Casualitats.

Capítulo 2; Verano.

El verano pasó rápido, tan fugaz como un fin de semana...

Pronto comenzarían las clases, y yo no había vuelto a hablar con Pol, y de todas formas, ¿por qué me importaba tanto?

De algún modo u otro, su imagen seguía en mi cabeza... Su sonrisa, su voz... Parecían haberse grabado en alguna parte de mi cabeza, y a pesar de no haber tenido una impactante amistad, él me había impactado a mi.

Un mensaje de texto hizo vibrar mi móvil.
Julia, como no.

Ya hacia un tiempo que salíamos, bueno, más bien, que volvíamos a salir.

Las mujeres son complicadas, es lo único que realmente entiendo de ellas, y lo único que necesitas comprender para salir con una.

Pero por pillado que pueda estar por ella, algo no me hacía sentir bien con ella, cierta inseguridad me perseguía, ya que no era, ni la primera ni la segunda vez que Julia y yo intentábamos tener una relación seria, o una que saliera bien, pero en fin, los kilómetros tampoco estaban a nuestro favor, pero aun así, ¿Por qué no intentarlo?

Salí de casa con mis auriculares al máximo volumen, al acabar el verano, también se iría el sol, así que habría de aprovecharlo.

Dando vueltas, sin ningún destino ni dirección, caminaba sin rumbo al ritmo de Kiss "i was made for loving you".

Alcé la vista, y ahí estaba el;
Con sus ojos claros clavados en la pantalla de su móvil, y su cuerpo recostado en la pared.

Su pelo enmarañado bajo una gorra roja, y una de sus manos enfundida en sus vaqueros.

Era digno de fotografiar, ese chico tenía algo especial.

El alzó su vista, descansando sus ojos de la pantalla, y su mirada se topó con la mía.

En sonrío tiernamente, yo respondí de la misma manera.

-¿Aleix? ¿Eres tú? ¡Qué casualidad!

-¡Pol! ¿Qué tal? Es cierto, hace tiempo ya...

-Bueno, disfrutando de lo queda de verano... ¿Cada vez queda menos eh?

-Si, se ha pasado volando... Dentro de nada te veré en el insti...

-Es verdad... Bueno, ya nos veremos, me ha alegrado encontrarte...-Dijo el moreno guardando su móvil en aquellos bolsillos tan ajustados.

-Ya nos veremos...-Esbocé una sonrisa y le toque ligeramente el hombro antes de irme.

Qué raro me sentía al volver a toparme con el, pero lo que no sabía, es que las casualidades solo acababan de empezar...