—Mantenga la calma y dígame su dirección en éste momento.

—Norwich, edificio de galería, departamento 32 B.

—En unos momentos estaremos allá.

La línea se corta y dejo caer mi teléfono al suelo. Una capa de sudor frío cubre mi cuerpo, me acerco hasta Grace con la esperanza de que pueda continuar viva y la saco de la bañera, sus labios se encuentran morados y entreabiertos, la sacudo por los hombros para lograr sentarla en la bañera, tiene su ropa puesta lo cual me parece extraño, coloco mis manos debajo de su pecho en un intento de aplicarle alguna maniobra. Aprieto mis manos cerradas con fuerza sobre su pecho, empujo con fuerza tratando de que su corazón vuelva a latir, mido su pulso para comprobar pero nada, no hay pulso, continuo golpeando su pecho con desesperación mientras algunas lágrimas nublan mi vista.

—¡Vamos, Grace. No te rindas!—le suplico con la voz cortada.

Sigo aplicando fuerza pero nada sucede. El sonido de la puerta de la habitación me hace dar un respingo en mi lugar mientras mi cuerpo continua de cuclillas al lado de la bañera. Unos cuantos hombres y mujeres entran con una especie de camilla portátil en sus manos, la rubia me sacude de los hombros gritando unas cuantas cosas que no soy capaz de escuchar, todo pasa muy lento frente a mis ojos, no escucho, no siento, no logro gesticular ninguna palabra pues todo se había congelado para mi. Un chico alto y moreno me saca de la habitación con una cobija sobre mis hombros. Una luz cegadora penetra mis ojos con fuerza, haciendo que deba cerrarlos.

...

Juego con el bordillo de mí sudadera mientras espero en la sala de emergencias para tener noticias de Grace. Necesitaba saber que era lo que tenía que decirme, sentía en mi pecho una sensación de asfixia que no me dejaba en paz.

—¡Aquí estás!—Barbara enrosca sus brazos alrededor de mi cuello pero soy incapaz de responderle—Me ha llamado un paramédico informandome que estabas en el hospital. Me ha traído Jones—observo a Jones detrás de su hombro, observándome con tristeza—¿Estás bien?

Asiento levemente con mi cabeza sientiendo las lágrimas detrás de mis ojos.

Necesitaba que Grace fuera fuerte.

Necesitaba a Grace viva.

Ella sabía más de lo solía decir, sabía que era así, había una pequeña voz en mi cabeza que insistía en que Grace tenía más respuestas de las que imaginaba.

—Voy por unos cafés—Barbara me da una última mirada y se levanta, le murmura algo a su novio y este se sienta a mi lado.

Siento su mirada sobre mi, pero estoy tan preocupada dentro de mi misma que no me interesa.

—¿Qué ha pasado con Drac?—suelta de repente.

Mi corazón da un brinco al escuchar ese nombre. Suelto un suspiro totalmente audible y cubro mis manos con mi sudadera.

—No he sabido nada de él desde que se fue enojado del club la última vez—murmura mientras mantiene su mirada en mi, esperando alguna respuesta. Pero la verdad, no quería hablar sobre Drac. No quería saber nada más de el porque me dolía, el era el único que podía salvarme o podía enviarme al mismísimo infierno.

—Jones...no me interesa nada que tenga que ver con él, así que porfavor no hablemos más del tema—mascullo, apretando mis dientes por dentro de mi boca.

Jones asiente con su cabeza y entrelaza sus dedos encima de su regazo.

—Solo una cosa más...—entorno los ojos y le observo—Lo que sea que haya pasado entre tu y él, no dejes que destruya su historia, jamás había visto a Drac tan felíz en su vida. Hubo un momento en donde llegué a pensar que tenía una parálisis facial y debido a ello, no sonreía pero tú, no se que le has hecho pero lo has cambiado, para bien.

DRAC© [1] ✔जहाँ कहानियाँ रहती हैं। अभी खोजें