Capítulo ocho Cuando el dolor es tan intenso, hay que exteriorizarlo

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"nada" trate nuevamente que quitarle mi brazo.

Pero del mismo brazo me jalo y me dejo en su regazo ¡plaff!, ¡plaff!, ¡plaff! "habla hijito ahora" me reto.

"no viniste" le grite, era un grito lleno de dolor, "te espere y no viniste, porque no me quieres" le dije en un susurro.

Papá me dejo en su regazo abrazándome a él "cuando no vine, amor de que hablas" me mecía "te amo, te amo entiéndelo mi niño"

"yo te llame, no contestaste y te deje dicho con la secretaria que vinieras, teníamos una actividad con los papás en el equipo y yo era el único que no tenía el mío" baje la mirada "tu no viniste porque estas ocupado con cosas más importantes que yo" solo quería retroceder el tiempo y que no hubiese visto las marcas. "no importa, ya no lo hago más" le prometí "así no tienes que perder el tiempo preocupándote por mi" me miro enojado "despediré a esa insulsa hija de la grandísima" papá echaba humo por las orejas se levantó tomo su teléfono y estuvo casi un hora ladrándole a todo mundo, despidió a la secretaria porque no le había dado el mensaje y movió a todo mundo para realizar una nueva actividad pero esta vez él estaría ahí "lo siento mucho hijo, lo siento tanto, pero no digas más barbaridades, ni mucho menos hacerte eso, llámame otra vez, llámame diez mil veces siempre estaré para ti amorcito, pero no te cortes más o recibirás mucho más de lo que te daré ahora" me dijo poniéndome en sus rodillas.

"NO, SI FUE TU CULPA" le grite desesperado.

"no lo fue" me dio palmadas "yo no te corte, ese fuiste tú" sentí su voz quebrarse "eres mi vida" esta vez papá ya estaba llorando y seguía con las palmadas una tras otra.

"ayyyyyy duele papito" no sé cuál de los dos lloraba más.

"es la idea te dejare el poto a fuego, pero nunca más, te harás daño de esa forma hijo, me muero sin ti amor" papá bajaba su mano con fuerza para asegurarse de que no lo volviera a hacer.

"Owwww duele, papi duele" me queje tratando de escapar. Mi trasero duele horrores solo espero que termine pronto.

"entendiste la lección hijo" me pregunto secándose sus propias lágrimas.

"me duele mi potito" sé que no es lo que quería oír pero no puedo prometer que no lo vaya hacer de nuevo, no es primera vez no será la última.

Otra ola de nalgadas cayó en mi trasero "te marcas la piel, te quedaran cicatrices, además podrías cortas muy adentro, infecciones y cuanta cosa, tétano hijo entiende es un gran no"

"Ay papi duele, nunca me ha pasado nada" le dije sin pensar "hijo cuantas veces amor" me miro con una mezcla de miedo y reproche "amor" me abrazo.

"no importa no lo hare más" le mentí, ocultando finalmente mi brazo, papá me lo tomo y conto minuciosamente las marcas "una más y te daré diez correazos por cada marca" me advirtió con terror en la mirada "entiende me muero sin ti amor"

"no es justo" me aparte de él estaba a aterrado, "tengo muchas mas no puedes castigarme por esas" que pasaba si algún día las encontraba y deicida golpearme por ellas suspiro pesadamente "free pass, muéstramelas" me dio la oportunidad para que contaran desde cero.

"papá" lo mire con lastima "no quieres hacer esto"

"amorcito, por favor te amo mi amor, por Dios no me hagas" dejo la frase a medias, sé que era no me hagas ponerte sobre mis rodillas otra vez.

"no quieres saberlo papá" iba a querer saber por qué y no tengo una explicación o no al menos una que le pueda dar a él.

"amorcito" suplico "vamos amor" me hizo un puchero enorme

Comencé sacándome el polerón podía ver las marcas en las muñecas y en las costillas, luego me saque el pantalón y le enseñe las que tenía en la parte interna de los muslos, no quería mirarlo.

Papá se largó a llorar "hijo" me abrazo con fuerza, me dio mi besos y abrazos "ay mi niño" papá lloraba como si fueran suyas las heridas.

"estoy bien papi, no me paso nada" no entendía porque se ponía así, no lo hare más papá se secó las lágrimas y me dejo en su regazo abrasándome y acariciando mi espalda "que quiere hacer mi niñito" parecía querer darme una zurra pero se estaba conteniendo.

"que dejes de sufrir por algo que hice yo, es mi cuerpo mi decisión, no tiene nada que ver contigo"

Papá me fulmino con la mirada "nada que ver conmigo, entonces el motivo de estos" señalo los cortes nuevos "no es que yo sea un idiota que no contrata buenas secretarias y no viene con su hijo de todas formas debí saberlo" papá se recriminaba.

"es algo mío" no quería que se sintiera culpable.

"es algo tuyo Steve eres mi hijo" respiro intentando calmarse "nunca más hijo te lo ruego"

"no me hagas esto papá" me estaba sintiendo pésimo, no puedo cargar con mi dolor emocional y el de él, solo quiero encerrarme en el baño y comenzar a cortar, "creo que es mejor que vuelvas a New York"

"no" fue seco "me quedare, y haremos algo entre nosotros, todo lo que tú quieras tesoro, bailar, cantar, salir, rumbear, benji, escalar, explorar" me beso la frente "todo lo que mi príncipe quiera"

"quiero estar solo" papá negó.

"por papito amorcito" me hizo un puchero enorme.

No podía más lo único que quería hacer era hacerme un ovillito y llorar, mis lágrimas comenzaron a caer "no quería que las vieras, no me gusta cómo me ves ahora, me miras como si estuviera roto" me empecé a auto abrazar y comencé hacerme más chiquito hasta quedar como un ovillito papá me tomo nuevamente y me susurro al oído "eres el cachorro del tigre, eres mi hijo, fuerte y capaz de todo incluyendo ponerme el mundo al revés vamos Steve Hyuga rétame, a que quieres perder" papá intento sonreírme "que quieres a hacer amor" me dio un beso

"quedarme contigo" me abrace con más fuerza, "quiero estar tranquilo, dormir y después podemos ir escalar" le sonreí tenía a mi papi a mi lado ya nada más importa.

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Una jauría de tigresWhere stories live. Discover now