
-¿Y a la mañana siguiente?
-Decidieron ir por más ayuda policiaca... y abrieron el caso
-¿Qué fue lo que encontraron?
-Lo primero fue que la escena era montada y que era muy probable que se hubieran llevado a Sasuke por la fuerza
-¿Y después?
-Llevaron peritos para analizar la escena y...
-¿Qué encontraron? –Interrumpía de manera abrupta-
-Por favor, déjame parar, ya no puedo... -se notaba el sudor en su frente-
-¿Qué encontraron Naruto? –Lo miraba tratando de mostrar empatía-
-Yo... -las lágrimas comenzaban a emanar de nuevo-
-¿Naruto? –Asuma seguía hablándole mientras Itachi lo observaba también abatido-
-Sangre... -lloraba con más fuerza- había mucha sangre en la cocina; dijeron que alguien había intentado limpiar... pero la mancha era enorme, yo... -hablaba de forma entrecortada debido a la ansiedad que le provocaba hablar de ello- me pidieron que observara y que corroborara el tipo de sangre que encontraran...
-¿Y era de Sasuke?
-Sí –dejaba caer su cabeza contra la mesa mientras seguía llorando- la policía dijo que al encontrar tanta sangre, era probable que Sasuke... ¡ay por Dios¡ -el chico sollozaba-había sangre por todas partes, salpicada en la cocina... dijeron que era muy difícil que alguien sobreviviera a eso...
-¿Y después?
-Conforme la investigación avanzó, todas las pruebas comenzaron a mirar en mi contra...
-¿Puedes ser más específico?
-Yo... bueno, todos sabían que la situación entre él y yo estaba mal, además la última vez que fui a verlo antes de que todo esto pasara, me corrió del lugar y todos lo vieron. Golpeé la puerta cuando él me la cerró en la cara, y tuvieron que llamar a seguridad... fue un zafarrancho.
¿Por qué golpeaste la puerta?
-Estaba borracho...tomé un par de copas antes de ir con Sasuke
-¿Por qué hiciste eso? –Preguntó Asuma, pero Itachi contestó por él-
-Por imbécil... ¿por qué más? Yo tuve que llegar para alejarlo de mi hermano... parecía que querías hacerle mucho daño...
-Lo sé...
-¿Qué más arrojó la evidencia Naruto?
-Cuando la policía siguió buscando, encontró los problemas que tiene la empresa, se enteró de que muchas veces Sasuke tuvo que meter dinero para que saliera a flote y... mi relación con Sakura
-Si serás un desgraciado... -Itachi lo observaba con los brazos cruzados-
-Por favor contrólate Itachi, de lo contrario tendré que sacarte en lo que acabo con Naruto –volteaba a verlo- esto no nos ayuda en nada –ante eso, solo el silenció inundó el lugar. Asuma lo tomó como una confirmación de parte del mayor, por lo que continuaron con la conversación-
-También encontraron lo que había sucedido con Gaara y todos los problemas que tenía con Sasuke
-¿Qué más?
-Naturalmente, Sasuke es uno de los artistas más queridos por todo el país, y cuando salió a la luz lo que se había encontrado en la escena, todos pensaron que Sasuke estaba... muerto –se detenía unos segundos, para después continuar- y me pintaron como la peor persona del mundo. La gente comenzó a decir que no lo quería, que sólo lo usaba por el dinero... además está el asunto del seguro de vida que el mismo me pidió que firmara por si algo pasaba durante la grabación...
Y después también encontraron el arma con la que lastimaron a Sasuke –el chico seguía llorando- por favor ayúdenme, yo no le hice nada... Itachi –volteaba a verlo, esperanzado en que no le dieran la espalda-
-En eso estamos –suspiraba- le he pedido a Deidara que siga buscando, ya con el capitán y los abogados le daremos a la gente el otro lado de la moneda... y que entiendan que tú no has hecho nada
-Pero ese maldito Gaara, estoy seguro de que fue él...
-Debemos enfocarnos en cambiar tu imagen. Eres el principal sospechoso, y el mayor problema de todos es que el caso pasó de persona desaparecida a asesinato en menos de un mes.
Actualmente la empresa está cerrada por la investigación. Sakura te echó de cabeza en cuanto pudo, Itachi también se vio afectado, y ahora están insinuado que aun tienes una relación con él, por el simple hecho de que están en un mismo cuarto. Además te odian por la simple razón de haberlo hecho sufrir tanto al engañarlo con tanta gente Naruto... no dudan en que tú lo mataste
-¡Pero Sasuke no está muerto¡ -Golpeaba la mesa casi rompiéndola- ¡No está muerto¡ ¡No puede estar muerto¡
-Lo sé, pero apenas pudimos evitar que te enjuiciaran después de que encontraron el bate con tus huellas
-Ese bate es mío pero hace mucho que no lo usaba, es más, pensaba que estaba perdido porque jamás pude encontrarlo... no lo veía desde hace más de un año, ¿cómo pudo aparecer de repente? Eso no es normal. Gaara está incriminándome...
-Quién sea que esté haciendo esto –seguía hablando Asuma- ha jugado muy bien sus cartas, y para serte sincero... se nota que esa persona te odia demasiado
-El rubio se revolvía el cabello- quiero que todo esto termine y que Sasuke regrese sano y salvo...
-Encontraremos a mis hermano Naruto, no te desesperes –trataba de calmarse después de limpiarse las lágrimas que también tenía- debe de estar en algún lugar... y debe estar vivo
Mientras los chicos se encontraban en el departamento, analizando todo el caso, a seis horas de ahí en coche, dentro de una casa lujosa y oculta detrás de unas montañas y frente a un maravilloso lago, se encontraba el joven por el que se había hecho todo ese escándalo.
La casa donde se encontraba era de techos altos, de suelo de caoba con alfombra exportada de Turquía. Contaba con internet y cámaras de seguridad por todos lados. Los muebles y los aparatos electrodomésticos rayaban en los excesos; simplemente lo mejor de lo mejor.
Y ahí estaba, sentado en el sillón traído desde Europa, comiendo helado artesanal viendo la televisión. Se encontraba revisando las noticias de la mañana y el avance de su propia investigación.
Sí. Sasuke se encontraba sano y salvo, disfrutando de la tranquilidad y comodidad de esa casa oculta que había construido a escondidas de todos, incluidos Itachi y Naruto. A pesar de que tenía un plan perfecto, sabía que no podía ser tan confiado; para empezar aunque quisiera, no podía comer mucho; es decir, ¿secuestrado y subir de peso? Eso no suena racional. Había ensayado y estudiado todos los posibles escenarios y cuestionarios que la policía podría hacerle cuando todo acabara; aunque técnicamente todo saldría perfecto, y no tendría que pasar por todo ese embrollo, puesto que ya había previsto el final de la historia, la única duda que tenía, era sí hacerlo o no.
¿Morir o no? ¿Suicidarse o no? he ahí el problema. Pero mientras se decidía, diariamente ensayaba y se auto infligía para tener pruebas contundentes si lo llegara a requerir. Mientras todo esto sucedía en su cerebro malicioso, Gaara se encontraba en el lago, nadando y tomando el sol, como si nada pasara.
Cuando el moreno se aburrió de la televisión decidió ir al baño, no sin antes controlar las cámaras de seguridad, manipulándolas a su antojo. Una vez allí, se sentó y tomo un trozo de cuerda, se lo colocó en las muñecas y comenzó a frotar hasta que sangrara un poco, con eso sería suficiente.
Se miró al espejo, la herida en la boca estaba desapareciendo, así como la que se había hecho en el abdomen. Bajó las escaleras y fue a encontrarse con el pelirrojo.
-¿Estás divirtiéndote? –Lo miraba desde una de las esquinas del lago, con los brazos cruzados. El mayor estaba disfrutando del sol-
-¿Tú que crees? Con este calor del diablo, el agua fría es como el paraíso –lo miraba sonriente- ¿cómo van las cosas?
-Sin novedades –se acercaba un poco más a la orilla sumergiendo los pies-
-¿Vas a ser así de frío siempre? Sabes que puedo calentarte –le hablaba de forma socarrona a lo que Sasuke sólo le dedicó una mirada pasiva-
-Lo sé, -sonreía de forma lasciva- por eso vine...
-¿A qué te refieres? –En ese momento, el chico comenzó a desvestirse, quitándose hasta la ropa interior. Una vez que se encontraba completamente desnudo, avanzó para sumergirse por completo en el agua. Como era de esperarse, Gaara no dudó en tomar lo que Sasuke en bandeja de plata le había dejado.
Una vez que acabaron en el lago, se siguieron a la casa, donde, siguiendo su propio plan, logró que Gaara hiciera en él, lo que necesitaría más adelante.
-Gaara... necesito pedirte algo
-¿Qué es? –Se giraba para verlo. En ese instante Sasuke se levantó de la cama, se acercó a él, y por arte de magia, dejó al pelirrojo en el piso. Le había propinado un golpe- ¡¿Qué carajo haces?¡ -el chico se limpiaba la sangre del labio que le dejó semejante estruendo-
-¿No es obvio? –Hablaba con frialdad- necesito que me golpees... con fuerza –se hacía para atrás mostrando completa sumisión- golpéame
-¿Qué? ¿Para qué quieres... -se veía interrumpido-
-Sólo hazlo –le dedicaba una mirada seria- pégame lo más fuerte que puedas... vamos, sé que quieres –sonreía maliciosamente- a ti te gusta golpear cuando te estás tirando a alguien, ¿cierto? ¿Qué esperas? Quiero que lo hagas
-Yo... -en ese instante el menor lo jaló del piso y lo empujó fuerte contra la pared, haciendo un pequeño corte a la pared. Ante eso, Gaara cambió completamente su carácter, era como haber despertado al demonio-
-Así me gustas más... -Sasuke cerró los ojos, y después del primer golpe recibido, definitivamente sabía que cuando despertara recuperando el conocimiento, dolería y mucho.
Cuando despertó, se miró al espejo y notó el perfecto pero horripilante trabajo que Gaara había hecho por él. Moretones grandes, una que otra herida un tanto profunda y lo mejor... un derrame en el ojo derecho a causa de un golpe fuerte, pero fuerte que le había dado en la cara...
-¿Sasuke? ¿Estás bien? –La voz tranquila pero llena de culpa del otro chico inundó sus oídos-
-Descuida, es perfecto... -sonreía-
-Estás completamente loco –lo miraba ligeramente horrorizado- ¿seguro que te sientes bien? Se me pasó mucho la mano, yo... -metiéndose al baño con él, trató de acariciar uno de sus hombros, con suavidad y delicadeza, a lo que Sasuke se le ocurrió algo mucho más interesante-
-Enserio estoy bien, no te sientas mal por mí, ¿de acuerdo? –dicho esto, decidió girarse y besarlo con fiereza a lo que el otro le contesto de la misma manera- pero se me ha ocurrido otra cosa...
-¿Ahora qué? –Le decía de forma irónica. Enseguida, el chico se dirigió a un gabinete de la habitación, lo abrió y Gaara notó que tenía un doble fondo oculto, una vez que el moreno lo revisó, se dio cuenta de que tenía un frasco pequeño con una jeringa- espera, no medirás qué...
-¿Cómo lo supiste? ¿Acaso puedes leer mi mente? Ni siquiera he dicho algo...
-Sasuke, creo que esto es demasiado...
-Pensé que el demente aquí eras tú –le hablaba un tanto molesto-
-No... es decir, sí; pero bueno, a lo que me refiero... -en ese instante era interrumpido por el otro, que una vez ya incorporado y frente a él, musitó-
-Lo que tienes que hacer es muy sencillo, descuida... lo disfrutarás –susurró en su oído- quiero que me inyectes diez mililitros de esta sustancia, notarás que me empezaré a dormir, es un sedante... cuando veas que eso me pase... me vas a violar...
-¡Sasuke¡ pero, ¿qué? –el chico lo acalló con un beso y enseguida continuó. Preparó la jeringa e hizo que el otro lo inyectara. Una vez todo listo, y haciendo que Gaara se confundiera aún más, tambaleándose, bajó las escaleras de la primera planta hasta llegar al comedor. Se cayó fuertemente haciendo resonar el cuarto, tirando un jarrón que se encontraba a uno de los lados; Gaara fue de inmediato tras él y una vez que lo volteó aun el en suelo, decidió hacer lo que le había pedido que hiciera... violarlo; violarlo tan duro como pudiera.
El plan estaba saliendo, más perfecto de lo que pudo haber pensado nunca.

Mi amigo, mi esposo y mi amanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora