Luego de la despedida, viene el reencuentro.

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Dakaria pov's

Murdo se despidió de mí aquella noche en campamento luego de haber estado tocando con nosotros hasta las 3 de la mañana, me dió un beso en la mejilla y emprendió la marcha hacia el autobús de la gira de Krypton Krax.

Han pasado ya dos semanas, y en la noche hemos quedado de vernos, nunca había sentido tanta emoción de poder ver a alguien, y Silvania, mi hermana, ha podido notarlo.

-Me vas a decir ya a qué se debe tu sonrisa Dakaria Tepes?-Me dijo con curiosidad cuando entró a nuestra habitación

-Es que acaso no puedo estar feliz sin motivo aparente?-Dije intentando ser convincente, Silvania me miró pícaramente

-Voy a fingir que te creo, pero sólo hasta que estés lista para decirme la verdad.-Sonrió y salió de la habitación.

Al mismo tiempo mi madre nos llamó en la planta baja de nuestra casa, bajamos y lo que nos dijo me emocionó mucho​, mucho más que a Silvania.

-Debo decirles mis vampiritas, que al ser ustedes tan diferentes, van a tener habitaciones diferentes, y de esa manera van a poder desarrollar su personalidad sin la influencia de la otra.-Dijo muy feliz nuestra madre mientras yo sonreía con emoción, Silvania se notaba feliz, pero no tanto como yo.

Subimos las tres a la habitación actual en la que dormíamos Silv y yo, y decidimos que se quedaría como mía, y la de al lado pasaría a ser la de Silv. En la tarde acomodamos todas sus cosas y mientras que su cuarto estaba quedando rosado y lleno de vida, el mío estaba todo de negro como un funeral, me encantaba. Del lado en el que estaba la cama de Silv antes, puse un póster gigante de Krypton Krax y sonreí recordando que esta noche venía Murdo a visitarme, terminamos con los arreglos de cada una de las habitaciones y procedí a arreglarme para la gran noche, de la cual sólo nuestra amiga, Elena, sabía.

Me dí una ducha y arreglé mi alborotado cabello corto, al terminar de hacerlo el reloj marcaba las 6, y Murdo venía en la medianoche, por lo tanto aún tenía tiempo, y de sobra. Elegí ponerme un pantalón rasgado de color negro, con una camisa negra de Krypton Krax por supuesto, mis botas al estilo militar y mi típica chamarra de cuero. Al mirarme en el espejo sonreí satisfecha con mi apariencia y me puse los últimos detalles, unos aretes pequeños, mis cadenas y una pulsera que tenía mi nombre.

Las horas pasaban lento y Karl-Heinz estaba dormido, al lado de Karlota en la casita de cristal que tenían al lado de mi cama, a las 8pm bajé a comer la cena con mis padres y mi hermana, todos estábamos extrañamente felices, y yo aún más, porque en pocas horas vería a mi Vampiro. Charlamos y reímos en medio de la cena y luego de darnos las buenas noches mutuamente Silv y yo subimos a nuestras habitaciones, ella se notaba triste.

-Qué pasa Silv? Todo va bien?-Le pregunté preocupada

-Es que siento que me haces mucha falta como compañera de habitación Daka.-Dijo ella abrazándome fuerte, le devolví el abrazo y al soltarnos le di un beso en la frente

-Estaré en la habitación de al lado, no lo recuerdas, tontita.-Dije mientras ella reía levemente

-Buenas noches Daka, te quiero.

-Te quiero más Silv.-Le dije mientras cada una entraba a su habitación con una sonrisa en la cara.

Me recosté en mi ataúd y miré al techo mientras pensaba en Murdo, ¿se acordaría de venir hoy? Me pregunté. El reloj marcaba las 10, y tenía suerte de que era Sábado, ya que de otra manera tendría que dormir "temprano", para ir a la escuela, de otra manera me quedaría dormida y el sermón de mi madre sería muy fuerte. Miré mi celular y puse algo de música, conecté mis audífonos a él y al mismo tiempo me desconecté del mundo en la espera de mi amado Vampiro. Sin darme cuenta me quedé dormida pensando en él y en su sonrisa, y en que nos veríamos hoy.

De pronto, sentí como alguien acariciaba mi mejilla, me sobresalté y me senté por inercia en la cama, Murdo yacía a mi lado y sonreía mucho, mientras seguía acariciando mi mejilla.

-¿Murdo?-Dije con emoción si poder creerlo

-Mi Daka.-Dijo él.

Dakaria y Murdo: El comienzo de un amor inmortal.Where stories live. Discover now