7.- "Primeros amores & ¿Pelirrojo?".

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Jos despertó con un gran dolor de cabeza & un vacío junto a él. Alonso no estaba ahí cuando a tientas lo busco a su lado.

Quizá era muy tarde o muy temprano, de cualquier manera era algo malo para José.

En esos días no podía tomarse el lujo de quedarse a dormir más tiempo, cualquier retraso podría tener una gran consecuencia, su lugar en la empresa corría gran riesgo & no es como si él quisiera que lo echaran, su puesto era el puesto, estaba sobre muchos empleados & una gran cantidad de trabajadores dependían de su hacer ahí.
Así que no tenía tiempo para dormir más de la cuenta, con prisas se levantó de su amada cama, se enredó con las mantas & terminó en el piso de su habitación con un gran dolor en costado derecho, tranquilizandose un poco, (& ya fuera de peligro o de cualquier caída estúpida), tomó lo primero que encontró en su closet, lo lanzó por algún lugar de la pieza & entró a la ducha.

Ya vestido, con su taza de café en su mano derecha, salió de su vivienda a prisa & se dirigió hasta su auto.

(...)

Un arduo día fue lo que encontró en el trabajo Canela pero no podía quejarse, de hecho estaba bien.
Había salido más temprano para pasar por su adorado hijo & como si ya fuera costumbre, pidió con esmero que Santi no hubiese seguido alguna idea loca que él suele tener por las mañanas.
Por primera vez en días, el menor no había hecho algo alocado que su padre hubiese aconsejado, se sintió tranquilo & a decir verdad, un poco vacío.

Camino a casa, José le preguntó a Santiago —¿Qué es lo que quieres hacer el día de hoy? —. Inmediatamente tuvo su respuesta.

—Quiero ver a mi tío Bryan —. Asintió con energía —& a Freddy —. Sonrío.

Jos podía ser distraído, pero no ingenuo, sabía a la perfección que a su hijo le gustaba compartir tiempo con la hija de su mejor amigo.

—Te gusta, ¿No es así? —. Jos echó un vistazo por el retrovisor & pudo apreciar el fuerte sonrojo en las mejillas del niño, no recibió respuesta alguna, sin embargo, sabía que la contestación hubiera sido positiva.

Al llegar a casar lo primero que hizo Santiago fue correr en busca de refugio en su padre, no quería seguir  con la mirada curiosa de su papi Jos encima suyo. Por mera costumbre, el menor corrió en dirección a la cocina pero su papi Alonso no estaba ahí.

—¡Papá! —. Gritó desconcertado.

Jos llegó a pasó apresurado a su llamado —¿Qué sucede?

—¿Dónde esta papi? —. Preguntó en forma de berrinche, bajó su mirar, cruzó sus brazos, hizo un puchero & comenzó a soltar pequeñas lágrimas.

José lo tomó en brazos para calmarlo, estaba demás decir que cada día era más complicado alzarlo pues Santi crecía & crecía.
Justo en ese momento, escucharon como la puerta principal se abría, ambos voltearon a verse como si de un par de cómplices se tratara & corrieron para el encuentro con el rubio.

En cuanto Alonso los vio comenzó su nerviosismo, dejó sus llaves en la mesita de centro & alzó a su pequeño.

—¿Por qué usas gorra Alonso? —. Preguntó Jos caminando hacia él.

Alonso abrió los ojos en exceso & trató de evitar la mirada de su esposo, intentó conversar con su hijo pero este cuestionó exactamente lo mismo que su papá.

José recordó con claridad la primera vez que había llegado con gorra, hecho un manojo de nervios & evitaba así su mirada. Ese día Alonso le había dicho "Adiós" a su tan precioso castaño pelirrojo. Volteo a verlo con sorpresa & le sonrió con cariño.

—¡Quiero ver! —. Alentó emocionado.

No era la primera vez que Alonso cambia el color de su cabello, habían sido infinidad de veces, la primera vez  decidió que sería rubio, después  se volvió rubio platina, también recordaba cuando por insistencia de Alan Navarro, su mejor amigo, Alonso tiñó un mechón rosa & a decir verdad, para José, Alonso se vería realmente bien con cualquier tinte.

En ningún momento apartó su vista de su esposo, quién bajó a hijo de sus brazos, sacó la gorra con lentitud & ahí estaba, Alonso Villalpando volvía a ser pelirrojo.

—Te luce realmente increíble —. Habló con dulzura & con una pizca de nostalgia.

Así lo había conocido, así se había enamorado de él, verlo nuevamente con ese color tan característico le hizo recordar miles de momentos que vivió con él.

—¡Papi! —. Gritó captando la atención del ex rubio e interrumpiendo los pensamientos de Miguel —Te ves igual que en las fotos que me enseña Papi de cuando eran chiquitos —. & por chiquitos se refería a unos adolescentes locamente enamorados.

—Se ve igual de guapo que diario —. Habló sin pensar, halagando a Alonso.

—¡Jos! —. Gritó sonrojándose —Detente —. Pidió amablemente, el nombrado se acercó hasta él & besó con cariño su frente, dejándole en claro que era la verdad & que no se pondría a discutirlo.

¡Jos! |Jalonso|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora