Con Yoko, John tuvo dos gatos, uno blanco y otro negro. Al primero le llamó Pimienta, y al segundo, Sal.
¡Qué tortura! Tener a Yoko como dueña. Perdón, pero la odio.
Cambiando de tema, ¿este libro es solo sobre los gatos del señorito Lennon? La lista no termina nunca xD