Demente | Segunda Temporada De Juegos Sexuales|

Encantos

"-Si en el mundo no existirá el sexo estaría vacío de todo lo bueno.-"

El cuerpo de Catherine fue arrojado a un bote de basura a las afueras de la ciudad. Por lo que la morena le contó a Harry, vivía sola, no tenía a nadie aquí por lo tanto nadie la buscaría en un buen rato.

Si todo fuera amor, felicidad el mundo sería aburrido. El sexo se creó por una razón,sea buena o mala se ha creado y lo mejor es que podías disfrutar de él.

-Ya quiero llegar.- caminando unas cuadras más y llegaban al hotel donde se hospedarian.

Las sonrisas fueron inevitables, las caricias calientes no podían esperar y la tela apretando era un estorbo.

No les importó la mirada del administrador con asco, los huéspedes viendo con repudió. Eso era lo de menos, lo importante era llegar y liberar la tensión​ en sus entrepiernas.

Caminando entre los pasillos, los besos y las caricias no faltaban. Subieron al elevador y para su mala fortuna iban personas en él.

-¿Haz visto Cincuenta sombras más oscuras?- preguntó al oído de Louis,Harry.

-Si...- dijo Louis imaginadose lo que Harry haría.

Harry abrazaba a Louis por la espalda y poco a poco metió su mano en el pantalón del castaño. Sin ser muy obvios, el ojiazul desabrochó su pantalón, dejando un gran hueco para que el rizado pueda mover sus enormes manos.

Harry comenzó a masajear el trasero de Louis y con su otra mano tocó el miembro de su esposo, menos mal que el castaño había comprado un suéter grande, ya que gracias a él, Harry pudo tocar lo que deseaba.

El ojiazul trataba de controlar que no salieran que gemidos pero le iba a resultar difícil teniendo las manos de Harry en esa posición. Cuando Louis no pudo contener más, apretó el miembro del rizado, sin ser obvio.

-Demonios muñequito.- gruñó Harry. Louis apretaba su miembro y el dolor empezaba a surgir.

Louis bajó la bragueta de Harry y con su dedo tocó la punta del miembro del rizado.

El ascensor abrió las puertas y Harry jaló a Louis con rapidez a su habitación. No deseaban perder más el tiempo, debían hacerlo rápido.

Harry besaba ferozmente a Louis, como si sus labios fuera a desaparecer. La intensidad, el ritmo y la calentura no dejaba pasar a la conciencia.

-Debemos... Darnos un.. baño.- Louis estaba contra la pared, una vez que entraron, el rizado puso contra la pared a su esposo.

-Vamos.- el ojiverde cargó a Louis, quien con rapidez enrollo sus piernas en la cintura de esté.

El agua comenzó a flúir y la ropa fue arrojado al suelo. Harry no penetró a Louis pero jugó con su cuerpo.

Acarició cada parte del castaño, quitó toda la sangre que tenían. El castaño gustoso de ser tocado de manera por Harry.

-Joder corazón.- las erecciones de los dos crecían y palpitaban.

Una vez limpios, Harry arrastro a Louis a la cama. El rizado tenía preparada una sorpresa para su esposo.

Los besos calentaban como agua hirviendo y las caricias iban aumentando.

Harry acostó a Louis en la cama y comenzó a besar todo su cuerpo mientras frotaba su pierna con el miembro del castaño. Desde su coronilla hasta la punta de su miembro, Harry besó. Tomó el pene erecto de Louis y lo metió todo a su boca, llegó hasta el inició de éste y comenzó a girar.

-Ah...- gimió Louis. El rizado sacaba y metía el miembro de Louis mientras que él se retorcía de placer y tiraba del cabello de Harry.

El ojiverde sacó el trozo de carne, masajes con su mano y su boca fue directo a sus testículos, los lamía como si se tratase de un par de dulces.