belong

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Huyendo de aquellos ojos que le perseguían y parecían atraparlo quedo en el bosque las voces susurraban algo intangible, corriendo por las profundidades donde solo la luna era lo único que iluminaba el cielo comenzó a llover se resbalo golpeándose pero esto no le importaba se levantaba nuevamente para seguir huyendo sin saber de qué a los lejos visualizo una mansión saltando el cercado se adentró, la puerta estaba abierta parecía la escena de un desastre, las paredes descoloridas manchadas con liquido carmesí indudablemente sangre la conocía bien, los muebles rotos y roídos vidrios en el suelo por los retratos rotos, las puertas se cerraron de golpe asustándolo podía ver los ojos tratando de entrar pero algo no se los permitía.

Camino por el lugar encontrando cadáveres de sirvientes, más sangre un laboratorio donde estaban distintas criaturas masacradas habían insectos en el suelo y moscas en el lugar, pero él no parecía inmutarse siguió su camino buscando alguna salida donde no estuvieran los ojos observándolo para bajar a un sótano, se escuchaba el goteo constante bajando las escaleras un cuerpo cayo de repente haciendo que se sobresaltara había caído de un hueco que se encontraba en el piso superior, en varias de las celdas solo podía encontrar cadáveres restos humanos o des bestias y órganos, pero solamente en una en la más oscura se escuchaba un ligero lloriqueo proveniente de uno de los rincones, se regañó mentalmente por no haber tomado la linterna que estaba en el laboratorio hasta que en su mano derecha apareció un fuego azul, primero se alarmo pero al ver que este no quemaba su mano lo utilizo para iluminar la celda efectivamente había alguien vivo allí, un chico de su misma edad temblando ocultando su cara entre sus rodillas mientras no paraba de llorar.

-Hey –hablo el chico soltó un respingón para abrazarse más intento acercarse para verlo mejor –no te haré nada.

-mentira –habló con la voz quebrada alzo su rostro para que ambos quedaran sorprendido eran similares pero en colores opuestos, hasta tenían la misma cantidad de pecas en las mejillas –eres igual a mí.

-o tu eres igual a mí –contestó observo la celda para ver que había un pequeño orificio por donde podían escapar – ¿por qué no te has ido de aquí?

-Ellos...ellos me amenazaron diciéndome que si me iba me matarían –murmuro –

-¿te ocultas de ellos? –Hablo para que el joven asintiera –pues ya todos están muertos por lo que vi así que ¿salimos de aquí? –El chico se le quedo mirando un momento ya antes lo había intentado pero siempre aquellos muertos despertaban para arrastrarlo y hundirlo en la profunda agonía –

-yo....

-Vamos –Se levantó lentamente el rubio pudo notar que su acompañante era incluso más pálido y delgado que él tenía contusiones y moretones en su piel, en sus brazos habían grilletes y en su cuello un collar que finalizaba en una cadena que le llegaba al pecho, el chico asintió tomándole de aquella mano que no brillaba en el fuego azul, de repente un rugido se escuchó y los cadáveres se comenzaban a alzar –

-ahí vienen –Chillo el menor –

-¡Entonces corramos! –Con eso el rubio empezó a correr adentrándose al túnel en ningún momento soltó la mano del otro, podían escuchar como aquellas criaturas se acercaban más y más y buscaba no tropezarse con alguna piedra del camino al lograron vislumbrar luz en aquel agujero al llegar a esta y que el menor se aferrara al rubio cerrando fuertemente los ojos y este igual pues parecía no haber escape los cadáveres se detuvieron –

Ambos abrieron los ojos lentamente notando que ya no estaban en ese traga luz natural se encontraban en medio de una ciudad en llamas, ambos se miraron para comenzar a caminar en ningún momento soltaron la mano del otro.

In dream.Where stories live. Discover now