Entonces el niño observó a su amigo Otabek acercarse a ellos, con un semblante triste que preocupó a todos debido a que siempre estaba serio. 

En cuanto el niño se acercó a su profesor, lo abrazó con fuerza. Yuuri se sorprendió ante el gesto, pero correspondió a este. 

-¿Qué sucede? -preguntó preocupado, Yurio tomó el hombro de su amigo en señal de apoyo, los demás niños lo imitaron. Otabek se abrazó más a su profesor, no queriendo hablar. 

-Otabek -susurró Yurio tristemente, no quería ver a su amigo triste. 

Entonces Phichit observó a todos lados en busca de alguien. 

-¿Donde está JJ? -preguntó el moreno. Yuuri sintió como Ota se tensaba en sus brazos. 

Entonces el pequeño se puso a llorar. 

-¿Qué sucede con Jean? -preguntó aún más preocupado el profesor. 

Tratando de calmarse, el niño dejó de abrazar a su maestro. 

-Está en el hospital -logró decir en medio del llanto. 

Los niños quedaron en shock debido a la noticia, incluso Javier y Yuzuru, quienes venían saliendo al patio luego de hablar de lo sucedido. 

-¿Qué le pasó? -preguntó con un grito Yuuri. 

-No lo sé -respondió el pequeño más tranquilo -Su madre me habló ayer llorando, algo sobre que estaba muy enfermo, no entendí muy bien hasta que mi mamá me dijo que estaba en el hospital y que debíamos ir a verlo-.

-¿Él estará bien? -preguntó Seung, tomando la mano de Phichit debido al miedo. 

-Eso fue lo que dijo el doctor, pero ayer estuve a su lado y no despertó, su mamá dijo que era porque estaba muy cansado -las lágrimas se empezaban a formar de nuevo en los ojos del pequeño kazajo. 

-Yurio, trae tu libreta, tengo que hablar con tu padre -mandó el profesor al niño y este rápidamente obedeció. 

En cuanto el niño llevó lo que le pidieron, el profesor buscó el número de teléfono en el apartado de datos familiares, marcó el número en su celular y se dispuso a esperar. 

-¿Diga? -se escuchó la voz de Viktor. 

-Viktor, soy Yuuri, necesito tu ayuda -Yuuri observó como sus niños trataban de consolar a Otabek, aunque también se encontraran tristes por la noticia. 

-¿Qué sucede? -preguntó preocupado, el lindo maestro se escuchaba desesperado. 

-JJ está en el hospital, necesitamos ir a verlo, se que no has venido porque quizás tenías cosas que hacer, pero por favor, te necesitamos aquí -Yuuri se sonrojó ante sus propias palabras, pero decidió no tomarle importancia, no era el momento. 

Luego de un momento en silencio Viktor contestó -Llegaré lo más rápido que pueda, mientras pide la autorización de mi padre para sacarlos de excursión, no debería haber problemas, al iniciar el curso me explicó que debía firmar una hoja de permiso en caso de que se presentara una excursión de imprevisto-. 

Se pusieron de acuerdo para el transporte de los niños y terminaron la llamada. 

Los niños se alegraron ante la noticia de la visita que le harían a su amigo y se dispusieron a recoger sus cosas para poder ir, mientras que Yuuri obtenía el permiso del director. 

En cuanto Viktor llegó, se subieron al auto, los niños le pidieron ir llegar lo más pronto posible. Su rostro mostró preocupación cuando observó como su hijo abrazaba fuertemente a Otabek, quien lloraba tranquilamente. 

Se subió al auto y luego de recibir indicaciones de parte del sensei, se dispuso a manejar. El camino fue silencioso, lleno de nerviosismo y tristeza, Otabek trataba de explicar que Jean había tenido un problema intestinal y que por eso había ingresado al hospital.

Los adultos se aliviaron al saber que era lo que pasaba con el pequeño, pero aún así debían saber como se encontraba. 

Cuando llegaron al hospital, se dirigieron al área infantil. Viktor pensó que habría problemas debido a que eran muchos niños, pero al ser un hospital privado les permitieron pasar a ver al paciente. 

La madre de Leroy explicó que el exceso de comida y la falta de toma de agua había traído consecuencias para los intestinos del pequeño Jean, por ello el intenso dolor abdominal y el hecho de que tuviera que ingresar al hospital para evitar una parálisis intestinal. 

Luego de explicarle a los niños que JJ estaría bien, se dispusieron a entrar a la habitación donde se encontraba el pequeño. 

-JJ- gritaron  los niños rodeando la camilla, preguntando sobre su estado y cuándo regresaría para jugar con ellos. 

Jean trataba de tranquilizarlos, pero al ser varios niños, una enfermera tuvo que pedirle que guardaran silencio si no querían ser sacados de ahí. 

-Me alegro que ya te encuentres mejor -habló Yuuri luego de que sus alumnos guardaran silencio -Ota llegó muy triste hoy y nos ha contado lo que ha pasado-. 

-Nos preocupaste a todos -dijo Seung despacito. 

-Debes hacer caso y tomar mucha agua -regañó Javier, Yuzuru a su lado asintió ante lo dicho por su mejor amigo. 

-Te golpearé si no dices lo que el doctor te diga -amenazaron Sara y Mila. 

-Nos tenían muy preocupados a todos, pero en especial a Otabek- regañó Phichit. 

-Otabek se puso a llorar por tu culpa -reclamó Yurio. 

Entonces Jean abrió los ojos con sorpresa y observó a su mejor amigo. 

-Eres un tonto- fue lo único que dijo Beka, cruzándose de brazos. 

-Lo siento -susurró Jean alzando su brazo, queriendo que Otabek tomara su mano. 

-En verdad eres un tonto -Beka tomó la mano de Jean y se posicionó a su lado. 

-Prometo que me cuidaré de ahora en adelante -Jean le hizo espacio a Otabek en la camilla y este se subió. 

Se acomodó a su lado y pronto se quedó dormido. No había sido una buena noche para el pequeño Beka. 

-Debes descansar, así que nosotros nos retiramos, cuídate mucho -Yuuri besó la frente de ambos niños. 

Viktor y los demás niños se despidieron lo más tranquilos posible para evitar despertar a Beka. 

Se despidieron de los padres de Jean,  Yuuri y Viktor se pusieron a su disposición por si algo más pasaba con los pequeños, entonces abandonaron el hospital junto a los niños. 

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-Papá, ¿por qué Jean y Otabek se comportan así? -preguntó Yurio curioso por la actitud de sus amigos. 

-Ellos se quieren mucho, por lo que se tienen mucho tiempo siendo amigos-respondió Viktor dejando de lado su libro.

-Yo quisiera tener un gran amigo, Mila y Sara siempre están juntas, al igual que Phichit y Seung, hoy Yuzuru se había peleado con Javier porque este no iba poder ir a su casa saliendo de clases, y nunca había visto a Otabek expresar tantas emociones como hoy -Yurio se sentó en las piernas de su padre. 

-Tienes mucho camino por recorrer, conocerás a más gente y quizás pronto encuentres a la persona que llamarás mejor amigo -Viktor besó la frente de su hijo y lo acurrucó en sus brazos. 

-Espero que sea pronto -susurró el pequeño rubio. 





Primera semana de clases, luego de un corto periodo vacacional, y puedo concluir que ha sido la peor semana del ciclo escolar. 

Espero que les haya gustado, es basado en experiencias vividas. Ustedes quien creen que soy ¿Beka o JJ? a ver si adivinan. 

Espero que les haya gustado. Nos leemos en la próxima aventura. ByeBye. 💖

Yuuri-sensei Where stories live. Discover now