Despertar/Dormir

22 2 4
                                    

Es un día nublado, la verdad.... no da el ánimo para hacer muchas cosas, tengo hechas mis tareas y la verdad, hoy no quiero nada con nadie, iré a dormir una siesta a ver si pronto llega el día de mañana, si tengo suerte, me animaré a hacer algo por la vida.

Isaías ya soñando comenzó a ver como repentinamente se encontraba en otro lugar, esta vez, era un lugar trivial donde me iluminaba una farola, seguido de dos caminos frente a mí, uno a la derecha y otro a la izquierda, todo fortificado con muros medianos de piedra, al igual que las calles, atrás mío también había otro camino por lo que me puse a pensar, y sin un resultado claro, decidí caminar por el lado derecho, simplemente porque me pareció que ya estaba parado ahí, me sorprendí al ver que apenas cruzando la vuelta de la esquina, me encontraba en un vasto campo de una llanura tan amplia como el trigal del inicio de la película de los 300, hasta arriba una casa de dos pisos con la puerta abierta, decidí continuar por un sendero que ésta vez era de tierra, seca por el paso de las personas.

Llegando a esta casa, una vez adentro me dí cuenta de que era muy acogedora, tenía el comedor de madera, al igual que el piso, cerca de unas diez sillas, y la cocina al lado, una cocina recubierta de piedra y con una vista hermosa al amplio campo, antes de hacer cualquier cosa y adentrarme mas, decidí llamar a viva voz por si alguien vivía ahí, ya que no había sentido ningún ruido ni nada que me indique que hubiera gente... sin respuesta, subo para inspeccionar el segundo piso, la escalera de madera parecía nueva, y era de color blanco, arriba había un piso improvisado que alcanzaba al techo, por lo que no había sótano, en esta habitación grande hay una cama de dos plazas al fondo, con un decorado en la parte posterior hecho de madera barnizada, un cubrecamas floral rojo, y las sábanas bastante suaves, ¡deben haber al menos unos 500 hilos aquí!, no veo retratos de nadie en toda la casa, pero me comienzo a dar cuenta de que siempre he querido vivir en un lugar así, entonces es cuando siento que ya no debo permanecer aquí porque todo me parece demasiado sospechoso, antes de pensar en otra cosa, siento que soy iluminado por una luz muy lejana, entonces es cuando desperté.

Tenía un fuerte dolor de cabeza ya que estuve durmiendo unas 12 horas al menos, tengo que irme a clases, la verdad estoy contento, anoche tuve un sueño bastante agradable, sigo extrañado con todo lo que pasó ahí, me pregunto que habría en los otros caminos...

El día transcurrió normal, sin mucha novedad, el profesor de Lenguaje dijo una palabrota por accidente, mejor dicho por un accidente, supongo que eso lo hace ver más humano y menos como un líder de algún régimen militar, supongo que eso es bueno, me alegró un poco la tarde, le conté mi sueño a un par de amigos... como decía, un día normal, llegando a la noche me disponía a dormir, cuándo mientras me sumergía en mis pensamientos para quedar mudo de manera mental, sentí como un sismo que recorría mi cuerpo y aturdía mi conciencia, esta vez no hubo ningún trivial, más bien me sentía atrapado en una especie de dimensión oscura, sin poder hablar ni moverme, como pegado a una pared, sentía la presencia de algo enorme que me observaba a lo lejos, y el hecho de estar ahí amarrado, fueron suficientes para sentir temor y querer salir de ahí como sea, quise gritar, ¡¡lo que sea!! a ver....

"¡¡¡AYUDA!!! ¡¡¡QUE ALGUIEN ME DESPIERTE!!!"

pero con lo atorado que estaba apenas logre decir: 

¡A  uda! ¡a'ien... de'ie'te!

Finalmente abrí los ojos por mi cuenta, hecho esto, pude despertar... luego de calmarme un poco y pensar en la situación, intente volver a dormir, no sin antes volver a sentir aquel temblor varias veces cada vez que intentaba dormir, hasta que finalmente cesó...


Estuve preocupado al día siguiente, fue como si aquello que me pasó en ese sueño me estuviera siguiendo de algún modo, en fin... eso estuvo en mi sueño y no tenía la menor importancia mientras estuviera despierto, quizá solamente fue un mal sueño que me dejó algo asustado por las dimensiones del escenario, de todos modos, la vida jamás se detiene.

Viaje de un AlmanautaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora