Llegamos a su casa y sólo tenía en mente llamar a Anahi.

Aunque estaba dolido por todo lo que me había dicho esta noche. Pero necesitaba saber que estaba bien.

Cuando entre a casa, vi a mi padre sentado en el sofá y tantos recuerdos vinieron a mi mente.

Cuando llegaba tarde a casa y me regañaba.

Cuando me culpaba de toddp lo que pasaba.

Cuando me gritaba diciendo que no servía para nada.

Cuando me decía que yo tenía que estar en el lugar de mi hermano.

Cuando me pegaba.

Siempre que llegaba a casa, el estaba sentado en ese sofá y me asustaba, porque sabía que lo que venía no era bueno. Años después, ya no sentía nada. Supongo que me acostumbré a todo.

Sacudí la cabeza sacando los horribles recuerdos.

El estaba sentado en ese sofá, pero esta vez era diferente.

El no a levanto a regañarme.

El no se levantó a decirme cosas horribles diciendo que debería estar muerto.

El tampoco se levantó a pegarme.

El sólo estaba ahi, mirándome.

-Perdón. -Digo intentando no mirarlo, no a el, ni a mi madre.

-No respondiste a mi pregunta Alfonso. ¿Que hacías en ese lugar? -Insiste mi madre.

-Voy todos los años a ese puro lugar. -Dije seco.

-¡No me hables así! -Grito mi madre.

-Ya detente. -Le dijo mi padre a mi madre y sentí mis manos sudar cuando me miró- Alfonso, ¿que te hizo ese chico?

-Dijo que no correría con el porque tenía miedo de morir como lo hermano. -Dije y el abrió los ojos.

-¿Le diste una buena paliza?

-La di una buena paliza. -Dije orgulloso.

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Anahi.

Estaba sola entre la multitud de gente. A habían llevado a Alfonso.

No me importó ver a Teo ahora. Es un imbécil y lo merece.

Empecé a caminar a mi auto ignorando todas las miradas de la gente que me vieron llorar y gritar que pararán, mientras todos eran felices viendo la pelea.

-Hey tu. -Dijo alguien y volteé. Viendo a la chica que me hizo decirle todas esas cosas tan horribles a Alfonso.

-¿Donde está Alfonso? -Me pregunta buscando lo con la mirada.

-¿Que no viste la pelea? -Ella niega con la cabeza- Se lo llevo la policía. -Dije con la voz entrecortada.

-Ah, Alfonso. -Suspira- Tan problemático como su hermano.

Subo al auto ignorando lo que dijo.

Me deje controlar por mis celos hoy, causando todo esto. No tendría que haber venido. ¿Por que siempre lo arruino todo?

Me arriesgue a venir por un imbécil. Nunca había visto ese lado de Teo. Pero como dice mi madre, "Uno nunca termina de conocer a las personas".

Sólo pensaba en Alfonso y en cómo estara.

Afortunadamente cuando llegue a casa, no había nadie.

Me tiré en mi cama y empecé a llorar. De alguna manera y otra siempre perjudicaba a Alfonso.

Tengo que hacerlo feliz. Tengo que hacerlo saber que confío en el.

Se que Alfonso confía en mi y el si hace todo lo posible por verme feliz, por seguir intentándolo. Yo no le doy lo mismo.

Sentía un horrible vacío y sólo quería dejar de llorar.

Agradezco tanto que ni mi padre, ni Christopher, ni Alma estén aquí. No estoy para dar explicaciones y mucho menos recibir un castigo por salir sola en mi auto.

Mi móvil empezó empezó sonar pero lo  ignore, no quería hablar con nadie ahora.

El maldito móvil siguió sonando y sonando, me levanté y lo cogí.

Era Alfonso.

-¡Alfonso! ¿Donde estas? ¿Como estas? Alfonso yo...

-Estoy bien. Sólo llamé para asegurarme que estés sana y salva en casa. -Dijo frío y eso me asustaba.

-Si, lo estoy. Pero Alfonso, ¿podemos hablar? Por lo de hoy, yo lo sien...

-No Anahi. No quiero hablar. -Dijo seco y colgó.

Estampe en móvil contra la pared, como si con eso me fuese a sentir mejor.

Eres Mia Pequeña (Adaptacion Ponny)Where stories live. Discover now