"Olvídame" - Justin Bieber&Tú. | EDITANDO |

4. "Pelea x2"

Capítulo 2.

Y Harry me miraba y me sonrió pícaramente y yo enrojecí al instante. Él se fue acercando hasta cuando nuestros labios se juntaron y hay fue donde comenzaron las malditas mariposas.
Llevábamos como 1 minuto besándonos hasta cuando alguien me toma de los hombros y me deja a un lado para que después esa misma persona tome a Harry por los hombros y le empiece a golpear.

Oh No. ¡Maldita sea, Justin!

— No vuelvas a besarla o te juro que terminarás besando el piso!. — Dice Justin con los ojos rojos de furia.

— ¿Quien mierda te crees tú para decir eso?. — Estallo enojada por su comportamiento.

— Yo no me creo nadie sólo le advierto a este hijo de puta que se mantenga lejos de ti. — Me mira intensamente.

— Lamento decirte, princesito de cuarta que tu ya no eres nada mío y que más te vale que te vayas alejando de mi de una puta vez porque ya te superé y  ahora de te toca a ti. — Con mi dedo indíce golpeó "bruscamente" su pecho.

— ¡Por favor! No quiero tener en la mente a una perra como tú, ____. — Dice cada palabra con una gran cantidad de veneno.

— ¡Entonces vete y déjame tranquila porque te quiero fuera de mi vida, Justin!. — El odio crecía por cada segundo que está conversación continuaba.

— No se me da la jodida gana hasta que pagues por la mierda que me hisiste. — Estaba rojo de furia. Después de que Justin haya dicho eso le llegó un golpe de Harry.

— Esto es por haberle dicho "Perra"a ____. —  Le da otro golpe en el estómago. — Esto por haberme golpeado a mi. — Otro golpe para Bieber. — Y este por interrumpir el maravilloso beso. — Harry le da el último de gracia.

PDV omnisciente.

Lo último que dijo Harry fue la gota que rebalsó el vaso de Justin. Justin no se controlaba. Su mente sólo pensaba en golpear a Harry hasta que sus nudillos sangraran.

Aunque él lo negara, aún le dolía ver a ____con otro que no fuera él.

Justin se paró con coraje y le respondió al chico de ojos verdes.

— _____es mía. Tú vuelves a besarla y te juro que no verás nunca más la luz del maldito día.— Justin lo golpea en el estómago.

— ¡Pero que Mierda, Justin!. ¡Yo no soy tuya!-Dice ____ gritando. Justin voltea. — Ya no más. — Su voz se apagó.

— Eres mía hasta el maldito día que yo muera. — Su mirada era de desesperación.

— ¡Te morirás tragandote tus palabras!. ¡Largate con tu chica barata!. —  ____ toma a Harry del brazo y lo lleva a camarines sin importar que estén en los camarines de hombres ella empezó a curarlo.

PDV de _____

— Lo siento por lo de Justin. — Le digo pasando un paño con alcohol en su labio inferior.

— No es nada, yo también estaría así si te viera besándote con otro. — Si cara era un signo de pregunta "¿?". — ¿Quien es él?.— Pregunta Harry muy interesado a que le responda. Bajo la cabeza y doy un Suspiro.

— Él...Él es Justin. Términó conmigo hace un tiempo. Yo lo quería bastante y el sólo me dijo que fui algo pasajero.—  Lágrimas, ahora no por favor.

— Hey, tranquila. Es él el tonto por dejarte. Si yo hisiera eso haría cualquier cosa por quemarme en el infierno por cometer algo tan estúpido como dejarte ir.— Dice tomando mi barbilla para luego yo mirarlo.— Yo nunca creí en el amor a ñrimera vista hasta hoy.— El muchacho sonreía cálidamente. Mi corazón dejó de latir. Creo.

— Harry, yo no sé que decir — Hablo algo nerviosa.

— No tienes que decir nada — Sonrie penosamente. — ¿Quieres que seamos amigos?. — Dice extendiéndome la mano.

— Sería fantástico. — Admito feliz.

1 Mes después

— ¡____! — Grita alguien. — ¿Donde tienes los chocolatitos de pascua?. — Mery me observa.

— ¿Por qué me preguntas a mi?. — Le digo con el ceño fruncido

— Porque sé que tu los escondiste.

— ¿Que? Yo también busco — Bufé. — Así que es imposible que yo los haya escondido. Mejor empieza a buscar, mocosa.

— Cállate, que yo sé que tu los escondiste. — Estaba seria la niña.

— Mentira.

— ¡Verdad!

— Ahg, tonta.

— Fea — Saca su asquerosa lengua de víbora.

— ¡No te soporto, niña!. — Salgo persiguiéndola.

— ¡Ahh, mamá! — Grita. — ¡____quiere ser un depredador!. — Grita Mery y corre por el comedor.

— ¡Cállate! — Aún corría detrás de ella.

— ¡Ahh! — Grita.

— ¡Que te calles la boca, mocosa!

— ¡No me cállare! — Grita. — ¡Seguiré hasta que me digas que tú has escondido los chocolatitos! — Grita nuevamente mientras iba subiendo a la segunda planta.

— ¡Qué los jodidos chocolates no los tengo yo! — Ya estaba cansada. Mi condición física es horrible y comparada con la energía de una niña es mucha la diferencia.

— ¡¿Entonces porqué tú tienes más que yo?! — Pregunta al final de la escalera.

— ¡Porque tú te los comías! — Nuevamente voy corriendo tras ella.

— ¡Eso no es excusa! — Dice la maldita niña.

— Bueno ese es tú problema. Yo seguiré buscando contigo o sin ti. — Me doy media vuelta y bajo las escaleras para seguir buscando chocolates.

— ____, cariño ¿Que pasa?. — Pregunta mi madre entrando a la casa.

— No nad... — Le ia a responder pero, la mocosa baja por las escaleras como niña tierna.

— ____ me escondió los chocolatitos y no lo quiere aceptar — Hace ridículos pucheros — Y ella tiene más chocolates que yo — Dice aún con los pucheros.

— Deja de hacer esas caras de perro mojado — Le digo ya irritada. — Ni que te creyeras Mery Popins para ser tan tierna. — Ruedo los ojos — Lo único que tienen en común es que ambas se llaman Mery. — La fulmino con la mirada.

— Lo dice la chica que le terminaron — Se burla.

— ¡Ahora si que te mato, modosa! — Ya estaba enojada.

La niña de 13 años vuelve a correr por toda la casa.

— ¡¿Porque no corres así para atrapar a un chico?! — Es obvio que lo disfruta. Saborea cada momento.

Maldita.

— ¡____, deja a Mery tranquila! — Mi mamá me toma del brazo.

— ¿¡Escuchaste lo que me acaba de decir?! — Digo con los ojos llorosos.

— ____es sólo una niña — Intenta restar importancia al tema.

— Cuando le conviene. — Me suelto bruscamente de su agarre y subo corriendo a mi cuarto y cerrar con llave la puerta para que nadie me interrumpa mi llanto de nena que le rompieron el corazón.

Me siento en mi cama y alguien al instante golpea levemente el vidrio de la ventana. Me levanto y pasó los puños de mi poleron por mis ojos para secarme las lágrimas, camino a la ventana y la abro.

¿Qué hace él aquí?

— ¿Qué haces aquí? — Le digo sin yo poder encontrar respuesta a mi pregunta.

— Nada, sólo ...