Capítulo 4.-Lo que hizieron en ese lugar

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A la mañana siguiente, muy temprano, Lord Bern despertó a sus invitados y, después del desayuno, pidió a Caspian y a Peter que hiciera formar a todos sus hombres con su armadura completa.

—Y lo más importante —añadió—es que todo esté tan ordenado y limpio como si ésta fuese la mañana de la primera batalla en una gran guerra entre nobles reyes, y el mundo entero estuviera observando.

Así se hizo; luego, Caspian y Peter con su gente y Bern con algunos de los suyos, en tres viajes del bote zarparon rumbo a Cielo Angosto. La bandera del Rey flameaba en la popa de su bote y lo acompañaba su trompeta.Al llegar al muelle en Cielo Angosto, Peter vio a una muchedumbre inmensa que se había reunido para recibirlos.

—Este es el mensaje que envié anoche —dijo Bern—. Todos son amigos míos y gente honesta.

Y tan pronto como Peter y Caspian pisaron tierra, la multitud rompió en alegres vítores y gritos: "Narnia, Narnia" y "Viva a los reyes". Al mismo tiempo, y también gracias a los mensajeros de Bern, comenzaron a repicar las campanas en diversos lugares del pueblo. Caspian ordenó que avanzara su estandarte y que se hiciera sonar su trompeta. Todos los hombres desenvainaron sus espadas y, adoptando un aire de alegre severidad,marcharon calle arriba, haciéndola temblar. Y sus armaduras relucían de tal manera(aquella era una mañana asoleada) que apenas se podía mirarlas mucho rato.

Al principio, los únicos que avivaban eran aquellos que habían sido advertidos por los mensajeros de Bern, que sabían lo que estaba ocurriendo y que querían que eso ocurriese. Pero pronto todos los niños se les unieron, porque les encantaban los desfilesy habían visto muy pocos.Luego se les unieron los colegiales, a los que también les gustaban los desfiles, y pensaban que mientras más ruido y desorden hubiera, menos posibilidades había de que tuvieran clases esa mañana. Y todas las ancianas asomaron la cabeza por puertas y ventanas, y empezaron a charlar y a vitorear, pues se trataba de dos reyes... Y ¿qué es ungobernador comparado con un rey?

Luego se les unieron todas las muchachas jóvenes por la misma razón, y también porque Caspian,Peter, Drinian y todos los demás eran muy apuestos. Y también los jóvenes se acercaron a ver qué era lo que miraban las muchachas. Así, cuando Peter y Caspian llegaron a las puertas del castillo, casi todo el pueblo estaba gritando, y Gumpas podía oír el ruido desde el lugar donde se encontraba sentado dentro del castillo, enredándose y perdiendo el tiempo con cuentas y formularios, reglas y reglamentos.Frente a las puertas del castillo, el trompeta de Caspian dejó oír un toque y gritó:

—¡Abran a los Reyes de Narnia, que han venido a visitar a su fiel y bien amado servidor,el gobernador de las Islas Desiertas!

En aquellos días, en la isla todo se hacía en forma descuidada y floja. Sólo se abrió un pequeño postigo y salió un hombre despeinado, que llevaba un sombrero viejo y sucio en lugar de casco, y una lanza oxidada y vieja en sus manos. Parpadeó al ver a los deslumbrantes personajes que tenía ante sí, con ojos entreabiertos.

—No pue... ver... fiencia —masculló (era su modo de decir "No pueden ver a su Suficiencia")—. No entrevistas sin citas, cepto tre nueve y diez p.m. segundo sábado delmes.

—¡Descúbrete ante los Reyes de Narnia, perro! —vociferó Lord Bern y le dio un golpe seco con su guantelete, haciendo volar su sombrero.

—¿Qués esto? —comenzó el portero, pero nadie le hizo caso.

Dos de los hombres de Caspian saltaron por el postigo y, después de forcejear un momento con barras y cerrojos (ya que todo estaba oxidado), abrieron de par en par las dos hojas de la puerta. Entonces los Reyes y su séquito entraron a grandes pasos en el patio. Allí encontraron a muchos de los guardias del gobernador sentados haraganeando,y de los portales salieron varios más tambaleándose (la mayoría de ellos iban limpiándose la boca).

Las Crónicas de Narnia III (Peter Pevensie)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora